Contra el ciclo del cobre. Así fueron los resultados de la minera Doña Inés de Collahuasi durante el primer trimestre de este año, números que muestran que la empresa -controlada en un 44% por Anglo American, un 44% por Glencore y un 12% por Japan Collahuasi Resources- tuvo un desempeño muy distinto al de sus propietarios, que están entre las mineras más golpeadas del mundo por la caída del precio.
El Mercurio dio a conocer que las utilidades después de impuestos se incrementaron 53,3%, pasando de US$ 53,8 millones a US$ 82,5 millones entre el primer trimestre de 2015 y el mismo periodo de 2016. Los aportes al fisco por impuestos aumentaron 72,8% respecto de 2015, totalizando unos US$ 32,5 millones. Según informó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) el presidente ejecutivo de Collahuasi, Jorge Gómez, lo anterior se explica por el mayor resultado antes de impuesto a las ganancias y a la mayor tasa asociada al impuesto a la renta. “La compañía provisionó US$ 1,8 millones por concepto de royalty en el primer trimestre de este año, frente a los US$ 2,3 millones del mismo período de 2015″, detalló.
En el período, la minera que opera en la Región de Tarapacá -principalmente en los yacimientos de Rosario y Ujina, y en menor medida en Huinquintipa- aumentó su producción 11%, alcanzando los 116.122 toneladas, principalmente por las mejoras operacionales de 2015 y a mayores leyes de mineral.
Los ingresos por venta de cobre se redujeron 10% respecto del mismo período del año anterior. Sin embargo, los costos de venta cayeron 25,6%, pasando de US$ 386 millones entre enero y marzo del ejercicio anterior a US$ 287 millones producto de ahorros en la operación por eficiencias y por la variación del tipo de cambio, explicó. De esta manera -añadió-, “el resultado operacional de Collahuasi en el primer trimestre fue de US$ 125,3 millones, un aumento de 84,8%”.
Gómez destacó que hace tres años la empresa definió una estrategia, y desde ahí han trabajado de manera consistente. “No solo hemos logrado un uso más efectivo de nuestros equipos e instalaciones, por ejemplo, sino que también hemos podido reducir el ausentismo laboral en 37%”, comentó. Gómez piensa que la diferencia respecto del resto de la industria tiene que ver con la anticipación con que se tomaron las medidas. Por ejemplo, desde 2013 que la firma estableció en las negociaciones colectivas incentivos asociados a los resultados. Por otro lado, el año pasado redujo la operación de su planta de lixiviación por su ineficiencia y sacó del mercado unas 30 mil toneladas anuales de cobre fino, además de desvincular a cerca de 300 personas.
Una versión que ha sonado fuerte las últimas semanas es un eventual cambio societario en Collahuasi. Fuentes comentan que la posibilidad que más ha ido tomando fuerza es que Anglo American compre el 44% de Glencore, quedando así con el 88% de la propiedad. El socio japonés se quedaría en la minera, señalan. Tanto Anglo como Glencore desestimaron esta versión. Cercanos dicen que la estructura de propiedad actual no tendría sentido con estos precios, y que una eventual compra dejaría a Anglo en una mejor posición financiera. Para el sector, Collahuasi es un activo “joya”.
Los costos directos de producción pasaron de US$ 2,53, en igual período de 2015, a US$ 1,80, este año, lo que equivale a una caída de 29%. La baja se ahondaría.
Inalcanzables parecían hasta ahora los números azules en la división Salvador, la menos rentable de Codelco. Pero ocurrió: el primer trimestre de 2016 es el primer período de los últimos cinco años -específicamente desde 2011- donde el yacimiento ubicado en la Región de Atacama llegó a esa meta.
Una baja de 29% en sus costos directos de producción -más conocidos como C1- logró la división, pasando de US$ 2,53 por libra a US$ 1,80 la libra, entre los primeros tres meses del año pasado y el mismo lapso de 2016. El nuevo número está bastante por debajo del precio actual del cobre, destacan cercanos a la estatal, por lo que cambia de manera radical la situación de Salvador. Este año todavía se buscaría ajustar un poco más los costos, pero solo cerca de dos centavos para llegar a US$ 1,78 por libra de cobre.
Alcanzar esta meta no fue fácil. “No hay vuelta atrás, o somos capaces de trabajar en azul, o no hay más Salvador”, dijo en repetidas ocasiones el presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, pero el efecto de esta “toma de riendas” fue impensado. Para llevarlo a cabo Codelco hizo un profundo proceso de reducción de costos que, entre otras cosas, implicó la salida de 765 trabajadores contratistas de la empresa Geovita -proceso que aún no finaliza-, además de optimizaciones en los contratos, internalizaciones de trabajadores y mejores rendimientos en distintas infraestructuras de la faena.
El desafío en Salvador ahora es mantener estos resultados. En los sindicatos esperan que sea así, pero no están completamente confiados. Según señalan fuentes cercanas a la empresa, será todo un reto comenzar a operar solo con trabajadores propios en la mina. Advierten que el desafío es obtener buenos resultados en medio de la curva de aprendizaje de los empleados nuevos. A su vez, enfrentarían algunos problemas con una de las chancadoras primarias e incluso el gerente de minas planta habría presentado su renuncia.
Fuentes cercanas comentan que para los trabajadores es clave lograr las metas impuestas para que se aprueben los recursos para desarrollar el proyecto Rajo Inca, que aseguraría la continuidad del yacimiento.
Producción
Tanto Salvador como Codelco, habrían aumentado su producción de manera considerable durante el primer trimestre de este año respecto a igual período en 2015. Cobre logra importante repunte
La volatilidad sigue moviendo el precio de los commodities y las divisas en el mundo. Tras la fuerte caída de 1,26% que registró el lunes en la Bolsa de Metales de Londres, el cobre logró ayer una importante recuperación de 1,42%. Así, la principal materia prima exportable de Chile cerró sus cotizaciones en US$ 2,10 por libra, en comparación con los US$ 2,07 de la jornada anterior. El motivo de este aumento se debe a que operadores y fondos de corto plazo cancelaron sus apuestas sobre precios más bajos para el metal rojo, situación que se sumó a un ligero incremento del precio de las materias primas a nivel global.
Mayo no ha sido un mes positivo para el cobre. El metal ha descendido 8,09%, debido a los temores que genera la desaceleración china, principal importador de la materia prima, y a una relevante apreciación del dólar a nivel global. Esto se suma a que en la semana pasada surgieron nuevas expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevara sus tasas de interés en su próxima reunión de política monetaria en junio.
Estas proyecciones han impulsado al dólar, que ha recuperado el terreno perdido en el primer trimestre. Pese a que en el año la divisa acumula pérdidas totales por $14,5, mayo le ha servido para compensar la caída. Gracias a los factores mencionados, este mes ha subido $35,2 y ha recortado su retroceso anual.
En la jornada de ayer, el dólar sigue su curso al alza en el mercado local, impulsado por su apreciación global. La divisa estadounidense cerró con un alza de $1,80 y subió a $695,5. Analistas esperan que desde hoy se publiquen importantes cifras de actividad en Estados Unidos, que podrían influir en las fluctuaciones de la divisa. Respecto de China, desde la próxima semana se comenzarán a conocer datos macroeconómicos de relevancia.