El último domingo salió a la luz pública un comunicado mediante el cual la conducción del hospital de Río Turbio informaba a toda la comunidad que el interventor de YCRT, Omar Zeidán, tomó la decisión de dejar sin efecto el comodato firmado entre la empresa y el nosocomio, a través del cual YCRT cedía una camioneta Chevrolet por el término de diez años.
Según se dio cuenta, el vehículo estaba destinado al traslado de profesionales (anestesiólogos, cirujanos y de otras especialidades itinerantes) desde los aeropuertos de Río Gallegos o El Calafate hacia Río Turbio y 28 de Noviembre, para atender los requerimientos de salud de dichas poblaciones.
Además, la decisión de YCRT también puso fin a la colaboración que la intervención brindaba con los pasajes aéreos de dichos especialistas. “Desconocemos las causas de este quite absoluto de apoyo hacia nuestra institución, ya que no logramos entablar comunicación alguna con Omar Zeidán, ni telefónica, ni personalmente”, dieron cuenta desde el hospital.
En tanto, explicaron que lograron “dialogar con algunos de sus funcionarios, pero las contradicciones no permitieron dejar en claro cuáles fueron las razones, ya que alguno argumentaba la realización de una auditoría, mientras otros nos informaron que era una cuestión política”, dice el documento emanado desde el hospital, según informó la agencia de noticias Patagonia Nexo.
“Dado que existía un convenio de comodato firmado por ambas partes que permitía justificar ante la auditoría el destino del vehículo, entendemos que esto es una decisión política del interventor. Desde siempre existió una relación estrecha de colaboración y apoyo mutuo entre el hospital e YCRT. Nuestro pueblo recuerda claramente la tragedia ocurrida aquel fatídico 14 de junio de 2004 y el rol que este establecimiento desempeñó junto a toda la comunidad, y en especial junto a los trabajadores de YCRT”, manifestaba el escrito dado a conocer por el establecimiento de salud.
Seguidamente, el documento afirma que la empresa ha quitado toda colaboración institucional, sin embargo, desde el hospital se buscó llevar tranquilidad a los pueblos de la Cuenca Carbonífera, garantizando la presencia de anestesiólogos y cirujanos en la localidad, “ya que estamos convencidos de que no garantizar un derecho como la salud, es el peor acto de corrupción por parte del Estado”, apuntaron.
Para terminar, las autoridades de ese centro de salud hicieron público su agradecimiento a ATE Río Turbio, que inmediatamente se acercó para ofrecer su colaboración, “entendiendo, como nosotros, que la salud es responsabilidad del Estado y que el Estado somos todos”.