MARIANGEL MARCOS*
El escandaloso caso de los Panama Papers que salió a la luz este fin de semana ha sido una noticia inportuna para los tiempos políticos peruanos. Salpicó a varios candidatos al sillón presidencial.
El gobierno, a través de su vocero, el ministro Pedro Cateriano ha incurrido en lo previsto: como sus pares de varios países del mundo ha pedido "celeridad" en las clarificaciones. El premier instó a que el caso sea investigado con celeridad por el Ministerio Público. Una forma rápida y efectiva de pasarle la pelota a la Fiscalía de la Nación.
Mientras tanto las Comisiones del Congreso de la República, están en un impasse por la agenda electoral. Los Padres de la Patria, ante diversos micrófonos, se han pronunciado diciendo que tendrán el tema en agenda, cuando vuelvan a reunirse. Después de la primera vuelta electoral. Para entonces, afortunadamente, la noticia habrá bajado de las planas de la prensa mundial.
Gustavo Rondón, presidente de la Comisión de Fiscalización, no le ha quitado mérito al tema poniéndolo como el primer lugar del ranking. Requiere de una investigación urgente, pero el tema quedará pendiente hasta el próximo 11 de abril, ante una Comisión que, para muchos, cada vez se parece más a un escenario circense de muchas voces y pocas efectividades
El destape de los paraísos fiscales no sólo alcanza a la política del Perú. No era tan difícil tener una sociedad o una cuenta a salvo del largo brazo de la SUNAT. Por eso no extraña que nuestros famosos chef y otras personalidades del ambiente peruano engrosen el listing.
Lo de funcionarios y ex funcionarios va por otro carril. Porque se trata de dineros públicos en potencia o de negocios a propósito de los mismos.
Todavía es temprano para discernir qué impacto podrá tener en las elecciones, sobre todo en la ingeniería off shore del clan Fujimori.
Para aquellos que pensaban que el Lava Jato, que también salpicó a Perú, era un streap tease notable, los files de Mosack Fonseca han dado un rotundo mentis.
* Directora de Mining Press Perú