El III Foro Nacional de Petróleo y Gas de Rusia inició hoy sus trabajos marcado por el fracaso de Doha, donde este domingo los países productores de crudo no llegaron a un acuerdo para congelar la producción para propiciar la recuperación del precio del petróleo.
"En el complejo período de transformación de los mercados energéticos, la industria de la energía sirve de locomotora de la economía del país y de garante del estabilidad", afirmó el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, en su mensaje de saludo a los participantes en el Foro.
El jefe del Gobierno ruso indicó que la captación de inversiones, el desarrollo de las infraestructuras, la creación de un mercado competitivo y la incorporación de tecnologías innovadoras son las tareas prioritarias que afronta el sector del petróleo y el gas.
"Confío en que las recomendaciones de los participantes en este Foro serán llevadas a la práctica, y que ayudarán a diseñar una estrategia de desarrollo global del sector del petróleo y el gas a mediano y largo plazo", agregó.
Entre los invitados a la cita moscovita se encuentra el ministro venezolano de Petróleo y Minería, Eulogio Del Pino, quien llegó a la capital rusa procedente de Doha.
A su llegada a Moscú, Del Pino advirtió de que la falta de consenso para congelar la producción podría provocar un nuevo desplome de los precios del petróleo, lo que no dejaría a los productores otra vía que la de alcanzar un acuerdo en ese sentido.
"El precio justo (del crudo) se encuentra entre los 70 y 80 dólares. Si no estabilizamos la oferta y la demanda, el mercado fluctuará entre caídas hasta los 30 dólares y subidas hasta los 150", dijo el ministro venezolano, citado por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Ayer, el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Novak, achacó directamente a Arabia Saudí y a otros países del golfo Pérsico la falta de acuerdo en la reunión de Doha.
"Ahora, seguramente, no es ningún secreto: fueron Arabia Saudí y una serie de países del golfo Pérsico", dijo Novak a la cadena de televisión rusa NTV al contestar a la pregunta de quiénes fueron los responsables del fracaso de la reunión.
Según el titular ruso de Energía, la falta de consenso para congelar la producción de crudo influirá negativamente en su precio, toda vez que el mercado esperaba el logro de un acuerdo.
En la reunión del domingo en la capital catarí "se impuso lamentablemente la rivalidad religiosa, ideológica y geopolítica entre Irán y Arabia Saudí", dijo a Sputnik Nóvosti el economista Rafael Quiroz, asesor petrolero del Banco Central de Venezuela.
Los 18 exportadores buscaban sellar un acuerdo para congelar la producción a los niveles de enero pasado, como un primer paso para contener la sobreoferta diaria de 2,5 millones de barriles (de 42 galones) en un mercado global de 94 millones de unidades.
Arabia Saudí "acompañó a Doha a otros socios de la OPEP hasta demostrarles que el fracaso de un acuerdo de congelar la producción es culpa de Irán", dijo a Sputnik Nóvosti el académico Elie Habalián, exgobernador de Venezuela ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Irán y Libia, dos de los 13 socios de la OPEP, no asistieron a la cita de Doha, animada dentro de la Organización por Venezuela y fuera de ella principalmente por Rusia.
El ministro venezolano de Petróleo, Eulogio del Pino, dijo desde Moscú, a donde acudió para un foro sobre petróleo y gas, que la cita en Doha "fue muy decepcionante", pues "lamentablemente, se usó la reunión para presiones políticas".
La nuez del asunto, ha recordado a Sputnik Nóvosti Kenneth Ramírez, del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales, está en que Arabia Saudí "no hará concesiones para favorecer a Irán", un país que en vez de congelar producción quiere aumentarla para recuperar mercados perdidos durante años bajo sanciones internacionales.
Habalián advirtió que Arabia Saudí "se ha preparado muy bien para la actual guerra de desgaste, en lo geopolítico y económico", con la acumulación de reservas financieras durante los años de bonanza de precios.Del Pino lamentó que "no hubo negociación: la delegación saudí no tenía autorización (de tomar decisiones), sí instrucciones (…) ahora puede haber un desplome de precios".
Ubicar la culpa del fracaso en Doha "no es ningún secreto: fueron Arabia Saudí y una serie de países del golfo pérsico", dijo a la cadena de televisión rusa NTV el ministro de Energía de ese país, Alexandr Nóvak.
Quiroz también recogió el parecer de expertos según el cual "congelar producción a los niveles de enero no reducirá la sobreoferta, pues la manera de hacerlo que tienen los exportadores es con recortes concertados de producción".
La OPEP, con promesas de mantener el diálogo desde fuera de la organización, volverá a examinar estos temas en su reunión semestral del próximo junio.