La renegociación del gas de Camisea fue el eje de la campaña electoral de la primera vuelta, y ha retomado fuerza en esta contienda electoral que se disputan Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski.
El eje principal de esta inciativa es que primero el gas llegue al mercado nacional y el excedente sea exportado a México. Actualmente, por el contrato firmado en 2004 todo el gas va vía México.
El tema del precio que se factura por la exportación es otro de los temas del debate. México utiliza como referencia el índice internacional de precios de gas Henry Hub, que se ubica en en su nivel más bajo en 15 años.
Lo que se cuestiona, en el caso de Fujimori por ejemplo, que tomó la propuesta del ex candidato Alfrede Barnechea, es que los precios en Asia o Estados Unidos.
Según la especialista Diana Lizárraga, "cuando se firmó el contrato de exportación de Camisea, nadie predijo que el valor del Henry Hub iba a irse a pique”.
En una entrevista a Canal N, el ex presidente de Petroperú, César Gutiérrez, explicó que la unica modalidad contractual es la que tiene el Estado con el productor. Shell es el último eslabon de una larga cadena, cuyo contrato es con privados. "Se parte de un concepto errado, que es que la regalía pactada con el Estado es relativamente baja, cuando los valores de las regalías por exportación son mayores a las pagadas en el mercado interno".
Por su parte, el controversial abogado Jaime Pinto (recordado por el escándalo de Minera IRL), aseguró que la más interesada en renegociar es la petrolera Shell. "La regalía ya está establecida en el contrato de exportacion del lote 56. Creo que el plan de Keiko es renegocial con Shell -que es quien compra el gas que se produce en Pampa Melchorita- y que hoy se vende en un contrato a largo plazo (18 años) a México".
Pero ese es un contato entre privados, donde el Estado nada tiene que hacer. "Fuera de esa propuesta que tomó de Barnechea, creo que no hay mucho más", dijo Pinto.
Para Gutierrez, si dejamos de exportar gas, no necesariamente ese gas será consumido por el mercado doméstico de inmediato debido a la falta de capacidad de transporte. El 70% del gas que llega a Lurín ya está comprometido con las empresas eléctricas.
Sin embargo no todos opinan igual. Para el ex ministro de Energía, Carlos Herrera Descalzi, el Estado peruano podría renegociar el contrato del gas de Camisea y afirma que la medida no afectaría la seguridad jurídica.
"Es necesario que se renegocie el contrato del Lote 56, en el que se fija el cálculo para obtener las regalías por la exportación del gas", aseguró en una entrevista al diario La República.
"El Perú hubiera recibido US$3.600 millones en regalías e Impuesto a la Renta si el gas no se hubiera exportado sino vendido en el mercado interno", aseveró Herrera Descalzi.
Para entender esta secuela, primero existe entre Perúpetro y el Consorcio Camisea un contrato que permite la extracción de gas y líquidos del lote 56. Este es el único contrato donde participa el estado. El segundo contrato se da entre el Consorcio Camisea y Perú LNG (sociedad peruana y subsidiaria de Hunt Oil Company); el tercer contrato es entre Perú LNG y Shell en puerto peruano; y finalmente entre Shell y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en México.
Ambos expertos coinciden en afirmar que la masificacion del gas no se ha dado y que ese será el gran reto para el próximo gobierno.
Respeto a este punto Gutierrez asegura que para masificar el gas el estado deberá implementar subsidios. "En este momento es más económico vender GLP que comenzar a tender redes con un número muy limitado de clientes".
Pinto hecha más luz al tema y explica que si de dejara de exportar el gas, se produciría menos GLP en el Perú con lo cual se vería obligado a importar este combustible líquido.
Para el abogado, un subsidio a las conexiones domiciliarias podría ser una alternativa, ya que actualmente el costo ronda los S/1500 soles por usuario.
El plan del actual gobierno para masificar el gas
El año pasado, el Consorcio Camisea perdió la batalla con el Estado ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), por la demanda de las regalías del Lote 56
El laudo arbitral señala que Camisea, junto a sus socios Hunt Oil, Repsol, SK, Sonatrach y Techint "engañaron deliberadamente al Perú". El contrato establecía que los 10 embarques tenían como destino final el Golfo en los EEUU (los puertos de Freeport, Cameron y Sabine Pass).
Allí, el precio del gas estaba entre US$ 3 y US$ 4.50 el millón de BTU. Pero los embarques terminaron en Asia y Europa donde Pluspetrol obutvo un mejor precio: US$ 14 por millón de BTU.
Ahora el Consorcio deberá resarcir al estado peruano por no pagar regalías sobre estos 10 cargamentos exportados entre 2010 y 2011. El monto estipulado por el CIADI es de US$ 64.893.603, a lo que Pluspetrol deberá sumarle los intereses correspondientes que se devenguen desde el 01 de enero de 2015 hasta la fecha de pago.
Camisea es el proyecto energético más importante del país, consiste en la explotación, transporte y distribución de gas natural y líquidos de gas natural de una de las más importantes reservas de América Latina.
El proyecto inicia en la zona conocida como Camisea, en la selva de la región Cusco, de donde se extraen los hidrocarburos para ser procesados en la Planta de Separación Malvinas. En esta planta, se eliminan el agua y las impurezas y además se separa el gas natural seco (metano y etano) de los denominados líquidos de gas natural (LGN).
Ambos productos separados parten de la selva en un sistema de transporte por ductos -que consiste en un gasoducto para gas natural seco y un poliducto para los líquidos de gas natural- hasta llegar a la costa.
El gas natural para el consumo nacional es transportado hasta Lima e Ica, donde podrá ser utilizado para fines residenciales, comerciales, industriales, como combustible vehicular, así como para generar electricidad, la misma que luego será distribuida a nivel nacional a través de la infraestructura de transmisión existente en el Perú.
Los líquidos son transportados hasta el departamento de Ica, a la Planta de Fraccionamiento Lobería, donde luego de ser procesados permitirán abastecer al mercado local de GLP y otros productos, además de constituir una importante fuente de ingreso de divisas cuando los productos derivados de los líquidos del gas natural son exportados.
Finalmente en Lima, Callao e Ica se distribuye gas natural a través redes de ductos a industrias; residencia, comercios; establecimientos de venta y despacho de Gas Natural Vehicular; y plantas de generación eléctrica.