Hugo Godoy, secretario general del Consejo Directivo Nacional de ATE, y Julio Fuentes, secretario adjunto, desarrollaron una importante agenda de trabajo a lo largo del miércoles y encabezaron una conferencia de prensa en donde repasaron la labor realizada en Río Turbio.
Reivindicaron el significado de la empresa y la usina para las comunidades de la Cuenca y cuestionaron el accionar del gobierno nacional y del provincial: “Proponer $1250 es una bofetada a la dignidad de los trabajadores”.
Los dirigentes nacionales estuvieron en Río Turbio y se reunieron con trabajadores del Hospital Cuenca Carbonífera, participaron de una asamblea y dialogaron con delegados de distintos sectores de YCRT. Posteriormente, brindaron una conferencia de prensa en la sede de la seccional, en donde hablaron sobre los asuntos abordados en esta jornada.
-¿Pudieron recorrer el yacimiento? Con respecto a la auditoría, ¿van a ser fiscalizadores para corroborar la situación que plantea la Intervención?
Nuestra tarea estuvo concentrada en la participación de la asamblea con los trabajadores y analizar la situación en términos generales. Los compañeros de ATE están trabajando en un informe detallado en dos planos: en primer lugar, capacidad productiva y condiciones de la mina y la usina, y segundo, evaluación de los riesgos de accidentes de trabajo. Pensamos tener listo este informe en los próximos días; de hecho, tenemos que presentarlo la semana que viene en la audiencia que vamos a tener con la Superintendencia de Riesgos de Trabajo.
Los trabajadores somos los más interesados en prevenir accidentes laborales. Por otro lado, en la reunión con el ministro (Juan José) Aranguren acordamos un segundo encuentro, en donde presentaremos la visión que tenemos sobre las condiciones de producción de la empresa. Por eso, la labor de la gente de ATE Río Turbio es de primordial importancia.
Salimos muy preocupados tras haber hablado con el ministro, porque antes de asumir dijo que la empresa era inviable. Incluso, en esa reunión fuimos con representantes de las diversas áreas energéticas de ATE, tanto de Río Turbio como de las plantas nucleares que hay en el país, de las empresas de distribución eléctrica de Neuquén y Chaco y de empresas de control de la actividad nuclear.
Creemos que discutir cualquier problema particular como el de la usina y el de la mina implica discutir una política energética para la Argentina. Entendemos que hay una matriz de producción energética que tiene el mismo sesgo de los años noventa: enriquecimiento de las multinacionales y perjuicio para la población y el Estado.
El propio ministro nos planteó que el yacimiento no puede producir más de 400000 toneladas de carbón, que hay riesgos, hay dificultades para poner en funcionamiento la segunda turbina de la usina y que hay problemas presupuestarios, pero nosotros pensamos que eso suena a una excusa para no avanzar en el pleno desarrollo productivo de la mina y la usina. Ante esto, ponemos a nuestro gremio en estado de alerta y movilización, porque no vamos a permitir que se atente contra el desarrollo productivo de este pueblo. Eso implica la defensa de la mina, de los puestos de trabajo y del funcionamiento de la mega usina con carbón.
-¿Qué pudo apreciar en la asamblea de trabajadores?
-La situación de los empleados de la administración pública provincial es grave, porque el gobierno no da respuesta a las demandas y no genera los espacios de diálogo necesarios para resolver problemas concretos como el salario, la estabilidad laboral y la reincorporación de los 500 trabajadores despedidos, que en su mayoría, son mujeres y jefas de familia. Proponer $1250 como suma en negro para un aumento es una bofetada a la dignidad de los trabajadores y a las necesidades concretas.
En cuatro meses, el costo de vida aumentó un 17 %. Hoy, el salario mínimo para una familia de dos personas adultas y dos niños ronda los $19000. Estamos muy lejos con los $7000 o los $8000 que cobran los empleados del Estado provincial. En el caso de los nacionales, estamos preocupados y ocupándonos por la situación de la mina y de la usina, pero además, no nos es ajeno que hayan despedido a 11000 personas. No vamos a permitir ni un solo despido en esta empresa, sino todo lo contrario, vamos a pelear para que se abran más puestos de trabajo en Río Turbio. Para nosotros, YCRT y la central son importantes en el presente y en el futuro.
-¿Van a visitar otros sectores de la comunidad?
Vamos a reunirnos con representantes de gremios hermanos que integran la Mesa de Unidad Sindical. Sumado a esto, Cristian Colman, trabajador de la fábrica militar de Río Tercero y secretario general de esa seccional de ATE, estará con nosotros para hablar sobre la labor en Fabricaciones Militares.
Esta empresa hacía arcos para utilizarse en la actividad productiva de la mina. Hizo cerca de 14000 arcos que fueron utilizados durante muchos años, pero según se expresó desde la Intervención, los últimos 700 arcos de metal no contaban con la calidad necesaria, por lo que compró 1000 arcos a una empresa española. Esto muestra una clara actitud de desalentar la producción de empresas nacionales y alentar negocios con empresas extranjeras.