Los precios del petróleo del West Texas Intermediate descendieron durante la jornada de negociación de este miércoles en Europa tras haber subido bruscamente durante la noche, ante los rumores de que los datos sobre las reservas, previstos para el transcurso de la jornada, indicarán que el suministro de petróleo estadounidense ha aumentado a mayor ritmo de lo previsto la semana pasada.
La Administración de Información Energética de Estados Unidos publicará su informe semanal sobre reservas de petróleo a las 10:30, hora de la costa este (las 16:30 en España), ante las expectativas que apuntan a un aumento de 0,7 millones de barriles.
Todo apunta a que las reservas de gasolina descenderán en 0,7 millones de barriles, mientras que las reservas de productos destilados, que incluyen elcarburante para calefacción y el diésel, descenderán en 1,0 millones de barriles según los analistas.
Tras el cierre de los mercados este martes, el Instituto Americano del Petróleo anunció unaumento de 3,5 millones de barriles de las reservas de crudo durante la semana que concluía el pasado 6 de mayo, decepcionando a los traders, que esperaban una subida de 0,3 millones de barriles.
Según el instituto, las reservas de petróleo de Cushing, Oklahoma punto de entrega clave de petróleo del WTI, aumentaron en 1.5 millones de barriles, mientras que las reservas de gasolina aumentaron en 0,3 millones de barriles y el suministro de productos destiladosdescendió en 1,4 millones de barriles.
El petróleo del New York Mercantile Exchange para entrega en junio se negoció a 44,03 USD por barril a las 3:58, hora de la costa este (las 9:58 en España), retrocediendo un 1,41% o 63 centavos.
El petróleo del Nymex se disparó durante la jornada anterior un 2,81% o 1,22 USD, pues los incendios de región de arenas petroleras de Canadá han provocado una interrupción que dura ya una semana, reduciendo en torno a 1,5 millones de barriles al día la producción de petróleo.
No obstante, las empresas petroleras próximas al centro energético de Fort McMurray empezaron a reanudar su actividad el martes, y se espera que las compañías recuperen poco a poco sus niveles de producción durante los próximos días.
Los precios del Nymex han repuntado aproximadamente un 55% desde que descendiera el 11 de febrero hasta situarse en 26,05 USD, mínimos de 13 años, pues el descenso de la producción de petróleo de esquisto ha impulsado la confianza. No obstante, los analistas han advertido de que las condiciones del mercado siguen debilitadas debido a la superabundancia de reservas de la nación.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en julio se negoció a 44,92 USD por barril, con un retroceso del 1,32% o 60 centavos tras haberse disparado un 3,33% o 1,89 USD el martes ante la disminución e interrupción de la producción en Libia y Nigeria.
El constante enfrentamiento de los productores de Oriente Próximo por las cuotas de mercado de Asia han lastrado los precios. Irán ha establecido los precios de venta oficiales de junio de los aceites pesados que vende a Asia con los mayores descuentos en el petróleo saudí e iraquí desde 2007-208, el último indicio de que los productores están dispuestos a bajar los precios a cambio de obtener cuta de mercado.
Los futuros sobre el Brent han repuntado en torno a un 60% desde que se situaran brevemente en menos de 30 USD por barril a mediados de febrero, a pesar de las conversaciones sobre una posible interrupción del suministro que tuvieron lugar en abril en la cumbre de Doha con la intención de conseguir una congelación de la producción por parte de productores miembros y no miembros de la OPEP. La OPEP se reúne el 2 de junio en Viena y puede que vuelva a discutirse la iniciativa de la congelación.
Mientras, el diferencial entre los contratos de Brent y crudo del WTI se situó en 91 centavos por barril, frente a los 86 centavos registrados al cierre del martes.
Khalid al-Falih, nuevo ministro de Energía de Arabia Saudí, ha realizado sus primeras declaraciones desde ese puesto y ha reafirmado su compromiso de producción para abastecer la demanda de petróleo e hidrocarburos de sus clientes y con la política que se ha llevado hasta ahora para fortalecer la posición de Riad en un mercado competitivo. Arabia Saudí sigue comprometida en su estrategia 'despellejar' a la industria del fracking.
Robin Mills, director en la consultora Qamar Energy, explica a Bloomberg que "Arabia continuará produciendo petróleo a niveles relativamente alto y no permitirá acuerdos para congelar el bombeo de crudo dentro de la OPEP".
Falih se caracteriza por haber sido uno de los miembros del Gobierno que ha apoyado con mayor vehemencia la política implementada por su predecesor, Ali Al-Naimi, de mantener e incrementar la producción de crudo en un mercado en el que sobra petróleo y los precios están bajos.
"Al-Falih ha estado apoyando esa política, y el ha sido el que se ha mostrado de forma pública como funcionario del Gobierno para defender esta estrategia... Ahora es el nuevo 'rey', el poder detrás del trono, ahora tenermos un nuevo ministro de Petróleo", explica Mills.
Khalid al-Falih ha explicado en un comunicado después de su nombramiento que "Arabia Saudí mantendrá políticas petroleras estables. Seguimos comprometidos con mantener nuestro rol en los mercados internacionales de energía y fortalecer nuestra posición como el abastecedor de energía más fiable del mundo",
"Estamos comprometidos con mantener el abastecimiento de la demanda existente y adicional de hidrocarburos de una cartera de clientes que está en Expansión, que respaldaremos con nuestra máxima capacidad de producción pero de forma sostenible", aseveró en unas declaración que ha recogido la agencia Reuters.
Desde 2014, Arabia Saudí ha liderado a la OPEP en una estrategia diseñada para defender su cuota de mercado, en lugar de reducir los niveles de producción para apoyar a los precios del crudo. Los primeros comentarios de Falih apoyan la postura de los analistas que creen que no habrá cambios en la política petrolera del reino. No obstante, Falih, como mayor defensor de la estrategia contra el fracking, podría buscar fórmulas para dañar aún más la sostenibilidad de una industria ya dañada por los bajos precios del oro negro.
La producción de petróleo en EEUU está sufriendo los bajos precios del crudo. La industria de este país ha pasado de producir un máximo de 9,61 millones de barriles diarios en verano de 2015 a los 8,82 millones que está produciendo en la actualidad. Es decir, la industria petrolera de EEUU bombea unos 780.000 barriles menos al día porque a muchas empresas ya no les resulta rentable producir petróleo a los precios actuales. A pesar de este descenso en los últimos meses, EEUU sigue produciendo por encima de la media de los últimos años.
La industria del shale oil se expandió con fuerza durante los años en los que el petróleo entre 2010 y 2014, años en los que el petróleo West Texas cotizaba entre los 80 y los 110 dólares. En la actualidad el barril de este crudo cotiza en los 45 dólares por unidad, un precio muy inferior al de años pasados y que es insuficiente para muchas empresas de la industria del fracking.
La designación de Falih fue parte de un profundo recambio de autoridades saudíes anunciado el sábado por el Rey Salman, quien reformuló algunos de los más importantes ministerios con la intención de acelerar su programa de reformas económicas.
Como parte del recambio, el Ministerio del Petróleo pasó a llamarse Ministerio de Energía, Industria y Recursos Minerales. "La creación del nuevo Ministerio en Arabia Saudí que unifique los abundantes recursos minerales y de energía del reino con su capacidad industrial está en línea con los ambiciosos objetivos de la Visión Saudí 2030", declaró Falih.
SPENCER JAKAB
Los observadores del mercado del petróleo necesitan saber en qué dirección sopla el viento en los petroestados de Oriente Medio.
Pese a ello, un cambio literal del viento en el lejano Canadá tuvo un impacto mucho mayor sobre el precio del petróleo que un movimiento aparentemente más importante en el principal exportador, Arabia Saudí. Tras recuperarse de la impresión causada por la noticia conocida el sábado de la destitución del veterano ministro del petróleo del país, Ali al-Naimi, los analistas se centraron en los fuegos descontrolados que han reducido en casi de un millón de barriles diarios la producción cerca de Fort McMurray, en Alberta. El clima más frío y las posibles lluvias hicieron caer los precios.
La destitución de al-Naimi podría parecer un factor mucho más bajista, ya que es por todos conocido que fue desautorizado por el príncipe Mohammed bin Salman, el segundo en la línea de sucesión a la corona, en la cumbre de Doha del mes pasado. Se dice que el joven reformista, considerado la verdadera mano que mueve los hilos del trono, rechazó cualquier acuerdo para congelar la producción que excluyese un compromiso similar de Irán. Ese país, al que recientemente se le levantaron las sanciones internacionales que limitaban sus exportaciones, se oponía desde el principio a un acuerdo de este tipo.
No obstante, es necesario poner las cosas en contexto. Primero, al-Naimi, que durante décadas fue el responsable de la política energética saudí, se ha retirado de la escena política y los cambios en otros ministerios forman parte de una profunda reestructuración.
En segundo lugar, la política energética siempre ha fluctuado entre las prerrogativas económicas y políticas. Estas últimas parecen ser prioritarias en este momento, pero los analistas del sector del petróleo ya lo sabían. El hecho de que haya un nuevo ministro, Khalid al-Falih, hasta ahora presidente de Saudi Aramco, no significa que vaya a haber un cambio de rumbo.
La política interna de Arabia Saudí sin duda tiene importantes implicaciones en los precios del petróleo. No así los últimos titulares.