La demanda de acero volverá a reducirse en 2016 por segundo año consecutivo, y China continúa lastrando esta caída. Son algunas de las conclusiones que arroja el último informe de la Asociación Mundial de Acero, que cifra esta contracción en el 0,8%, hasta las 1,488 millones de toneladas. En 2015, esta reducción fue del 3%.
La demanda de acero sí aumentará durante 2017, en concreto un 0,4%.
China es el país que más influencia ejerce sobre estas predicciones, por tratarse del mayor consumidor de acero del mundo. Este informe pronostica un caída de la demanda por parte del gigante asiático del 4% durante este año, y una contracción del 3% en el siguiente.
China verá reducido, además, su peso dentro el mercado del acero durante el próximo año. Si en 2015 aglutinó el 45% de la demanda global, en 2016 esta cifrá disminuirá 3 puntos y no superará el 42%, según este informe.
Esta reducción de la demanda de acero de China contrasta, en cambio, con un aumento de sus exportaciones. En el mes de marzo, su volumen exportado creció un 23% con respecto a febrero. Asimismo, sus ventas de acero en el exterior aumentaron un 7,9% durante el primer trimestre del año.
Por otro lado, China lleva aumentando su producción de acero durante décadas. Sólo entre 2009 y 2014, este incremento ha sido de 310 millones de toneladas.
Pero, en el marco de sus intentos para reestructurar este sector, el gigante asiático ha anunciado recientemente que reducirá su capacidad de producción de acero más del 12% durante los próximos cinco años, por lo que este aumento gradual de la producción podría haber tocado techo. Durante 2015, de hecho, su cifra de producción se redujo un 2,3% respecto al año anterior, hasta los 800 millones de toneladas.
Fuera de China, la demanda de acero crecerá un 1,8% durante 2016 y alcanzará el 3% en 2017. África liderará este incremento, con un subida de la demanda del 3,8% en 2016 y hasta del 6,5% en 2017.
El gobierno de México, Estados Unidos y Canadá respectivamente señalaron que la Reunión de Alto Nivel de Acero que se llevará a cabo el próximo 18 de abril en Bélgica, será la instancia para reducir las distorsiones que existen en el mercado del acero, y donde deberán surgir compromisos firmes por parte de los gobiernos.
En un comunicado la Secretaría de Economía señaló que los tres gobiernos de la región de América del Norte destacaron la importancia de la labor realizada en este conflicto por el Comité de Acero de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), vía por la que se llegará a la reunión del 18 de abril.
“México, Estados Unidos y Canadá coinciden en la importancia de la Reunión de Alto Nivel como instancia precursora para restaurar al mercado mundial de acero y reducir las distorsiones al mercado provocadas por los gobiernos en el sector siderúrgico.
Esto incluye trabajar en compromisos firmes por parte de los gobiernos, para reducir subsidios y otras medidas de apoyo gubernamentales que mantienen artificialmente o incrementan la capacidad de producción de acero, y para reducir el exceso de capacidad”.
La demanda de la industria de cada uno de estos países es resultado del pronunciado deterioro del mercado del acero, por lo que es advirtieron que es una necesidad de que los gobiernos de los principales países productores de acero “realicen compromisos tenaces e inmediatos para atender el problema de exceso de capacidad de acero en el mundo”.
Entre el año 2000 y 2014, el exceso de capacidad de acero a nivel mundial se duplicó como resultado “de la insostenible expansión de la capacidad de producción de acero de China. Ante el debilitamiento actual de la demanda internacional de acero, para 2017 se espera un aumento en la capacidad de producción mundial de acero de 2 mil 420 millones de toneladas métricas”, señaló la Secretaría de Economía.
Durante los últimos dos años, América del Norte registró un crecimiento moderado en la demanda de acero y una disminución en su producción. El volumen de importación de productos terminados de acero provenientes de otras regiones aumentó más de 40 por ciento entre 2014 y 2015, comparado con el periodo de 2012 y 2013. Las importaciones representaron el 22 por ciento de la demanda regional de acero terminado en 2015, frente a 21 por ciento en 2014 y 16 por ciento en 2013.
En 2015 las exportaciones de los tres países se redujeron un 19 por ciento en comparación a 2014. “Las industrias de acero de la región están experimentando una disminución en la rentabilidad y la pérdida de miles de empleos”, aseguró la dependencia.