Los precios del petróleo se han disparado durante la jornada de negociación de este jueves en Europa pues el enorme incendio de Canadá ha interrumpido la producción de arenas petrolíferas.
El enorme incendio que ha obligado a 88.000 personas a desplazarse hacia la ciudad petrolera de Fort McMurray, al oeste de Canadá, y que ha arrasado ya 1.600 estructuras amenaza ahora la seguridad de su aeropuerto y las de las comunidades al sur de la ciudad, según declaraciones ofrecidas el miércoles por las autoridades.Según lo publicado en el portal de finanzas Investing.com
Algunos oleoductos de la región se han cerrado como precaución, mientras que la producción de varias instalaciones se ha interrumpido, aunque el alcance del descenso no está claro.
El petróleo del New York Mercantile Exchange para entrega en junio se negoció a 45,20 USD por barril a las 4:03, hora de la costa este (las 10:03 en España), disparándose un 3,24% o 1,42 USD tras haber registrado máximos intradía en 45,31 USD.
El petróleo del Nymex avanzó durante la jornada anterior un 0,3% o 13 centavos, pues los inversores asimilaban el mayor descenso semanal de la producción de Estados Unidos registrado en casi un año, y el aumento de las reservas de petróleo de la nación, mayor de lo previsto.
Las reservas de petróleo aumentaron en 2,8 millones de barriles durante la semana que concluía el pasado 29 de abril hasta un total de 543,4 millones de barriles, nuevos máximos históricos.
Para colmo, la producción de Estados Unidos descendió la semana pasada en 113.000 barriles al día, su mayor caída semanal desde el pasado mes de julio. La producción de la nación lleva descendiendo 11 semanas consecutivas, registrando su cota más baja desde septiembre de 2014.
Los precios del Nymex han repuntado aproximadamente un 50% desde que descendiera el 11 de febrero hasta situarse en 26,05 USD, mínimos de 13 años, pues el descenso de la producción de petróleo de esquisto ha impulsado la confianza. No obstante, los analistas han advertido de que las condiciones del mercado siguen debilitadas debido a la superabundancia de reservas de la nación.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en julio se negoció a 45,78 USD por barril, con un avance del 2,6% o 1,16 USD tras haber perdido un 0,78% o 35 centavos el miércoles.
El Brent se vio impulsado por los crecientes enfrentamientos en Libia. Un funcionario petrolero ubicado en Trípoli ha advertido de que la producción de petróleo de la nación podría descender en 120.000 barriles al día si la Corporación Nacional de Petróleo de Benghazi, establecida por el Gobierno rival del este, sigue bloqueando los barcos petroleros que se dirigen a Trípoli desde el puerto oriental de Marsa el-Hariga.
Los futuros sobre el Brent han repuntado en torno a un 45% desde que se situaran brevemente en menos de 30 USD por barril a mediados de febrero, a pesar de las conversaciones sobre una posible interrupción del suministro que tuvieron lugar en abril en la cumbre de Doha con la intención de conseguir una congelación de la producción por parte de productores miembros y no miembros de la OPEP. La OPEP se reúne el 2 de junio en Viena y puede que vuelva a discutirse la iniciativa de la congelación.
Mientras, el diferencial entre los contratos de Brent y crudo del WTI se situó en 58 centavos por barril, frente a los 84 centavos registrados al cierre del miércoles.
La industria petrolera global llegó a Irán dispuesta a competir por su mercado tras el fin de las sanciones contra el país, aunque prevenida ante las dificultades que aún supone trabajar en la República Islámica, tal y como hoy se hizo evidente en la apertura de la mayor feria del sector del país.
La 21 Feria Internacional del Petróleo de Teherán abrió sus puertas en un evento en el que se hicieron presentes cerca de 2.000 empresas de ingeniería, técnica, servicios y consultoría vinculadas al sector del gas y del petróleo.
La entrada en vigor el pasado mes de enero del acuerdo sobre el programa nuclear del país asiático que puso fin a las sanciones económicas y sobre la industria del petróleo de Irán le dieron este año un aliciente especial a este foro, en el que se multiplicó respecto al año pasado de forma evidente la presencia de representantes extranjeros.
Hasta 850 empresas foráneas procedentes de 38 países, entre ellos España o incluso Canadá, que no mantiene relaciones diplomáticas con Irán, llegaron a Teherán para buscar negocios, atraídas al país por las posibilidades que ofrece para un sector actualmente en crisis y que ve en la República Islámica "un nuevo maná".
"Este año, tras el acuerdo nuclear, la presencia extranjera es un récord. Naturalmente estamos muy contentos. Esperamos que la coordinación e interacción que se cree entre las empresas locales y y extranjeras imprima velocidad y crecimiento a la inversión", apuntó a Efe Mohamad Naserí, el director ejecutivo de la feria y jefe de Relaciones Publicas de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán.
Según apuntó Naserí, la afluencia de visitantes se debe a las "seguridades" que tienen sobre las posibilidades de invertir en Irán, cuyas autoridades esperan ver resultados "este mismo año".
Entre los participantes extranjeros el interés por trabajar o, en muchos casos, retomar los negocios con Irán que quedaron parados con la imposición de las sanciones es evidente, si bien también muchos de ellos resaltaron las "serias dificultades y desafíos" que hay que enfrentar en el mercado de la República Islámica.
Particularmente en el caso de España, 14 de cuyas empresas se hicieron presentes en la feria, la posibilidad de sacar algo "positivo" de Irán es notable, particularmente debido a las buenas relaciones comerciales que hubo en el pasado, si bien también tienen que afrontar varias complicaciones.
Anton Pipaon, director comercial general de la alavesa Tubos Reunidos (MC:TUR) apuntó a Efe que durante el período de sanciones contra Irán, las empresas españolas y europeas tuvieron que alejarse del país y su espacio lo ocuparon países como China o Corea "que no tuvieron ninguna consecuencia por ello".
"Regresar no será un paseo en absoluto. Nos hemos quedado fuera d de un mercado en el que estuvimos 35 años, y ahora viene todo el mundo. En un contexto con la economía global deprimida todos piensan que Irán será el nuevo maná (...) Será dificilísimo recuperar la posición", apuntó el industrial.
En ese sentido, Pipaon apuntó que es necesario "aunar esfuerzos" entre las empresas y las autoridades españolas para "montar estrategias coordinadas", que tendrán que tener un enfoque "más ambicioso y agresivo" para recuperar "las posiciones perdidas y crecer".
Otros desafíos, como lo constituyen las dificultades que aún persisten para las operaciones financieras con Irán, técnicamente libres de sanciones pero que aún no se producen con fluidez, parecen cada vez menos preocupantes para los empresarios.
"Es complicado, pero igual es un país que al final siempre paga, aunque cueste. En ese sentido tenemos confianza de que se resolverá a corto plazo, en eso tenemos todas las espectativas", dijo a Efe Juan Arana, director gerente de la empresa vizcaína Arflu.
Las autoridades iraníes calculan que el relanzamiento de sus industrias del petróleo y el gas requerirá unos 20.000 millones de euros anuales durante los próximos 10 años.
En Irán se ha insistido que privilegiarán a aquellos países que se mantuvieron próximos al país durante las sanciones y que también darán prioridad a las empresas que quieran transferir tecnología al país a la hora de llegar a acuerdos.
Sin embargo, también han indicado que están abiertos a negociar con cualquiera interesado en ayudar a explotar los yacimientos petroleros de un país que posee el 10 % de las reservas probadas de petróleo del planeta y casi un 20 % de las reservas de gas natural.