Tras haberlo freezado desde diciembre y después de analizarlo a fondo durante varias semanas, el gobierno de Mauricio Macri resolvió avanzar con el proyecto de la central hidroeléctrica Chihuido que la administración kirchnerista había adjudicado a un consorcio de empresas locales y rusas que lidera el grupo Eurnekian.
Con el visto bueno del presidente Mauricio Macri, la canciller Susana Malcorra viajará a Moscú el próximo domingo con fin de destrabar los trámites pendientes para la financiación de la obra que está preacordada con el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia (Vnesheconombanak).
Antes de que Malcorra arribe a tierra moscovita, está previsto que Macri se comunique telefónicamente con su par de la Federación Rusa, Vladimir Puttin para trasmitirle la decisión del gobierno de avanzar con la obra y pedirle que interceda ante el banco para modificar dos aspectos clave del financiamiento en juego que tiene un monto límite de 2.600 millones de dólares.
En primer lugar, una reducción de la tasa de interés inicial del préstamo del 6,5% anual al 6% anual. Y en segundo lugar, una ampliación de la cobertura actual del crédito que abarca el 85% del proyecto hasta casi la totalidad del valor de las obras.
Pero la movida excede el negocio puntual y tiene una dimensión geoestratégica. Cuando Macri se comunique con Putin, ensayará un gambito que venía evitando mientras avanzaba en la recomposición de las relaciones con Estados Unidos.
De hecho, como ocurrió con China, con este acercamiento Macri se meterá en el terreno de dos alianzas estratégicas que Cristina cultivó y cultiva personalmente. Como reveló LPO, la ex Presidenta sigue abogando porque se concrete la obra.
A la misión oficial que encabezará Malcorra se sumará el gobernador de Neuquen, Omar Gutierrez, quien viene reclamando desde principios de año una definición sobre el futuro de la obra para calmar su frente interno y atemperar el impacto negativo que sufre la provincia por la caída de la actividad petrolera.
También serán de la partida los representantes de las empresas locales Helport (del grupo Eurnekian) y Panedile y el subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartua, quien reporta directamente al titular de Obras Públicas, Daniel Chain.
Tanto las autoridades locales, como los funcionarios rusos tienen la intención de suscribir el “convenio de financiamiento” para la construcción de la obra a mediados de junio en el marco del Foro Económico Internacional que tendrá lugar en San Petesburgo.
Para agilizar los trámites por el lado del ministerio de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay ya designó como responsable de las negociaciones pendientes al subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales, Matías Soto.
La definición oficial sobre la represa de Chihuido estuvo demorada por cuestiones administrativas y por la fuerte interna que se había planteado por el manejo del proyecto entre Obras Públicas piloteada por Chain y la cartera de Energía que comanda Juan José Aranguren.
Durante el gobierno kirchnerista, las dependencias oficiales que intervenían en la negociación con el consorcio y el banco ruso eran el Ministerio de Economía y la Subsecretaría de Recursos Hídricos del ministerio de Planificación.
A partir del 10 de diciembre, la competencia y el manejo del tema desataron una marcada disputa entre la secretaría de Obras Públicas, que quedó en el área del ministro de Interior, Rogelo Frigerio, y la nueva subsecretaría de Energía Hidroeléctrica dirigida por Jorge Marcolini que depende de Aranguren.
El entredicho quedó resuelto hace unos días por medio de una “decisión administrativa” del Jefe de Gabinete, Marcos Peña que le transfirió a Energía el manejo de las represas de Santa Cruz y dejó en la órbita de Chain la competencia y las atribuciones para resolver todo lo atinente con las obras hidroeléctricas de Chihuido, Los Blancos (Mendoza), Punta Negra y Los Caracoles (San Juan).
Localizada en la provincia de Neuquen, la central hidroeléctrica de Chihuido tendrá una potencia instalada de 637 Megavatios –equivalente a la mitad de la usina de El Chocón--y aportará 1.750 Gigavatios/hora de energía media anual al sistema eléctrico nacional.
A partir de la firma del “convenio de financiamiento” con el banco ruso, comenzará a correr el plazo de ejecución de la obra de cuatro años y, según los números oficiales, la construcción de la represa generará 5.500 puestos de trabajo en forma directa e indirecta.
Junto con Helport que tiene el 41%, la otra empresa local que encabeza el consorcio adjudicatario es Panedile. Tiene una participación del 31% y encargada de llevar adelante las cuestiones referidas a la ingeniería y los aspectos técnicos del proyecto.
El consorcio constructor también está integrado por Isolux, Chediack, Eleprint e Hidroeléctrica Ameghino.
Por el lado de Rusia, aparecen las compañías Inter Rao y Power Machines que serán las proveedoras de las turbinas y los equipos generadores. Participan como “subcontratistas nominadas” que cobrarán sus facturas directamente del Gobierno argentino.
Con el viaje que el domingo emprenderá la canciller Susana Malcorra a Moscú, el gobierno de Mauricio Macri buscará dar otro paso en su agenda con Rusia, que junto a China fue uno de los dos fuertes aliados del kirchnerismo en su última etapa. Macri y Vladimir Putin mantuvieron una conversación telefónica apenas asumió el Presidente argentino.
Malcorra tendrá su momento político más importante el miércoles próximo cuando la reciba su par Serguei Lavrov, previas ceremonias en la Plaza Roja. Allí depositará dos ofrendas florales, una al llamado soldado desconocido. El día anterior, se reunirá con las autoridades de la Unión Económica Euroasiática, con el vicepresidente de la Duma, Alexander Zhukov, con miembros del grupo de amistad Argentina-Rusia y con los CEOS nucleados en la Cámara de Comercio rusa.
Posiblemente, la canciller viaje a Moscú con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, en una gira que tendrá fuerte acento económico y comercial. Al mismo tiempo, uno de los objetivos principales será el de destrabar las negociaciones para que la Argentina logre el financiamiento por parte de los rusos de la represa neuquina Chihuidos. De hecho, en este viaje acompañarán a Malcorra representantes de Helport (de Eduardo Eurnekian) y su socio Panedille, además más el gobernador neuquino Omar Gutiérrez.
El proyecto se encuentra demorado y los rusos siguen sin abrir el financiamiento, pese a que hace unas semanas el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, dio con el ministro de Obras Públicas, Daniel Chain, el sí al proyecto que data de tiempos de la presidente Cristina Kirchner. Tras la reunión de Prat-Gay y los empresarios rusos trascendió que el ministro manifestó que se buscaba que el banco estatal ruso Vnesheconombank baje la tasa de interés del préstamo al 6% cuando antes era de 6,5%, y que se financie más del 85% de lo que se acordó inicialmente, unos U$S 2.600 millones.
Según dijeron funcionarios nacionales a este diario, el Gobierno también dio su visto bueno a la construcción de la central nuclear que acordaron en abril de 2015 los dos países. Entonces, las empresas NA-SA y Rosatom Overseas se comprometieron a desarroyar el proyecto. Será para la Argentina la sexta central nuclear en territorio nacional, una planta con un reactor de uranio enriquecido y agua liviana con tecnología VVER-1000 y una potencia de 1.200 megavatios.
El miércoles, a su regreso de Rusia a la Argentina, Malcorra hará escala en Bruselas, donde mantendrá una bilateral con Federica Mogherini, la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea. Los sectores más optimistas habían hecho trascender que se esperaba un reinicio de negociaciones entre el Mercosur y la UE para la firma de un acuerdo de libre comercio para este 8 de abril, pero ello no ocurrió. Para mediados de mayor, Malcorra tiene en carpeta un viaje a Beijing, para ir preparando la participación de Macri.
El gobernador Omar Gutiérrez acompañará a la canciller Susana Malcorra en el viaje a Rusia con el que se buscará dar un paso más en el financiamiento para la represa Chihuido. La visita a Moscú será la primera misión del gobierno de Mauricio Macri para afianzar lazos comerciales con la gestión de Vladimir Putin y tendrá entre sus objetivos principales refrescar los contactos con el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior ruso que ofreció financiar el 85% de la obra.
Gutiérrez informó que se embarcará el domingo, llegará el lunes, trabajará martes y miércoles y regresa el jueves de la semana que viene al país.
"Está confirmada la agenda internacional de la Cancillería, el 12 está previsto un encuentro con la empresa Inter Rao y el 13 con el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia", informó Gutiérrez.
Al ser consultado sobre las expectativas del viaje contó que aspira a "tomar contacto cara a cara en conjunto con el subsecretario de Recursos Hídricos para dar un paso más en este proyecto multipropósito en el que tenemos puestas todas las fichas para el desarrollo económico, turístico y social". "Vamos a maximizar las gestiones", precisó.
"Es un proyecto que apunta al equilibrio del desarrollo de la zona centro de la provincia que lo necesita para ponerse en un pie de igualdad con los recursos paisajísticos que tiene el sur y el norte y el cordón hidrocarburífero", dijo el gobernador.
Junto con la canciller Susana Malcorra, entre otras actividades, Gutiérrez mantendrá el martes una reunión con miembros de la Unión Económica Euroasiática; un encuentro con CEO de empresas líderes de Rusia y otra reunión con directivos de la empresa inter Rao Export en la sede de la Cámara de Industria y Comercio de la Federación de Rusia.
El miércoles, en tanto, la agenda incluye una reunión con el primer vicepresidente del Vnesheconombank, Pyotr Fradkov, en la sede del banco ruso. De este cónclave participará también el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa.
En el Ministerio de Industria y Comercio, además, se reunirá con el viceministro Georgi Kalamanov.
La comitiva argentina, en tanto, prevé encuentros con el vicepresidente de la Duma Estatal, Alexander Zhukov y y con el ministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, Sergei Lavrov.