Hoy arranca la emisión de deuda soberana más grande en 20 años de un país en desarrollo: Argentina buscará colocar US$ 15.000 millones en bonos a tres plazos que pagarían tasas de entre el 7,5% y 8%, con el fin de obtener dinero para entregar a los buitres con los que se realizó un acuerdo de pago y cubrir el déficit fiscal. El Gobierno incluirá cláusulas para reducir el riesgo de futuros reclamos de holdouts, ya que quedan aún pedidos de tenedores de títulos en default sin resolución por US$ 3.500 millones publicó Ieco.
La licitación transcurrirá en medio de "una demanda asombrosa" por parte de los inversores, según describió el viernes el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, que permitiría a Argentina salir del default selectivo en el que ingresó a mediados de 2014, y pondría fin a una batalla legal con acreedores que rechazaron en 2005 y 2010 reestructurar títulos que Argentina no pago luego del default de 2002. Desde Hacienda señalaron que aspiran a que sea la última colocación del año en Estados Unidos. Serán títulos a 5, 10 y 30 años.
Ieco señaló que la emisión, que es bienvenida en los mercados por considerar que Argentina vuelve al mundo pero genera controversia dentro del país, abrirá en Londres, la primer plaza que visitó el equipo económico durante el roadshow (promoción para captar inversores). El lunes por la noche o el martes se cerraría el libro de suscripción.
La subasta estará a cargo de Deutsche Bank, HSBC Securities, J.P. Morgan, Santander, BBVA Francés, Citigroup y el UBS Securities, según se detalló en el boletín oficial el viernes (resolución 134/16). El documento publicado también reconoce a los bancos una comisión por la colocación de "0,18% sobre el monto total del capital de los nuevos títulos públicos que se coloquen conforme a la oferta que se realice".
En total se emitirán US$ 15.000 millones pero se utilizarán tan solo US$ 8.500 millones para el pago a holdouts, que corresponden a los acuerdos firmados a partir de la intermediación del "special master" designado, Daniel Pollack, y alcanzan a un 90% de los juicios que se tramitan en Nueva York. En este grupo están los buitres más pesados: Elliot (que controla a NML), Davidson Kempner, Aurelius Capital y Bracebridge Capital, a quienes Argentina se comprometió a pagarles US$ 4.653 millones en efectivo.
Quedan tenedores por un total de US$ 3.500 millones que no lograron acordar con el Gobierno, y que formaban parte de la demanda original junto a los grandes buitres pero que decidieron otra estrategia.
Luego de que la Cámara de Apelaciones de Nueva York confirmara el fallo de Thomas Griesa que permite a Argentina realizar los pagos, instó al grupo que aún no acordó a seguir negociando, pero también advirtió que mantiene plenos derechos para continuar litigando en los tribunales señaló el portal.
Por otro lado, cuando Griesa firme la resolución que levanta los embargos, el país deberá girar US$ 3.000 millones adicionales correspondientes a los vencimientos de bonos reestructurados que operaron de junio de 2014 a la fecha: US$ 538 millones que están en las cuentas del Bank Of New York Mellon, y unos US$ 2.500 millones en la de Nación Fideicomiso, que fue creada con la aprobación de la Ley de Pago Soberano.
Andrés Azicri, Director de AGCM
Cronista
Por un lado veo que hay apetito por activos argentinos, ya que Argentina tiene una participación muy baja en las carteras de los inversiones institucionales, lo que da lugar para que el Gobierno realice esta colocación sin convenientes.
Sin embargo, existen ciertos requisitos para que esos inversores institucionales califiquen para tomar riesgo argentino. Es cierto que luego de haber logrado salir del grado de default, las calificadoras de riesgo van a comenzar a anunciar un upgrade en la nota local, pero aún así el país seguirá por un tiempo en una calificación que no restringe al inversor para invertir, pero que lo limita.
Entonces, si bien va a haber una demanda interesante esta semana, el Gobierno deberá trabajar intensamente en mejorar su calificación crediticia, para poder vencer esta barrera.
Sin embargo, no están dadas las condiciones políticas y económicas para profundizar el ajuste, con el nivel de actividad tan deprimido.
El mercado está esperando ciertas senales: un país con 7 puntos del PBI de déficit fiscal es insostenible y nadie lo va a a financiar por más que no esté más en default.
Miguel Kiguel, Director de Econviews
Lo más importante de la emisión es que abre el camino para que ingresen más flujos de dinero, es decir, que alivia hacia adelante la entrada de inversiones y el aumento de las reservas. Permitirá a las empresas y a las provincias financiarse en el mercado internacional y mejorará el humor en el país. En este sentido, la colocación significa un espaldarazo muy importante.
En términos de montos, el Gobierno va a conseguir los u$s 15.000 millones sin mucho problema. Estimo que en esta primera etapa, unos u$s 8500 millones se van a usar para pagar a los holdouts, alrededor de u$s 2500 millones se destinarán al pago de intereses atrasados y los u$s 4000 millones restantes podrían ir a las reservas. El Tesoro requerirá parte de ese ingreso.
Creo que las tasas de interés argentinas estaban muy altas y no caían, porque el mercado pensaba que había mucha oferta. Sin embargo, el Gobierno hizo mucho trabajo para generar una sensación de escasez al decir que no vendrán más emisiones este ano. A esto se sumó el rally de los últimos días, que contribuyó a que la situación actual de Argentina sea buena para salir a los mercados. Destaco un muy buen manejo en la comunicación y por otro lado, la presencia de un mercado favorable. Esto ayudó mucho a bajar la tasa, sobretodo la del bono a 10 anos, que podría rendir por debajo del 8%.
Daniel Artana, economista jefe de FIEL
Se espera que haya mucho interés por la Argentina, luego de 15 años de estar afuera del mercado de deuda. El centro de los inversores estará en los bonos a 10 años, donde puede conseguirse una menor al 8%, más cercana al 5%.
El grueso de los que se consiga con la colocación de esta semana se va a utilizar para pagarle a los holdouts, quedará un remanente para reponer las reservas del BCRA para financiar el repago de canje y los vencimientos de deuda.
Hay muchos vencimientos este año, solamente de deuda privada hay $ 600.000 millones. Si el Gobierno no consigue convencer a los inversores institucionales de que es el momento de apostar a la Argentina y el mercado nho sonríe del todo, tienen en la segunda parte del año, la posibilidad de captar capitales mediante un blanqueo.
Si bien es cierto que fue una estrategia de la gestión anterior que fracasó, también es cierto que el blanqueo del kirchnerismo tenía un montón de problemas. Para empezar, nadie hace un blanqueo a un gobierno al que no le cree. Pero los tiempos han cambiado, hay otra disposición internacional, especialmente a partir de los Panama Papers.
Durante los últimos años ha habido una fuerte fuga de capitales, por lo que creo que el Gobierno tiene herramientas para hacerlos entrar nuevamente en la economía.
Alejo Costa, jefe de estrategia de Puente
En Nueva York hay un frenesí por la Argentina. El interés de los inversores es impresionante, la da la sensación de que el bono a 10 anos va a lograr salir con una tasa más cercana a 7,5% que a 8%. Incluso, este bono va a estar sobresuscripto dos veces.
Finalmente, la emisión será de u$s15.000 millones, con lo que para hacer frente a los vencimientos de este ano, el Gobierno va a necesitar algo de financiamiento adicional en el mercado local, calculamos unos u$s2.000 millones más, dado que no volvería al mercado internacional en 2016.
El entusiasmo de los inversores depende del momento en el que Argentina vuelve al mercado. El timing ha sido muy afortunado: los mercados emergentes en un contexto favorable, con un Banco Central Europeo muy expansivo y pocas emisiones recientes.
El equipo de Prat Gay además ha sido muy hábil en limitar esta emisión a u$s15.000 millones, para dar la sensación de escasez de papel, por mas que sea una colocación récord.
Todos están buscando yield con una buena historia, con potencial ganancia de capital, y esto se los da, por mas que conocen los riesgos.