La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revisó a la baja las proyecciones de crecimiento de la actividad económica de la región y espera una contracción promedio de -0,6% en América Latina y el Caribe para 2016, según informó hoy el organismo de las Naciones Unidas mediante un comunicado de prensa.
Con esta nueva estimación, la contracción que experimentó el producto interno bruto (PIB) regional en 2015 (-0,5%) se prolongaría en el presente año.
Las nuevas proyecciones dan cuenta de un entorno global difícil en el cual se mantiene el bajo crecimiento de los países desarrollados, una importante desaceleración en las economías emergentes, en particular China, una creciente volatilidad y costos en los mercados financieros, y bajos precios de las materias primas, en particular hidrocarburos y minerales.
Además, se aprecia una mayor debilidad de la demanda interna de los países de la región, en la cual la caída en la inversión doméstica está siendo acompañada por una desaceleración del consumo.
Al igual que en 2015, durante 2016 la dinámica del crecimiento muestra marcadas diferencias entre países y subregiones, indica la CEPAL. Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo y minerales, y con creciente grado de integración comercial con China, registrarán una contracción de -1,9%.
En tanto, para las economías de Centroamérica se espera una tasa de crecimiento de 3,9%, cifra inferior a la registrada en 2015 (4,3%). Si se toma Centroamérica más México las proyecciones para 2016 son de 2,6%, por debajo del 2,9% registrado en 2015. Para el Caribe de habla inglesa u holandesa se estima un crecimiento en torno a 0,9% en 2016.
Este nuevo escenario para las economías del norte de América Latina y el Caribe refleja una recuperación menor a la anticipada en Estados Unidos y da cuenta de los efectos de ajustes en las políticas fiscales que han sido adoptados en algunas economías de esta sub-región, indica el organismo.
Según la CEPAL, revertir la actual fase de desaceleración y dinamizar el crecimiento en la coyuntura actual impone una serie de retos para las economías de la región. Por una parte es esencial dinamizar la inversión e incrementar la productividad para retomar una senda de crecimiento sostenido y sustentable en el largo plazo.
Asimismo, se deben hacer esfuerzos para proteger los avances sociales logrados en años recientes e impedir retrocesos ante el escenario de menor crecimiento económico. En este contexto, el organismo señala que se requieren políticas que sostengan la inversión social y productiva en un marco de ajustes fiscales inteligentes. Agrega que se debe procurar la sostenibilidad de las finanzas públicas de la región, con políticas que tomen en cuenta tanto el impacto sobre la capacidad de crecimiento en el largo plazo, como sobre las condiciones sociales de los habitantes de la región.
Las expectativas para el crecimiento 2016 del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile se van consolidando entre 1,5% y 1,8%. En línea con esa proyección, a fines de la semana pasada la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ajustó a la baja la estimación para nuestro país de 2,1% a 1,6%.
Con este recorte Chile se ubica entre los seis países de Latinoamérica con menor crecimiento -entre 20 naciones- en el presente ejercicio, sólo superando a Venezuela(-6,9%), Brasil (-3,5%), Argentina (-0,8%), Ecuador (-0,1%) y Uruguay (0,5%).
Lo anterior da cuenta que las catorce naciones restantes de la región se expandirán a tasas mayores que Chile. Ese grupo es liderado por Panamá (6,2%), República Domicana (5,5%), Nicaragua (4,6%) y Bolivia (4,5%), pero también países como Perú, Colombia y México, superarían a Chile.
El organismo internacional también corrigió al descenso el pronóstico de crecimiento de la actividad económica de la región, pasando de 0,2% a una contracción de 0,6%.
“Las nuevas proyecciones dan cuenta de un entorno global difícil, en el cual se mantiene el bajo crecimiento de los países desarrollados, una importante desaceleración en las economías emergentes, en particular China, una creciente volatilidad y costos en los mercados financieros, y bajos precios de las materias primas, en particular hidrocarburos y minerales”, señala el informe de la Cepal. Además, agrega que “se aprecia una mayor debilidad de la demanda interna de los países de la región, en la cual la caída en la inversión doméstica está siendo acompañada por una desaceleración del consumo”.
Si bien para el caso de Chile el menor precio de las materias primas es un factor es clave, los expertos también mencionan que los “ruidos” internos provocados por la reformas Tributaria y Laboral han acrecentado el ciclo de menor crecimiento.
Pero también señalan que a la hora de analizar la tasa de crecimiento de los países se debe considerar el nivel de desarrollo de cada uno.
Felipe Bravo, economista de Banco Santander, enfatizó en este último punto. “En términos comparativos se debe considerar el nivel de desarrollo de cada nación, ya que a un país con un nivel menor de desarrollo le resulta más fácil crecer, en cambio para los que tiene un camino más avanzando la expansión es más acotada”, sostuvo.
En cambio Erik Haindl, académico de la Universidad Gabriela Mistral, remarcó que “los otros países, si bien también están siendo afectados por la caída del precio de las materias primas, Chile se ha visto más afectado por el shock de las reformas”. Por ello para Haindl, “si Chile no hubiese hecho estas reformas, estaríamos creciendo por sobre Colombia (2,9%)”.
Cecilia Cifuentes, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), planteó que como frente al fin del súper ciclo del precio de las materias primas a nivel interno no se puede hacer mucho, el país “sí debió enfrentar este ciclo externo adverso con políticas que fomentarán el crecimiento y la productividad, por lo que el Gobierno es responsable por haber adoptado políticas equivocadas”.
Cifuentes acotó que “ahora lo que se puede hacer es poner el crecimiento en el centro de las políticas públicas, y en ese sentido la agenda pro crecimiento y de productividad anunciadas van en la dirección correcta, pero aún son insuficientes para contrarrestar los efectos de las reformas”.
En este escenario adverso, la Cepal recomienda “hacer esfuerzos para proteger los avances sociales logrados en años recientes e impedir retrocesos ante el escenario de menor crecimiento económico”. Por ello, el organismo señala que “se requieren políticas que sostengan la inversión social y productiva en un marco de ajustes fiscales inteligentes”, y agrega que “se debe procurar la sostenibilidad de las finanzas públicas de la región, con políticas que tomen en cuenta tanto el impacto sobre la capacidad de crecimiento en el largo plazo, como sobre las condiciones sociales de los habitantes de la región”.
La economía de Argentina se achicará un 0.8% en 2016, dijo el viernes la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en un cambio de tendencia desde la expansión del 0.8 prevista en diciembre.
El presidente Mauricio Macri asumió en diciembre con el objetivo de aplicar una plataforma liberal para reactivar la economía del país sudamericano, golpeada tras 12 años de un Gobierno de centroizquierda que alejó a los inversores.
"Esta caída del 0.8% se debe al impacto de la economía brasileña, a la economía venezolana, a la propia economía argentina, es decir, a las economías de Sudamérica que no están siendo los motores del crecimiento", dijo Alicia Bárcena en una conferencia de prensa en Buenos Aires.
El Gobierno de Argentina ha dicho que espera que su economía crezca entre 0.5 y 1% en 2016.
En tanto, la jefa de la CEPAL dijo que la economía de Sudamérica se contraerá 1.9% este año.
El Producto Bruto Interno (PBI) de Perú crecerá 3.8% y será uno de los de mayor crecimiento en Sudamérica, según una proyección de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De este modo, se eleva la cifra prevista en diciembre de 2015 para este año, que era de 3.4%, informó Andina.
La entidad dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer el último viernes sus nuevas proyecciones económicas para América Latina y el Caribe. Estas revelan que Bolivia es el país para el que se prevé una mayor expansión: 4.5%.
Otros países cuyo PBI crecerá son Colombia (2.9%), (2.8%), Chile (1.6%) y Uruguay (0.5%). Por el contrario, se contraerá en Ecuador (-0.1%), Argentina (-0.8%), Brasil (-3.5%) y Venezuela (-6.9%).
La Cepal prevé que, en conjunto, para América Latina y el Caribe se presentará una contracción promedio de 0.6% este año. Es así que la contracción presentada el 2015 en la región (-0.5%) se agudizará en este año.