El ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de la provincia encara un control de concesiones de áreas petroleras, luego de advertir que en muchos lugares en donde se concesionó lo único que se han visto han sido desarrollos inmobiliarios. La quita de permisos de explotación a algunas pequeñas compañías le daría lugar al ingreso de grandes multinacionales para que inviertan en el territorio mendocino, como podría ser Chevron

El subsecretario de Energía y Minería de la Provincia, Emilio Guiñazú, explicó que si bien Mendoza tiene hidrocarburos, no es una provincia petrolera por lo que hay que trabajar mucho para sostener el nivel de actividad y hacer que las empresas rindan lo máximo posible. 

Pero en ese camino se encontraron con que cada una de las empresas que tiene un área de explotación concesionada tiene un contrato particular que hay que revisar para hacer que se cumplan las condiciones y de lo contrario retirar los permisos de exploración y/o explotación, según cada caso.

En la revisión que encara el ministerio se encontraron con empresas con casos particulares como el de Oil M&S S.A., de Cristóbal López, que no cumplió con la exploración que debía hacer en el área del Río Diamante y que hoy se la ha intimado a que en dos años cumpla con los compromisos asumidos en 2008. 

Pero existen muchas empresas chicas que no han cumplido con sus compromisos y que tienen peligro de perder las concesiones, como ya fue el caso de la empresa Argenta Energía que perdió el área de Loma del Divisadero, en Malargüe.

Hoy están en revisión tanto las empresas que "evidentemente no cumplen", como las que al parecer lo hacen, para lograr sostener el nivel de producción y mejorarlo, de acuerdo con lo que explicó Guiñazú.

Entre las empresas que el subsecretario pudo mencionar que están bajo la lupa del Estado, se encuentran: Chañares Herrados -esta empresa tiene bajo su cargo el 10% de la producción de la provincia y si bien está cumpliendo con las tareas de explotación, registra deuda impositiva con la provincia-, Wintershall,Tecpetrol y Crown. Desde el ministerio también hablan de la china Sinopec.

"Todas las áreas están pasando por el trabajo que tenemos que hacer, hay algunas que son más mediáticas y otras que son menos mediáticas, pero nosotros no trabajamos en función de lo que dicen los medios, aplicamos lo que dice la ley o el contrato", aseguró el funcionario. 

"Hay algunas que tienen problemas para justificar sus incumplimientos y si las respuestas no resultan satisfactorias procederemos a lo que dice la ley para hacer cumplir los contratos", advirtió Guiñazú. 

El funcionario recordó que más del 20% de los recursos de la provincia vienen de los hidrocarburos, y si no se controlan las inversiones se corre el riesgo de que en pocos años eso se pierda -por tratarse de un recurso no renovable-. "Hay que estar permanentemente invirtiendo para mantener el nivel de energía y que la provincia pueda vivir de esto en 25 o 30 años más", apuntó.

Además del control, también reconoció que como política nacional se subsidia la actividad para hacerla más atractiva para el inversor, y que el precio del crudo internacional no haga que extraer sea más caro que vender. Y ese mismo subsidio a la actividad hace que las regalías de la provincia aumenten-junto con las ganancias de las compañías-. 

Igualmente, advirtió que el gobierno nacional no planea sostener los subsidios por mucho tiempo, aunque no dio plazos. "La función del Estado es generar los mecanismos de amortiguación para no sacrificar a nadie en el camino, pero tenemos que buscar la eficacia a largo plazo, sino la economía se paraliza", señaló.

Lo mismo vale para las regalías que impone la provincia a cada empresa por contrato, de acuerdo con el funcionario, "las regalías hay que manejarlas con mucho cuidado, porque el mercado ya está muy castigado con el precio del petróleo y se podría resentir más, las provincia empezaría a recibir menos dinero de la actividad".

"Hay que ver a quién se le pide más y cuándo", finalizó Guiñazú.