MARIANGEL MARCOS
Newmont Mining Corp., la segunda mayor minera de oro del mundo, ha decidido abandonar el emblemático proyecto Conga, luego de más de 6 años de rechazo por parte de la comunidad de Cajamarca.
La minera con sede en Colorado hizo el anuncio en su declaración anual con la Comisión de Valores de EE.UU. (SEC). “Bajo el entorno social y político actual, la Compañía no espera poder desarrollar Conga en un futuro inmediato”, dijo Gary Goldberg, CEO de Newmont.
En su descargo, Newmont explica que no procederá con el pleno desarrollo de Conga sin la aceptación social, una sólida economía del proyecto y que buscaría socios potenciales para ayudar a solventar los costos y riesgos.
“Actualmente es difícil predecir cuándo o si se dará lugar a estos eventos. El continuo retraso y la evaluación de otras alternativas pueden resultar en un deterioro contable potencial o más reclasificación de material mineralizado”, explicó Goldberg.
Dado el reciente vencimiento de los permisos de operación y construcción y la incertidumbre relacionada con la renovación de los permisos, así como el aplazamiento del proyecto, la compañía ha eliminado Conga de su declaración de Reservas y reclasificado el proyecto como material mineralizado.
La minera también puso en duda la continuidad de las operaciones en Yanacocha.
“Durante los últimos años, Minera Yanacocha, en la que tenemos una participación del 51,35%, y cuyas propiedades incluyen las operaciones mineras Yanacocha y el Proyecto Conga en Perú, ha sido el blanco de las protestas políticas y de la comunidad local, algunos de los cuales bloquearon la carretera entre el Yanacocha mina y el proyecto Conga y la ciudad de Cajamarca, y dio lugar a actos de vandalismo y daños a nuestros equipos. No podemos predecir si los incidentes significativos similares o más van a ocurrir en el futuro. La recurrencia de la significativa oposición política o de la comunidad o de protestas podría seguir afectando negativamente al desarrollo de Conga y la operación de Yanacocha”, dijo la empresa.
Pese a que el Gobierno Central continuó apoyando la minería responsable como un vehículo para el crecimiento y el desarrollo futuro del Perú, Newmont duda si el gobierno central continuará tomando posiciones similares en el futuro. El gobierno regional de Cajamarca y otros partidos políticos se opusieron activamente al Proyecto Conga y siguen rechazando la viabilidad de su desarrollo.
La minera indicó que no son capaces de predecir las posiciones que se tomarán en el futuro y si tales posiciones o cambios en las leyes afectarán a Yanacocha o Conga. Tales cambios pueden incluir un aumento de las regulaciones laborales, en los requisitos ambientales, impuestos y regalías adicionales, así como las futuras protestas, demandas de la comunidad y bloqueos de carreteras.
Gary Goldberg, CEO de Newmont
“No podemos predecir las posiciones futuras ya sea del gobierno central o regional a la inversión extranjera, concesiones mineras, tenencia de la tierra o de otra norma. Cualquier cambio en las posiciones del gobierno o leyes sobre esta cuestión podría afectar adversamente los activos y operaciones de Yanacocha o Conga, que podrían tener un efecto material adverso en nuestros resultados de operación y situación financiera. Además, la incapacidad para desarrollar u operar Conga podría tener un impacto negativo en nuestro crecimiento en la región”.
Otro de los temas que preocupa a la minera es la nueva resolución emitida por el Ministerio del Medio Ambiente (MINAM), sobre el uso y calidad del agua que se aplican a las empresas mineras, incluyendo Yanacocha.
En 2015, el MINAM emitió el reglamento final que modifica las normas de calidad del agua y extendió el plazo de cumplimiento. Esta ley establece 60 días para notificar si la sociedad es capaz de cumplir con las nuevas normas y un año para presentar una modificación del Estudio de Impacto Ambiental aprobado previamente, y otorga un plazo de cuatro años para la ingeniería de detalle y la construcción de instalaciones de tratamiento de agua necesarios para el cumplimiento de las nuevas normas de calidad del agua.
“Yanacocha está evaluando las opciones de tratamiento en relación con las nuevas normas de calidad del agua, lo que puede provocar un aumento en los costos. Si Yanacocha no tiene éxito en el diseño, construcción e implementación de las opciones de tratamiento eficaces en los próximos cuatro años, que podría dar lugar a posibles multas y sanciones, esto podría afectar negativamente al costo futuro, la producción y el rendimiento financiero de nuestras operaciones en Perú”, señaló Goldberg a la SEC.
Luego que en 2010 se aprobara el EIA Conga, Newmont y Buenaventura comenzaron a delinear el diseño de la mina y los primeros trabajos de construcción.
Tras las violentas protestas encabezadas por el gobernador Gregorio Santos en Cajamarca, el gobierno central le pidió a la minera que suspendiera el mega proyecto, con una inversión estimada de US$ 5.000 mil millones.
En 2012, a pedido del Ejecutivo, una comisión integrada por tres expertos internacionales revisaron el EIA, y concluyeron que éste cumplía con los estándares nacionales y extranjeros. Pese a ello, hicieron una serie de recomendaciones sobre todo para proporcionar más agua para los agricultores, para lo cual la minera comenzó la construcción de reservorios. Además, recomendaron crear un fondo social, que en gran medida aceptó la minera.
“Anunciamos nuestra decisión de continuar con el proyecto comenzando primero con los reservorios, en junio de 2012”, indicó Newmont.
En la primera mitad de 2014, se había concluido la evaluación del reinicio de Conga para identificar y probar alternativas y avanzar en el desarrollo del proyecto. Después de esta evaluación, se elaboró un nuevo plan para reducir el gasto y centrarse en sólo la obra más importante - la protección de las personas y los bienes, el diálogo con las comunidades, y el mantenimiento de la infraestructura existente del proyecto.
Conga está ubicado a 25 km al noreste de Yanacocha. El proyecto sería a cielo abierto, con una producción de 350.000 oz de oro y 120 millones de libras de cobre al año, durante los 19 años de vida de la mina.