La empresa estatal de hidrocarburos de Uruguay, Ancap, explora en Irán las posibilidades para retomar la compra de crudo tras el fin de las sanciones internacionales que pesaban sobre la República Islámica.
El gerente de negocios energéticos de Ancap, José Pastorino, y la gerente de comercio exterior de la empresa, Anna Spagna, llegaron a Teherán con la comitiva del vicepresidente, Raúl Sendic, que hoy comenzó una amplia serie de encuentros bilaterales orientada a impulsar el comercio entre ambas naciones y que tienen en los hidrocarburos uno de sus sectores más importantes.
"Ancap viene para explorar las posibilidades de compra de crudo iraní para nuestra refinería de petróleo. Básicamente estamos tratando de reiniciar el suministro de petróleo que teníamos en el pasado. Nosotros hemos sido compradores de crudo iraní y hace unos años que esa relación se estancó. Queremos ver la posibilidad de restablecer esas ventas", dijo a Efe Pastorino.
Según indicó el gerente de la petrolera, Irán puede ofrecer un tipo de crudo "adecuado a las necesidades" de Uruguay, particularmente uno que permita la elaboración de asfalto en la refinería de La Teja e indicó que "hay oportunidades en ese sentido".
Los representantes de Ancap mantendrán junto con el vicepresidente Sendic varios encuentros de alto rango, encabezados por una reunión con el vicepresidente iraní, Eshaq Yahanguirí.
También se reunirán con representantes de la petrolera nacional iraní NIOC, así como con responsables de áreas energéticas e industriales.
Si bien el petróleo es el principal interés de Ancap en esta visita, Pastorino también identificó el mercado del gas iraní como otra posibilidad para "explorar y desarrollar" de cara a la planta regasificadora que se construye a las afueras de Montevideo.
"Esa línea no se trabajará hoy, ya que corresponde a otro equipo, pero es una posibilidad para ambos países", añadió el gerente.
Sí se hablará durante las reuniones de posibles métodos de pago y de acuerdos "fiscales y financieros" para facilitar el intercambio comercial entre ambos países.
Desde que el pasado enero se levantaran las sanciones internacionales contra Irán, han sido decenas las empresas de todo el mundo las que se han acercado a Teherán para retomar las compras de crudo, particularmente europeas o asiáticas.
Pese a los bajos precios globales de los hidrocarburos, Irán ha anunciado que bombeará y exportará petróleo sin considerar otros asuntos hasta recuperar la cuota de mercado global que poseía antes de las sanciones, lo que pasa por meter unos 2 millones de barriles diarios de petróleo al día en el mercado a lo largo de 2016.