Poco a poco la española Abengoa ha comenzado a desprenderse de sus proyectos energéticos adjudicado en Chile previos a que se destapara su crisis financiera, según dio a conocer el portal Puso
Recientemente la empresa optó por vender la titularidad de la obra “Línea 2x500 kV Pichirropulli - Nueva Puerto Montt”, adjudicada en el marco del plan de expansión del Sistema de Transmisión Troncal del Sistema Interconectado Central (SIC). ¿El comprador? La firma de capitales canadienses y mayor transmisora a nivel nacional, Transelec.
Si bien se desconocen los detalles de la transacción, fuentes del sector apuntan a que el objetivo de la española habría sido librarse de sus obligaciones y recuperar la cuantiosa boleta de garantía que debió emitir durante la pasada licitación del Centro de Despacho Económico de Cargas del SIC (CDECSIC), dada su cuantía.
La iniciativa adquirida por Transelec contempla la construcción de la línea 2x500 kV que va de Pichirropulli a Puerto Montt, energizada en 220 kV y con una capacidad nominal de 1.500 MVA. Su extensión es cercana a los 140 kilómetros.
En el concurso en que Abengoa se adjudicó el proyecto participaron cuatro empresas, tres de las cuales presentaron una oferta económica. Abengoa resultó ganador con un valor anual de transmisión por tramo de US$10,49 millones, seguido por Transelec con US$12,43 millones y en tercer lugar el consorcio Saesa-Chilquinta con US$14,55 millones. Celeo redes no presentó oferta económica.
El proceso culminó el pasado 2 de octubre de 2015, antes de destaparse la grave crisis económica que vivía la española que la lleva hoy en día a desprenderse de activos clave alrededor del mundo.
En este marco, en diciembre del 2015 a la firma de la península Ibérica no le quedó más remedio que iniciar la enajenación de proyectos y activos en Chile y se reunió con distintos actores del sector el proyecto Pichirropulli-Nueva Puerto Montt, el que fue comprado por Transelec.
Abengoa tenía un plan que consideraba invertir hasta US$10.000 millones en Chile en iniciativas principalmente de generación. Pero ese plan quedó trunco por las dificultades financieras.
Respecto al acuerdo para vender la línea a Transelec, éste se alcanzó en febrero de este año y el cambio de titularidad tuvo que ser aprobado por la Comisión Nacional de Energía (CNE) y publicado en el diario Oficial, lo que se concretó recién a principios de mes.
Abengoa Chile ha instalado más de 3.000 kilómetros de líneas en el país, entre 23kV y 500kV, y este es la primera enajenación formal que se le conoce. Se estima que dicha forma se adjudicó contratos en el sistema chileno por un total de US$180 millones, semanas antes de sincerar su situación.
Desde Transelec explican que su interés por la línea radica en su carácter “estratégico” dentro de su plan de crecimiento en la zona sur del país y por el momento trabajan en nivelar sus costos proyectados de desarrollo con los de Abengoa.
“Nosotros habíamos licitado por un precio mayor al de Abengoa, y eso significó hacer un esfuerzo. (Esto se logra) entre que la compañía hizo un esfuerzo junto con sus proveedores adicional, más un contexto en que los insumos bajaron nos permitió llegar a un valor razonable”, señaló David Noé, vicepresidente de asuntos corporativos y sustentabilidad de Transelec.
De acuerdo con las bases del concurso, la empresa adjudicada deberá entregar a principio de 2017 un estudio que determina las especificaciones de detalle del proyecto y en 2022 entregar la línea.