China podría estar a punto de sacudir al mercado mundial del cobre al elevar drásticamente sus exportaciones a partir de sus existencias del metal rojo, que están cerca de máximos históricos.
Cuatro operadores de cobre, incluyendo dos fundiciones chinas de propiedad estatal, dijeron que esperan que Pekín aumente sus exportaciones del metal -que suelen ser pequeñas- en los próximos meses. Las exportaciones de cobre refinado de China promediaron menos de 10.000 toneladas al mes en los dos primeros meses de 2016 y alrededor de 17.000 toneladas al mes en 2015.
Si las exportaciones más altas se materializan, serán una importante sacudida para productores e inversores en el metal en todo el mundo, en particular porque vendrían durante lo que es tradicionalmente el período más fuerte de la demanda de cobre de China, el mayor consumidor mundial del metal.
También será una señal más de que la economía china todavía enfrenta vientos en contra. Algunos sectores que compran cobre, como la construcción y la manufactura, se han visto particularmente afectados en el último par de años.
Operadores y analistas en China dicen que la desaceleración en la construcción de edificios y en la manufactura de productos electrónicos ha apagado la demanda de cobre refinado en el sector de las fundidoras en momentos en que el país ya está nadando en el metal.
El consumo de cobre de China ha sido una medida crucial del crecimiento económico del país, ya que el metal forma la red esencial de su infraestructura, como el transporte del agua, la conducción de electricidad y los circuitos en sus máquinas.
"La situación de las fundiciones de cobre en China es probablemente la peor en 20 años. Pero no van a admitirlo. No me sorprendería en lo más mínimo (si empiezan a exportar)", dijo una fuente en un productor de cobre de Asia, que pidió no ser identificada porque no está autorizado a hablar con los medios de comunicación.
Cualquier exportación del metal industrial podría significar un gran golpe psicológico a la confianza del mercado, que se ha visto alentada recientemente por un alza de más de un 10% en los precios desde mediados de enero.
La industria del cobre navegará por aguas turbulentas al menos por un año más tras una histórica caída en el precio del metal pero sus principales actores comienzan a ver la luz al final del túnel.
Reunidos en Santiago en la Conferencia Mundial del Cobre, ejecutivos de las principales compañías mineras analizaron el escenario actual del metal, que se cotiza a su menor valor en seis años, junto con sus perspectivas futuras, apoyadas en una esperada recuperación de la demanda de su principal comprador mundial: China.
El precio del cobre se transó este martes en 2,16 dólares la libra física en la Bolsa de Metales de Londres, lejos de los más de cuatro dólares que promedió en 2011, al final de un prolongado "superciclo" de precios del metal que alentó el crecimiento a la industria minera mundial.
Una menor demanda tras la desaceleración de la economía de China, que compra casi el 60% del cobre mundial, lastró el precio del metal. "Todavía debemos superar este periodo desafiante", advirtió Diego Hernández, presidente ejecutivo de la minera chilena Antofagasta Minerals, que produce el 13% del cobre chileno en esta importante cita anual.
La industria ve todavía dos años duros por delante, con una estimación de precio similar a los del inicio de 2016 para el periodo.
"El escenario de precios más bien es negativo en el corto plazo pero positivo en el mediano y largo plazo", explicó a la AFP el analista Juan Carlos Guajardo, de la consultora Plusmining.
"Todavía tenemos que atravesar un periodo difícil por lo menos un par de años pero a partir de eso hay muchas señales que indican que vamos a ver un escenario mucho más positivo", agregó.
Las esperanzas están puestas en una recuperación de la demanda internacional del metal a partir de los procesos de industrialización aún en ciernes en países como China o la India, además del impulso de una esperada expansión de la industria de los autos eléctricos.
"La industria ha sido golpeada duramente en los últimos años (...) pero esperamos una recuperación robusta del precio luego de este periodo de incertidumbre", señaló de su lado Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de la gigante estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre.
Tras el abrupto fin del ciclo de precios altos, la industria cuprífera debió ajustar sus planes de expansión y manejo de costos para hacer frente a un nuevo escenario más acotado.
En promedio, los costos de producción han caído en un 30% (después de elevarse hasta un 250% en el pico de precios altos), mientras que las principales mineras mundiales debieron ajustar sus planes de inversiones.
Codelco, que produce cerca de un 11% del cobre mundial, redujo en más de 1.200 millones de dólares sus costos el año pasado y planea ahorrar otros 574 millones de dólares durante este año, en base a una mayor productividad y un menor valor de los insumos críticos, manteniendo su producción (casi 1,7 millones de toneladas anuales).
También debió ajustar su ambicioso plan de inversión de proyectos estratégicos en todas sus divisiones, destinado a mantener su posición de liderazgo mundial.
"Este año 2016 esperamos invertir 3.052 millones de dólares, principalmente en los proyectos llamados estructurales, que hemos tenido que, en su dinámica de ejecución, adecuar a la situación que estamos viviendo", dijo Pizarro.
La ralentización supondrá unas 70.000 toneladas de cobre fino menos en el quinquenio 2015-2019, explicó.
Pero en medio de la incertidumbre que atraviesa el mercado del cobre por los bajos precios es "obligación" de la industria mantener una "mirada de largo plazo", lo que significa aplazar y no cancelar varios proyectos de inversión, señaló por su parte Diego Hernández.
La Conferencia Mundial del Cobre se realiza cada año en Chile, que es el principal productor mundial del metal rojo, con cerca de un tercio de la oferta mundial.
El precio contado del cobre cerró con un descenso de 1,26% este jueves en la Bolsa de Metales de Londres, con lo que completó su cuarta caída consecutiva, en momentos en que las preocupaciones sobre la demanda del mayor consumidor mundial China ayudaron a presionar al metal por debajo de un nivel de soporte clave, lo que generó mayores ventas.
El metal rojo terminó las operaciones a US$2,13869 la libra comparado con US$2,16590 la libra del cierre anterior, anotando su menor nivel desde el 29 de febrero.
Cualquier expectativa de un recorte significativo en la producción de cobre para contrarrestar el lento crecimiento de la demanda en el mayor consumidor China fue disipada esta semana en un evento de la industria de cobre en Chile, debido a que los delegados se concentraron en cambio en las reducciones de costos.
El cobre también perdió apoyo por la debilidad del dólar, que fue presionado tras la publicación de las minutas de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que mostraron una actitud cauta entre los miembros del banco en torno a subir las tasas de interés. El dólar recuperó luego gran parte de sus pérdidas.