El malestar existente por las altas tasas de interés no se circunscribe solamente al sector privado: el gabinete está enfrentado con la política de Federico Sturzenegger en el BCRA. Era sabida la postura contraria del ministro de Hacienda, Prat Gay.
Pero están alineados el resto de los ministros, a los que la cuestión económica los afecta. La inflación "núcleo", es decir, sin los aumentos de una sola vez de precios, como fue el caso del transporte y la electricidad, está en descenso.
Pero la actividad sigue sufriendo por lo imposible que es para una empresa convalidar tasas de interés del 50% o más en pesos. No hay proyecto o pyme que resista ese alto costo financiero. El BCRA se financia al 38% en pesos. Es el piso del costo del crédito en la Argentina.
Argumenta el Central que falta aún ver el impacto sobre los precios de las paritarias. Pero en realidad ya se acordaron paritarias para casi el 50% de los trabajadores argentinos. Lo que sucede es que el BCRA bajó rápidamente las tasas en enero, se equivocó y debió dar marcha atrás ante la suba del dólar. Pero ahora está cometiendo el error Sturzenegger de mantener demasiado tiempo las tasas en niveles elevados.
Ese error no se ve en el dólar, pero sí en algo más silencioso que el tipo de cambio, que es la actividad económica. Por eso el malestar de los ministros del equipo de Mauricio Macri. Mañana el BCRA define si las baja. Lo debería hacer.