Las energías renovables tuvieron una participación de 56,5% dentro de la matriz de abastecimiento en 2015. Además, la potencia total instalada de generación se duplicó en los últimos diez años.
El balance energético preliminar correspondiente al año pasado y elaborado por la Dirección Nacional de Energía, señaló que en 2015 las fuentes de energía renovables (biomasa y electricidad de origen hidráulico, eólico y solar) tuvieron una participación del 56,5% en la matriz de abastecimiento, mientras que el restante 43,5% correspondió a fuentes no renovables (petróleo y derivados, gas natural, carbón mineral y coque, y electricidad importada), explicó El País.
En el desglose, se mencionó que dentro de las renovables el 40% correspondió a biomasa, el 13% a energía de origen hidroeléctrico y el 3,4% a energía eólica. Dentro de las no renovables, el 42,6% correspondió al petróleo y derivados.
El documento explicó que la energía eólica de gran porte comenzó a participar en el mix de generación eléctrica en 2008, con la puesta en operación de los primeros parques eólicos en el país.
Añadió que desde ese año, se concretaron la incorporación de generadores eólicos públicos y privados. Allí, se destacaron los años 2014 y 2015, en los cuales se concretó la entrada en operación de 422 y 376 megavatios, respectivamente.
Además, en el cierre de 2015, la potencia instalada de energía eólica fue de 857 megavatios, que representó el 21% de la potencia total instalada para generación eléctrica.
El escrito destacó el crecimiento que está teniendo la energía eólica en los últimos años, e indicó que 2015 fue el primer año en que la electricidad de origen eólico superó a la electricidad generada a partir de combustibles fósiles, en particular, duplicando su valor.
El balance indicó que la oferta total de energía eléctrica presentó una tendencia creciente a lo largo del período comprendido entre 2005 y 2015, que fue de 12.009 gigavatios/hora para el último año.
"Para satisfacer la demanda del país, la producción se compensa con importaciones o exportaciones según la situación y la disponibilidad de oferta desde los países vecinos. Cabe destacar que en 2013 y 2014 no hubo importaciones de electricidad, situación que no se daba desde hace más de 20 años", sostuvo el escrito oficial que publicó El País.
Por otra parte, se indica que el consumo final energético de electricidad presentó una evolución creciente entre 2005 y 2015, alcanzando un valor de 10.565 gigavatios/hora en el último año.
La distribución por sector de consumo ha sido similar en los últimos años; en 2015 fue 40% para el sector residencial, el 29% para el industrial, el 28% para el sector comercial, servicios y sector público, y 3% para agro, pesca y minería.
Por primera vez desde 2008, el consumo del sector industrial superó al del comercial. Además, desde 2005 (año de comienzo del estudio), el sector residencial es el que lideró el consumo de electricidad en el país.
El documento indicó que la potencia instalada total de generación de electricidad creció de 2.049 a 4.059 megavatios entre 2005 y el año pasado.
Agregó que en 2014 se registró el mejor nivel de hidraulicidad del período analizado.
En el caso de la biomasa, el aumento de potencia instalada en 2007 y 2013 correspondió a la instalación de las plantas de celulosa que operan actualmente en el país (UPM y Montes del Plata).
Respecto a la generación de electricidad, dijo, se ha registrado un aumento importante, pasando de una participación de 1% en 2004 a 18% para el último año.
Y si bien la potencia instalada de generadores a partir de biomasa permaneció prácticamente constante en los últimos tres años, el aumento registrado en la generación de electricidad para esos años se debió a que recién en 2015 la última planta de celulosa en entrar en operación (Montes del Plata) estuvo operando en régimen a lo largo de todo el año.
El documento oficial indicó también que la energía solar fotovoltaica está en desarrollo en el país formando parte del mix de generación eléctrica, aunque su participación sigue siendo muy pequeña respecto a otras fuentes de energía.
En otro orden, recordó que Uruguay es un país que históricamente tiene una alta participación de la energía hidráulica en su matriz de generación eléctrica, por lo cual es muy dependiente de las condiciones de hidraulicidad.
"De esta manera se verifica que en años de buena hidraulicidad la producción hidroeléctrica tiene participaciones importantes, mientras que en años de baja hidraulicidad hay mayor participación de electricidad a partir de derivados de petróleo", manifestó el documento oficial.
El balance preliminar sostuvo que desde hace unos años "el país está llevando adelante una política energética de diversificación de la matriz, lo que ha resultado en la incorporación de nuevas fuentes autóctonas de generación de electricidad, entre otras medidas. Es así que la participación de la energía eólica y la biomasa en la generación de energía eléctrica es creciente en los últimos años".
Por último, informó que el consumo de electricidad per cápita presentó una tendencia creciente, pasando de 2.933 a 3.047 kilovatios/hora por habitante entre 2014 y 2015.
El balance explicó que en 2015 la importación de gas natural fue de 55 millones de metros cúbicos, apenas 2% menor a la registrada en 2014 y prácticamente la mitad que en 2006, año de mayor importación de dicho energético considerando el período comprendido entre 2005 y2015.
"El abastecimiento de gas natural se hace desde Argentina, siendo el único proveedor del país. Por esta razón y considerando que Argentina ha pasado de ser un exportador neto de gas natural a tener que importarlo, Uruguay ha visto perjudicada su importación debido a las restricciones impuestas por el país vecino", indicó. Además, el 48% del consumo final energético en 2015 correspondió al sector residencial, , mientras que comercial, servicios y sector público participó con el 42% y la industria con el 10% restante.