Días atrás el Secretario General de la UOCRA informaba a TiempoSur sobre la dramática situación que están viviendo muchos desocupados de la construcción en el marco de la suspensión de muchas de las obras por diferentes motivos. Entre ellas, los 1.200 obreros que están realizando los primeros trabajos en el lugar donde serían emplazadas las represas, en donde la propia adjudicataria ha desembolsado fondos para que las tercerizadas puedan pagar los salarios.
En este marco, comienzan tiempos clave para determinar cuál será el proyecto que tenga viabilidad para el Gobierno conducido por Mauricio Macri, y si finalmente se liberarán los primeros 10.000 millones de pesos provenientes de los bancos chinos para iniciar las megaobras previstos como adelanto a proveedores y los estudios e investigaciones.
Desde el Ejecutivo provincial están todas las expectativas puestas en las reuniones a las que acudirá una comitiva presidida por Pablo González el próximo lunes, con el ministro de Energía de la Nación Juan José Aranguren. El Vicegobernador cuestionó a los legisladores (de la oposición) a quien les pidió que nos acompañen a Buenos Aires para ver las obras como las represas, la termoeléctrica, pero ninguno quiso. Tienen que apoyar el crecimiento de la provincia porque es un logro de todos los santacruceños”.
Respecto a la construcción de las represas, la gobernadora Alicia Kirchner marcó los objetivos en cuanto a las grandes obras en su discurso inaugural en Diputados, “la base de la autonomía provincial está seriamente afectada desde que necesitamos del Estado nacional para subsistir”. La Gobernadora exigió al Gobierno de Macri que garantice las obras estratégicas para el desarrollo provincial, como la central termoeléctrica de Río Turbio, las represas sobre el río Santa Cruz, y las zonas francas de Río Gallegos y Caleta Olivia; también el acueducto que abastecerá a la zona norte.
Además pidió a los senadores de todos los partidos “que sean defensores y custodios de estas conquistas tan importantes para el Estado provincial”, y dijo que “estamos dispuestos a dar batalla por nuestro desarrollo”
En este marco y tras los trascendidos de las pretensiones del macrismo sobre eliminar definitivamente el proyecto a cambio de tres centrales nucleares, el Secretario de Planeamiento Energético afirmó que el Gobierno nacional seguirá adelante con la construcción de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz, para lo cual se revisarán los proyectos para “reducir el impacto ambiental y darle mayor legalidad al proceso”. En Santa Cruz hay incertidumbre sobre el rumbo de las obras, ya que a cada semana “hay un discurso distinto”. Redondo destacó que “la respuesta de China fue buena” y señaló que “se avanzó sustancialmente en definir el proyecto posible”.
No obstante esto, fue el propio Aranguren quien habló de una modificación en la cantidad de turbinas de este proyecto”, lo cual según Jaime Alvarez, presidente del Instituto de Energía, “el interconectado tiene una capacidad de transporte de 1.200 megavatios, la represa tiene una capacidad de producir 1.740 megavatios, y si el Gobierno decide ajustar la cantidad de energía que se produce respecto a la cantidad que puede ser transportada al sistema argentino de interconexión que está fijado en 1.300 megavatios”.
Cabe destacar que según los contratos firmados por ambos estados durante el Gobierno de Cristina Fernández, Argentina recién comenzaría a pagar la obra una vez que las centrales comiencen a generar, es decir que el Contrato de Venta de Energía es el que reúne los fondos para repagar el crédito. Una vez concluido el periodo de amortización del crédito (diez años de repago), quedarán para el Estado provincial dos modernas represas hidroeléctricas que producirán un ahorro de mil millones de dólares al año.
Por las ventajosas condiciones del financiamiento externo y la sustitución de combustible importado por hidroelectricidad contribuirá al establecimiento de una balanza de pagos favorable en materia energética. Una vez puesta en marcha, la central contribuirá con energía limpia a la matriz energética argentina y al mismo tiempo fortalecerá la meta del autoabastecimiento energético.
Se estima que el incremento aproximado anual del 15% de la hidroelectricidad generada actualmente en la Argentina. Promedio anual: 5300 gigawatts por hora, y una sustitución de importación de combustible fósil no renovable. Permite al país un ahorro aproximado de 1.000 millones de dólares anuales.
Las represas "Néstor Kirchner - Jorge Cepernic" se suman al polo hidroeléctrico más importante de la Argentina, el Comahue. Cuenta con las represas Alicurá, Piedra del Aguila, Pichi Picún Leufú, Chocón y Arroyito, todos ellas sobre el río Limay y sobre el Neuquén; Portezuelo Grande que actúa como dique derivador a los Lagos Los Barreales y Mari Menuco y Central Planicie Banderita, y Dique Compensador El Chañar. A estos proyectos en funcionamiento se le deben sumar sobre el río Limay: Segunda Angostura, Michihuao, y Pantanito, y sobre el principal Afluente, el Proyecto Collón Curá. Sobre el Neuquén, están los proyectos de Chihuido I y Chihuido II. Sobre el río Negro hay 5 aprovechamientos hidroeléctricos proyectados, de baja altura, pero de gran potencial energético.