Todo indica que el proceso de venta de Calichera –sociedad a través de la cual Julio Ponce puede alcanzar el 32% de SQM– sigue a paso firme.
La semana pasada, Oro Blanco informó que habilitará un data roomcon antecedentes de su filial Calichera y SQM, el activo subyacente de la famosa cascada del empresario, con el fin de compartir material informativo para los distintos inversionistas que estén interesados bajo estrictos términos de confidencialidad.
Y ahora se espera que mañana, o a más tardar el jueves, Oro Blanco comunique la existencia de al menos dos ofertas firmes por Calichera. Hasta ahora solo se sabe del interés de una empresa a través de la compañía estatal de inversiones china Citic Capital Markets, que actúa en representación de un cliente particular interesado en la porción que tiene Ponce en Soqui. Lo que se informaría esta semana sería una lista corta de interesados elaborada por Banco Itaú Argentina, entidad que tiene el mandato de encontrar potenciales compradores.
Todo ello ocurre mientras el propio Ponce viajaría por estos días a EE.UU. Si bien conocedores del viaje especulan que las razones serían por negocios y, eventualmente, este se reuniría con interesados por Calichera, en su entorno afirman que su viaje responde solo a cuestiones personales.
El 12 de noviembre del año pasado, Oro Blanco informó al mercado que contrató al banco de inversión Itaú Argentina para “analizar alternativas estratégicas” en relación con las acciones que tiene en Calichera, así como “buscar terceros que pudieran tener interés en dichas acciones”.
Hasta ahora todavía hay quienes no creen que Ponce esté dispuesto a vender, considerando su histórica resistencia ante distintos inversionistas que han querido su porción en SQM, y ven este hecho como una forma de descomprimir la pugna que tiene la minera con Corfo, entidad estatal que no tiene en sus planes renovar contratos con la compañía mientras Ponce siga participando en su propiedad.
Aquellos que sí creen sostienen que el controvertido empresario no está en pie de seguir con su parte en la minera, dada la seguidilla de escándalos que han mermado confianzas hacia la empresa, aunque ello no ocurriría antes de un año a partir del anuncio de noviembre pasado.
Como sea, desde que se hiciera pública la intención de venta de Oro Blanco, las acciones de Calichera han subido un 32% para el caso de la serie A (más líquida) y 11,5% en la serie B. Estas alzas no guardan relación con la evolución de SQM-B, pues el papel ha subido desde entonces apenas un 1%.