Rogelio Frigerio consiguió la firma de todos los gobernadores en la cumbre que se desarrolló en Córdoba para cerrar un acuerdo para devolverle a las provincias el 15 por ciento de los fondos coparticipables, un reclamo que se inició en 1992.
El ministro del Interior, que ya había conseguido la firma de cinco gobernadores en la previa, acordó el reparto en forma progresiva y escalonada a cada provincia del 3 por ciento anual de la coparticipación durante los años 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020.
Los únicos mandatarios que faltaron a la cumbre desarrollada en el Centro Cívico de Córdoba fueron Claudia Ledesma de Zamora, de Santiago del Estero, que estaba engripada y mandó a su vice; y Horacio Rodríguez Larreta, que fue al oculista para hacerse un chequeo tras operarse de miopía y envió a Diego Santilli.
El jujeño Gerardo Morales, que había firmado el acuerdo el lunes y su correligionario de la UCR, el mendocino Alfredo Cornejo, llegaron tarde por problemas con los aviones. En el avión oficial viajaron Frigerio, Alicia Kirchner, María Eugenia Vidal y la kirchnerista Rosana Bertone, de muy buenas migas con su par bonaerense.
La cuñada de Cristina Kirchner fue la única gobernadora que firmó el acuerdo parcialmente, puesto que enviará el convenio a la Legislatura de Santa Cruz para que lo refrende.
El anfitrión Juan Schiaretti, que ya había sido beneficiado en enero junto a San Luis y Santa Fe por la devolución del 15 por ciento, llevó a sus pares a festejar el acuerdo con un chivito en el museo Ferreyra, que los miércoles tiene entrada gratuita.
El hueso más difícil de roer para el Gobierno fue el pampeano Carlos Verna, que en la previa era el único gobernador que se oponía abiertamente a firmar el convenio y que hasta último momento estuvo cerca de hacer caer el acuerdo.
Verna argumentaba que no quería renunciar al reclamo judicial que ya inició su provincia por una deuda de 7 mil millones de pesos que mantiene Nación desde los tiempos del kirchnerismo, y pedía que le garantizaran eso en una cláusula. Incluso, ayer el ministro de Hacienda pampeano, Ernesto Franco, le anunció a los diputados provinciales que no se sumarían al acuerdo.
En el Gobierno lo acusaban a Verna de montar un personaje puesto que ya le habían asegurado en reiteradas ocasiones que los juicios podrían continuar a pesar de la firma del convenio.
El gobernador de La Pampa insistió a tal punto que cuando todos los gobernadores, luego de dos horas de debate, estaban cerca de poner la firma, anunció que se bajaba del acuerdo y le agregó una tensión inesperada al encuentro.
Finalmente, Verna aceptó firmar y se destrabó la negociación. “Firmé porque pusieron expresamente que no afectaba los juicios”, dijo Verna a LPO luego de sacarse la foto junto a todos los gobernadores en la explanada ubicada encima del “Salón de Situaciones” de la moderna casa de gobierno de Córdoba.
