Los conteos de los votos se van realizando y con esto, se va dando a conocer los partidos que no pudieron superar la valla electoral de 5% y como resultado, perderán su inscripción.
Son cinco partidos que no pudieron pasar dicha valla y debido a esto, tendrán que empezar de nuevo todo el proceso para volver a inscribir su partido si en el caso quisieran volver a postular en alguna próxima elección.
Estos son los cinco partidos: Perú Posible, del expresidente Alejandro Toledo; Frente Esperanza, del exministro de Justicia Fernando Olivera; Partido Orden, del expresidente del Congreso Ántero Flores-Aráoz; Democracia Directa, del encarcelado exgobernador de Cajamarca Gregorio Santos; y Progresando Perú de Miguel Hilario.
No obstante, el único de estos partidos que pudo vencer en alguna región del país fue Gregorio Santos en Cajamarca donde alcanzó el 36.5% de votos validos.
"He tenido la oportunidad de ser dos veces presidente de la República de nuestra gloriosa patria. Estoy convencido que pusimos el hombro ante difíciles circunstancias contra la subversión y la crisis mundial", indicó.
Visiblemente resignado, el candidato presidencial por Alianza Popular, Alan García, admitió su derrota y dice que el "Apra nunca muere" porque "representa una ideología que es a veces es replicada por otros partidos.
"Quiero agradecer a todo el país. Cumplo 38 año desde que en 1978 fui elegido representante a la Asamblea Constituyente que prefirió a (Raúl) Haya de La Torre. He tenido la oportunidad de ser dos veces presidente de la República de nuestra gloriosa patria. Estoy convencido que pusimos el hombro ante difíciles circunstancias contra la subversión y la crisis mundial", indicó.
El líder aprista refirió que ya en su segundo gobierno las obras hechas en alianza con los municipios y regiones demostrarán poco a poco en el crecimiento global que eso es el mejor camino.
"Dios quiera que los futuros gobernantes no abandonen a la inversión y continúen convocando (a las empresas) para que sigan las obras", dijo.
Además, instó a los aprista a trabajar a largo plazo e indicó que el "Apra nunca muere y no muere porque representa una ideología que a veces es replicada por uno y otros, pero continúa siempre como el ejemplo de un movimiento que entregó vida, cárceles y destierro".
Llamó a todos los apristas a fortalecer ese partido. "Felicitaciones por haber fortalecido hoy día la democracia, que el mundo nos vea como un país libre y civilizado, ese es mi mayor sueño", indicó.
Agradeció a las personas que no han perdido su entusiasmo y fe en el país; así como a la Alianza popular y en especial al apoyo de la lideresa Lourdes Flores.
"Lourdes Flores Nano ha sido una gran compañera", agregó.
Pese a que habría logrado pasar la valla, la encuesta a boca de urna de Ipsos Perú confirma que las elecciones generales del 2016 han significado el peor resultado histórico de una candidatura presidencial de Alan García. En las otras tres ocasiones en que postuló (1985, 2001 y 2006), el líder del APRA nunca había obtenido menos del 24%. Además, siempre había logrado pasar a la segunda vuelta. Esta vez, habría obtenido sólo un 5.8% de los votos.
El mal resultado también significa el peor histórico para el Partido Popular Cristiano (PPC). En el pasado, la menor votación alcanzada por una fórmula presidencial en la participó el PPC fue en 1980, cuando Luis Bedoya Reyes quedó en tercer lugar con 9.6%, por detrás de Armando Villanueva del APRA (27.2%) y de Fernando Belaúnde de Acción Popular (44.9%). Por su parte, en candidaturas anteriores Lourdes Flores nunca había obtenido menos del 23%.
El resultado también significa una caída en la representación del Apra y del PPC en el Congreso. Actualmente, el Apra tiene cuatro congresistas: Luciana León, Mauricio Mulder, Javier Velásquez Quesquén y Elías Rodríguez. Por su parte, al PPC tiene cinco representantes: Javier Bedoya, Alberto Beingolea, Juan Carlos Eguren, María Soledad Pérez Tello y Luis Gallareta. Este último, empero, postuló este año por Fuerza Popular. Como Alianza Popular, desde julio sólo tendrían seis congresistas.
El voto preferencial será determinante para saber qué partido habrá perdido más. Pero, a menos que alguno de los dos partidos haya logrado colocar a todos congresistas, lo más probable es que ambos tendrán igual o menos representantes que los que tienen en el actual Congreso. Sin duda, el resultado en general significa una complicada derrota electoral para ambos partidos. Y si no logran mantener su alianza, su influencia en el próximo período presidencial podría ser aún menor.