El ministro de Hidocarburos adelanta más inversiones de Repsol y Total y la consolidación de la industrialización. Pero, se reducirán las subsidiarias
Al cumplirse 10 años de la nacionalización, el Gobierno se fija como reto consolidar la industrialización con millonarias inversiones en el mediano plazo. La apuesta más grande es la inversión de $us 2.200 millones en una planta de propileno y polipropileno en el departamento de Tarija. La licitación será lanzada hoy.
No obstante, los avances logrados y los ingentes ingresos ($us 31.500 millones) que reportó en 10 años el proceso, los expertos ven sombras y puntualizan que faltan reglas claras y seguridad jurídica para los inversionistas.
El ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez, destacó el proceso de nacionalización en el país e indicó que el nuevo reto es fortalecer la industrialización, y en este objetivo hoy se lanzará la licitación para la construcción de la planta de polipropileno, explicó El Deber.
De igual forma, anticipó que las petroleras privadas Repsol y Total cerrarán un acuerdo sobre proyectos de desarrollo hidrocarburífero que demandará una inversión de alrededor de $us 1.800 millones en Bolivia.
Total E&P, de capitales franceses, prevé invertir $us 600 millones para desarrollar la segunda fase del bloque Aquio-Incahuasi, en el departamento de Santa Cruz, publicó El Deber,
Por su lado, la española Repsol calcula que invertirá cerca de $us 1.200 millones para el desarrollo de tres nuevos reservorios de 4 TCF en Tarija.
Sin embargo, Sánchez exteriorizó su preocupación por la caída del precio del petróleo que obliga a YPFB a hacer ajustes en las subsidiarias (fusión de cuatro transportadoras) y modificaciones en YPFB Chaco.
Búsqueda de mercados
En criterio del exsuperintendente de Hidrocarburos, Hugo de la Fuente, el desafío del Gobierno, además de generar la seguridad jurídica e incentivos para el desarrollo de la exploración y explotación, es conseguir nuevos mercados, en especial los de ultramar.
En torno a la fusión de las nacionalizadas YPFB Transporte, GTB, Transierra y YPFB Logística), dijo que seguir la política de ahorro y de alianza emulando a las más grandes petroleras del mundo, “ no es mala idea”.
Por su parte el consultor energético y ex ministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, opinó que YPFB no puede escapar a la realidad de todas las empresas petroleras y de servicios del mundo que están reestructurándose, tornándose mucho más eficientes, reduciendo sobre todo gastos de publicidad, disminuyendo inversiones y también reduciendo empleos para acomodarse a una brusca caída de los precios del petróleo y del gas natural.
“Lo que no puede hacer YPFB es recurrir al Banco Central de Bolivia para que le dé recursos para negocios de alto riesgo como la exploración”, añadió.
Hugo del Granado, experto del sector, indicó que la politización de YPFB en los últimos años ha derivado en la contratación de personal excesivo y de gastos innecesarios. Sugirió un régimen de austeridad que contemple en primer lugar una revisión presupuestaria de gastos superfluos, como es el caso de la excesiva propaganda mediática, organización de costosos eventos de toda índole, racionalización de personal politizado, uso de movilidades, viajes y viáticos y otros. “Los ojos deberían estar puestos en el mal uso de los grandes recursos en proyectos mal ejecutados como la planta Gran Chaco, o mal concebidos como la planta de LNG y las tareas exploratorias encomendadas a YPFB”, observó.
Diversificación
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Luis Barbery, manifestó que aún no se ha logrado diversificar la estructura económica del país. “Seguimos dependiendo de hidrocarburos, minerales y oleaginosas, además en ninguno de esos rubros ha existido incrementos significativos en la producción”, afirmó.