Unas enormes filtraciones en los muros del Canal de Panamá representan el nuevo dolor de cabeza de la empresa española encargada de la terminación de las exclusas, Sacyr. Nuevos videos difundidos desde las redes sociales demostraron los hechos y, según publicó El Confidencial en Madrid, la compañía española ha tenido que reconocer que no utilizó suficiente acero en la construcción de las esclusas, error que ahora tiene que corregir y cuyo costo deberá asumir con su socio italiano Impregilo.
Según ha confirmado la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio participado por Sacyr, ha reconocido mediante una carta la deficiencia en la terminación de las esclusas que dan al Océano Pacífico. La empresa presidida por Manuel Manrique ha llevado a cabo un estudio pormenorizado de la situación tras las quejas de la ACP y ha concluido que tendrá que reforzar el acero de ambas zonas del Canal tras detectar deficiencias en la cantidad de acero.
Aunque las caudalosas filtraciones de agua solo han aparecido en una de las áreas, Sacyr va a reforzar también la zona que da al Atlántico como medida preventiva para evitar posibles fugas de agua en el futuro que retrasasen aún más la inauguración de la obra. La española e Impregilo se han comprometido verbalmente a terminar el proyecto en abril de 2016, última fecha acordada con la ACP después de que fuesen incapaces de concluirlo para el centenario del Canal, en septiembre de 2014.
No obstante, dados los antecedentes de discusiones entre la autoridad portuaria y los constructores, la ACP ha asegurado que está todavía a la espera de la confirmación por escrito por parte de GUPC, así como de la contabilización del coste adicional que supondrá taponar las filtraciones de agua. El organismo panameño asegura que cualquier sobrecoste es responsabilidad de Sacyr y de Impregilo, ya que según el contrato tienen “la obligación de asegurar el funcionamiento a largo plazo de todos los aspectos del proyecto y de completar la expansión del canal siguiendo los estándares de calidad establecidos en el contrato”.