Río Negro tiene compras pendientes –anunciadas luego de la renegociación petrolera– por un monto que ronda los 150 a 200 millones de pesos. El remanente del Fondo ya es escaso, entonces el gobierno provincial regulará esas adquisiciones.
Esa gradualidad incluye la adquisición de un coche motor para el Tren Patagónico y el equipamiento de aparatología de los hospitales. Existen preadjudicaciones para la unidad ferroviaria y parte del instrumental sanitario. Esas operaciones licitatorias representan unos 65 millones.
Salud ultima otro expediente de adquisición de equipos de alta tecnología para estudios y cirugías. A principios de año incorporó una veintena de ambulancias, siempre con fondos de la prórroga petrolera.
El trámite más retrasado corresponde a la Policía con la renovación y ampliación de su flota de vehículos, que inicialmente preveía la incorporación de unas 200 unidades. Pero en Seguridad la administración de Alberto Weretilneck concretó dos operaciones importantes. La primera fue el equipamiento de investigación de última generación para Criminalística, con un desembolso cercano a los 20 millones, el año pasado. En la segunda, realizada en abril, se incorporaron aparatos de comunicaciones y de informática por otros 20 millones. En cambio, la tercera etapa está complicada y pertenece al reequipamiento del parque automotor.
Las demoras en la confección de la licitación y los aumentos de precios fueron postergando esa operación, estimada inicialmente en 50 millones. El costo de la misma partida de vehículos actualmente supera los 70 millones.
El Estado rionegrino –según una rápida estimación– requiere de unos 150 a 200 millones para concretar las adquisiciones pendientes, como las revisadas y otras menores.
Todas fueron anunciadas a principios del año pasado cuando se finalizó con el diseño general de las inversiones de los recursos que Río Negro recibió por la renegociación petrolera. Fueron unos 1.100 millones netos para la provincia, descontada la participación de los municipios.
De ese total, 379 millones se destinaron al programa “Río Negro Suma”, que prometió desde su anuncio formal -el 13 de febrero en Casa de Gobierno- modernizar el Estado y “poner a Río Negro como una de las mejores provincias argentinas”.
Esos fondos fueron repartidos en diferentes rubros, incluyendo la puesta en marcha de la construcción de tres hospitales (Catriel, Allen y Las Grutas).
En el gobierno se asegura que están las reservas para mantener esas obras, pero igualmente reconocen dificultades para cumplir -en tiempo- con las compras de equipamientos y vehículos.
De esta manera, se estableció un mecanismo de adquisición gradual, particularmente de los vehículos de la Policía. Esa compra ya no será una única sino que se transformarán en dos o tres convocatorias. En principio, la Policía estima una licitación para los patrulleros, con un número de 80 a 100 unidades, y postergará las camionetas para un segundo proceso. El listado registra 40 motos y 20 cuatriciclos, los cuales, se sumarían a una de las licitaciones.