Ezequiel Sabor es el secretario de Trabajo de la Nación. El funcionario nacional estuvo en la Provincia participando en la 93 Reunión del Consejo Federal de Trabajo que se viene llevando adelante en San Juan desde el día de ayer. Consultado sobre el caso judicializado de Veladero, que lo tiene el juez Casanello, el funcionario nacional dijo que por ahora todo lo relacionado con el caso lo está llevando la Provincia pero que no descartan intervenir por los trabajadores.
Sabor dio unas declaraciones escuetas sobre el tema minero que tiene en vilo a la Provincia pero aseguró que si tienen que intervenir, lo harán.
Sobre la reunión del Consejo, dijo: "Vamos a tocar distintas temáticas, seguridad y salud en el trabajo, inspecciones laborales y cómo vamos a coordinar provincias y nación para fortalecernos y también el trabajo agrario", indicó Sabor. Cabe destacar que ayer se eligieron las nuevas autoridades del Consejo, Salta, La Pampa y San Juan van a ocupar los principales cargos.
"Es muy importante reunirse para que nos planteen las provincias sus realidades, todos vamos aprendiendo y defendiendo los derechos de los trabajadores", concluyó Sabor.
Desde la Asamblea Jáchal No se toca enviaron un comunicado de prensa en el que queda explícitamente expreso el pedido que le hacen al Gobierno de San Juan y a la empresa Barrick.
“En el planteo de nuestro lema ‘Cierre,remediación y prohibición’ está contemplada la situación de nuestros hermanos y hermanas jachalleros e iglesianos que la minería a cielo abierto dejaría sin trabajo, sin cobertura social y sin otra posibilidad laboral que la reemplace. Cuando pedimos “remediación”, pedimos que la empresa y el estado conformen un plan de resguardo laboral para todos los trabajadores. Sabemos que el trabajo minero es un trabajo riesgoso y nos solidarizamos con los trabajadores en precariedad laboral, en riesgo físico y psíquico”, expresaron.
Asimismo los asambleístas sostienen que los costos de salud de trabajar en la minería a cielo abierto son muy altos, ya que “la mayoría contrae enfermedades crónicas a lo largo de los años tales como EPOC, silicosis, fibrosis pulmonar, cáncer pulmonar y de piel e insuficiencia cardiaca”. Los ambientalistas remarcaron que los trabajadores también sufren de insomnio, irritabilidad y lesiones traumáticas mientras que en las mujeres, se manifiestan trastornos hormonales, infertilidad, alteraciones en los embarazos y abortos.
En este sentido, explicaron estar a favor del trabajador que está en la empresa por necesidades económicas y resaltaron: “Trabajadores, pensamos en ustedes y en sus condiciones insalubres de trabajo porque somos
vecinos, no enemigos”.
