Halliburton y Baker Hughes están en conversaciones para vender $ 7.000 millones en activos a Carlyle Group LP.
Ambas compañías, radicadas en Houston, han buscado superar las preocupaciones antimonopólicas de su fusión que se centran en el potencial ingreso de US$ 35 billones, esto los haría superponerse a competidores como General Electric Co. y Weatherford International, en el corto tiempo.
Esto implicaría una ampliación del mercado para Halliburton y Baker Hughes tras haberse enfrentado a los reguladores antimonopólicos.
Según Wall Street Journal Halliburton y General Electric no pudieron ponerse de acuerdo sobre un precio, aunque se mantiene en la carrera para comprar las empresas.
La preocupación de los reguladores era, en parte, que las empresas Halliburton no sobrevivirían por sí solos, o como parte de un competidor más pequeño. Además, los bajos precios del petróleo han puesto a prueba la industria de servicios petroleros, lo que limita el número de compradores dispuestos a pagar por nuevas empresas.
Una venta a un grupo de capital privado como Carlyle Group podría abordar algunas de estas preocupaciones.
Como parte del acuerdo de fusión firmado en noviembre de 2014, Halliburton acordó la venta de activos que generan ingresos por USS$ 7.5 millones en 2013 pero que no pudo satisfacer al Departamento de Justicia.
Bill Baer, asistente del fiscal general de la división antimonopolio, dijo que el acuerdo "irreparable" anuncia una demanda en poco tiempo. "He visto una gran cantidad de fusiones problemáticas en mi tiempo, pero nunca he visto uno que plantea tantos problemas de competencia en los mercados de tantos", dijo.
Tanto Halliburton y Baker Hughes han dicho que tienen la intención de luchar para completar la fusión. Halliburton ha dicho en el pasado que estaba en conversaciones con varios compradores para sus activos.