Memorándum de entendimiento busca reducir costos en medio del desplome del precio del cobre. En el caso de Teck, el plan es fundamental para la viabilidad de su proyecto Quebrada Blanca Fase II (QB II) y también podría ayudar a la expansión de su vecina.
Obligados por el precio del cobre, las empresas mineras que operan en el país han debido tomar medidas cada vez más drásticas. Una de ellas, muy poco frecuente en la gran minería, atañe a dos grandes faenas ubicadas en la región de Iquique -que han sido vecinas por largos años- y que acaba de sellarse.
Se trata de Doña Inés de Collahuasi (Glencore y Anglo American) y Quebrada Blanca (Teck), que hace algunas semanas alcanzaron un acuerdo inédito, que les permitirá utilizar de manera conjunto toda la infraestructura existente entre ambas, además de insumos críticos como agua y energía.
Incluso más: el acuerdo considera también la defensa legal en caso de contingencias, sin especificar si se trata, por ejemplo, de tomas de caminos durante paros o huelgas o bien, situaciones de carácter ambiental.
Este viene a emular, aunque de manera un poco más distante, lo acordado entre la propia Teck y Goldcorp para unir sus proyectos Relincho y El Morro. En el caso de esa iniciativa en particular, ambas compañías fusionaron sus proyectos, pero ambas aportarán toda la infraestructura e incluso la construcción de un ducto para impulsar agua de mar hacia las minas.
En el caso de Quebrada Blanca y Collahuasi, y si bien no está especificado, el acuerdo podría incluir la construcción de una planta desaladora conjunta, lo que permitiría ahorrar costos considerando la magnitud de la inversión requerida.
Según reconoció Teck Quebrada Blanca en su más reciente Memoria Anual, “durante el año 2015 se continuó negociando entre los equipos técnicos legales de Teck Quebrada Blanca y Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi una serie de prestaciones recíprocas que podrían resultar en importantes beneficios para Quebrada Blanca en relación con su operación actual y la del proyecto QB II, materias relativas al uso de agua, energía, uso de caminos y término de contingencias legales entre las partes”.
“Estas prestaciones finalmente fueron reflejadas en un memorándum de entendimiento firmado por las partes con fecha 2 de diciembre de 2015”, agregó la compañía.
Proyectos a viabilizar. “Efectivamente existe un memorándum de entendimiento de carácter privado entre Teck y Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi que abarca una serie de aspectos técnicos que facilitan una mejor operación y coordinación entre ambas compañías. Este documento contiene una cláusula de confidencialidad que no nos permite informar al respecto”, señaló escuetamente la minera Collahuasi.
Para el caso de Quebrada Blanca, el acuerdo alcanzado con Collahuasi permitirá viabilizar la construcción del proyecto Quebrada Blanca Fase II, el que aún está en etapa de estudio y que multiplicará la producción de cobre extraído desde el yacimiento.
En el caso de Collahuasi, la operación cuya propiedad comparten Glencore y Anglo American también tiene un plan de expansión, el que incluso le permitiría superar el umbral de 1 millón de toneladas producidas, cifra que la ubicaría peleando el cetro de la mina de mayor producción en el país junto con Escondida. Sin embargo, ese plan está por ahora congelado.
Canadiense avanza en proyecto en la V Región
Un giro hacia la zona central está tomando la propietaria de las minas Quebrada Blanca y Carmen de Andacollo, Teck, con miras al largo plazo.
Teck, que solo tiene operaciones en el norte del país -además del proyecto Corredor, en la que es socia de Goldcorp-, está realizando exploraciones en la provincia de San Felipe, Región de Valparaíso, para analizar la calidad del mineral.
Para el desarrollo del proyecto de exploración, la canadiense ha sostenido una serie de reuniones con las autoridades locales, entre las que destacan audiencias con el gobernador de San Felipe, Eduardo León.
“Teck Chile está desarrollando un proyecto de exploraciones, ubicado en la región de Valparaíso, provincia de San Felipe, comuna de Putaendo en la zona alta de la Cordillera de los Andes. El proyecto está en una etapa básica, enfocada en la exploración y aún se necesita tiempo para optimizar la comprensión del depósito del mineral”, respondió la empresa al ser consultada por PULSO.
Teck es la cuarta empresa en Chile con mayor cantidad de hectáreas en concesiones de exploración según el último catastro del Servicio de Geología y Minería (Sernageomin), con 3,72% de la superficie total país en esa condición.