El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicó esta tarde la base de datos de Panamá Papers, en la que cualquier persona podrá buscar los nombres de más de 200.000 empresas, fundaciones y fondos de inversión que operaron en paraísos fiscales desde 1977.
La base de datos puede filtrarse por país. En el caso de la Argentina, aparecen mencionadas 270 firmas offshore, más de 1200 argentinos que son directivos u accionistas en paraísos fiscales, 94 entidades intermediarias (que representan a Argentinos ante Mossack Fonseca en Panamá) y 773 direcciones locales que tienen nexos con el mundo offshore.
El escándalo, revelado por el ICIJ junto al diario alemán Süddeutsche Zeitung y del que participó LA NACION, abarca más de 11,5 millones de documentos del estudio panameño de abogados Mossack Fonseca , especializado en la gestión de capitales en paraísos fiscales, que salpicó a más de 140 políticos y altos funcionarios.
La filtración, que sacó a la luz 214.488 compañías off shore creadas por ese estudio en los últimos 38 años, llegó al diario alemán de manos de una persona , cuyo nombre aún no se conoce, que "lo hizo para exponer a esa criminalidad del mundo de los paraísos fiscales", contó la argentina Marina Walker, vicepresidenta de ICIJ en Washington.
Esta persona publicó un manifiesto que se conoció la semana pasada y en el que aseguró que "no trabaja ni trabajó para ningún gobierno o agencia de inteligencia".
Correos electrónicos, cuentas bancarias, pasaportes y registro de clientes revelados tras un año de trabajo colaborativo de 376 periodistas de 77 países pusieron en jaque a 140 políticos, reyes y familiares, ganadores de premios Nobel y más de 500 bancos mencionados como poseedores de empresas off shore.
Entre los nombres más resonantes, el affaire salpicó a los presidentes Mauricio Macri ; al ruso Vladimir Putin ; al ucraniano Petro Poroshenko; al primer ministro británico, David Cameron , y a su ex par islandés, Sigmundur Gunnlaugsson, éste último el primero en renunciar por el escándalo.
Lo que hoy está a disposición del público es una base de datos en la que aparecerán los nombres de las sociedades offshore creadas por el estudio Mossack Fonseca.
"La base de datos incluye información sobre empresas, fideicomisos, fundaciones y fondos en 21 paraísos fiscales, de Hong Kong a Nevada en Estados Unidos que se vinculan en más de 200 países y territorios", observó Walker en su artículo en el sitio oficial panamapapers.icij.org .
Las listas incluyen ciertos recaudos: no se publicaron datos personales en masa, ni registros de cuentas bancarias o transacciones financieras.
Los usuarios podrán buscar la información en https://offshoreleaks.icij.org/ .
Más de un centenar de personas y empresas peruanas se encuentran involucradas con sociedades "offshore", creadas por el estudio de abogados Mossack Fonseca, según un análisis de más de 250 conexiones con paraísos fiscales, reveló una investigación de IDL- Reporteros y Convoca.
IDL-Reporteros y Convoca forma parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). De acuerdo a esta fuente, varias de las financieras más importantes del mundo serían los verdaderos timoneles detrás de la creación de compañías difíciles de rastrear en las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Seychelles, Anguila y Bahamas, entre otras jurisdicciones.
Asimismo, en el marco de las conclusiones del caso conocido como Panama Papers, se destaca que más de 260 peruanos gestionaron la creación de empresas "offshore" bajo los servicios de Mossack Fonseca.
En ese grupo aparecen algunos políticos, pero sobre todo empresarios de sectores diversos como la minería, la agroindustria, el rubro forestal, financiero, inmobiliario y del mercado de medicamentos, además de personajes de la televisión y la gastronomía.
La mayoría llegó a Mossack Fonseca mediante los llamados “clientes”, aquellos que sirvieron de nexo con la firma panameña y que suman alrededor de 20, entre los cuales están los estudios de abogados limeños de Pinkas Flint; Echecopar; Benites, Forno & Ugaz; Muñiz; Rodrigo, Elías & Medrano y Flores-Aráoz, entre otros.
Las "offshore" de Mossack Fonseca identificadas por IDL-Reporteros y Convoca han servido en algunos casos para esconder operaciones financieras o conflictos de interés en licitaciones públicas, ocultar el nombre de los beneficiarios finales de las "offshore" y, de paso, la recepción de coimas, y ampliar estratégicamente la red del grupo económico al que pertenecen sus dueños.
Entre los nombres están dos familias vinculadas a la gran minería, según el informe, cuyas empresas son cuestionadas por sus malas prácticas corporativas, como son los Letts (dueños de Volcan), y los Gubbins (Casapalca).
De acuerdo a la investigación, en el caso de Volcan aparece relacionada de manera directa a dos empresas "offshore" hasta hoy desconocidas y al mismo tiempo sus accionistas tienen vínculos con otro grupo de compañías constituidas por Mossack Fonseca. Entre ellos, el vicepresidente de la empresa, José Ignacio de Romaña Letts, y su madre Irene Letts Colmenares de Romaña.
En tanto los Gubbins, de minera Casapalca, que aparecen en los Panama Papers por lo menos con cinco offshore, tercerizaban los contratos de sus trabajadores con sueldos ínfimos para realizar labores en todo el proceso de extracción de los minerales a pesar de que esa práctica laboral estaba prohibida.
En el sector agroindustrial hay un protagonista y un área recurrente: el azúcar y el norte del país.
En los registros de Mossack Fonseca aparecen personajes vinculados a importantes empresas azucareras como Paramonga, El Ingenio y Andahuasi, en el norte chico, y Agro Pucalá en Chiclayo.
Los personajes inmersos son los cinco hermanos Wong Lu Vega y Ernesto Flores Vílchez, cuyas "offshores" tienen importantes puntos de encuentro con su participación en el mercado azucarero, atravesado por constantes pugnas judiciales. Son dos las "offshores" vinculadas a los hermanos Wong Lu Vega y siete a Flores Vílchez.
Los Masías son otra familia conformada por empresarios del sector industrial que contrataron los servicios de Mossack Fonseca. Nick Bonifaz Masías, Estuardo Masías Málaga y Vasco Masías Málaga están vinculados por lo menos a cinco sociedades "offshore".
Según la investigación, el más activo de los tres es Estuardo Masías, quien desempeña diversos cargos en cuatro empresas: Procesadora Laran, dedicada a la exportación de fruta, Agroindustria Casablanca SAC, que produce cítricos y paltas, La Portada, dedicada al cultivo de uvas de exportación y La Calera, empresa comercializadora de huevos a nivel nacional.
En octubre del 2015 Masías contrató el ‘servicio de directores’ que ofrece Mossack Fonseca para una "offshore" en Panamá. Fue, de paso, uno de los financistas de la campaña de Keiko Fujimori en las elecciones del 2011, según el informe.
Otro grupo familiar importante que aparece en los registros panameños es la familia Wiese Moreyra, cuyos miembros figuran asociados al menos a cuatro sociedades offshore.
Los hermanos Noriega Bentín (Catalina Esther, Ricardo, Jaime y Jan Marco) también aparecen en los Panama Papers.
Ellos forman parte del grupo familiar vinculado a Ricardo Bentín Mujica y Esther Grande de Bentín, fundadores del Club Sporting Cristal y quienes adquirieron, junto con otros empresarios peruanos, la Cervecería Backus y Jhonston, convertida hoy en la Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston.
Según los registros de Mossack Fonseca los cuatro hermanos adquirieron tres sociedades "offshore".
En el 2005 fue constituida Marguerite Foundation en Panamá estableciendo a los Noriega Bentín como sus beneficiarios principales para la transferencia de donaciones, según los documentos de la firma panameña.
Pero no solo figuran los dueños de los grupos de poder económico en el Perú, sino también empresarios que han constituido empresas "offshore" al mismo tiempo que incrementaron sus contrataciones millonarias con el Estado.
Este es el caso de la familia Olórtegui, dueña de compañías que han abastecido de medicamentos a 25 gobiernos regionales del país y al Ministerio de Salud.
Entre los exfuncionarios públicos aparecen dos nombres vinculados a Venezuela, Francisco Pardo Mesones, excongresista y exdirector del Banco Central de Reserva, y Luis Raygada Souza, ex embajador de Perú en Venezuela durante el presente gobierno.
También está José Luis Castañeda Neyra, quien ocupó cerca de 15 puestos claves durante los dos gobiernos de Alan García, mientras mantenía vínculos con empresas que tenían contratos millonarios con el Estado y fue la mano derecha del expresidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo.
En medio de políticos, grupos empresariales y personajes de fachada que esconden a los beneficiarios finales, aparecen nombres conocidos de la televisión peruana.
Al de Nicolás Lúcar, de Frecuencia Latina, se suman otros dos relacionados con el mismo canal, como el empresario Baruch Ivcher, quien fue propietario de Frecuencia Latina hasta el 2012, y la conductora de televisión Magaly Medina.
Ivcher aparece como accionista único con 50,000 acciones de la empresa "offshore" Hazelville Holdings Group Corp, mientras que Medina figura como dueña de la "offshore" Florida Studios Inc.