La firma de abogados panameña Mossack Fonseca, en el centro de un escándalo internacional de lavado de dinero y evasión fiscal desvelado gracias a una masiva filtración de documentos, reaccionó a las revelaciones asegurando que siempre ha actuado dentro de la ley.
"Somos una empresa de 40 años y jamás hemos sido culpados absolutamente de nada", le dijo el socio y miembro fundador de la empresa, Ramón Fonseca Mora, al canal TVN Noticias de Panamá.
"No tenemos ninguna responsabilidad legal", insistió Fonseca Mora. "Y yo le garantizo que vamos a seguir impunes y sin ningún tipo de acusación, porque no somos responsables de las acciones de las sociedades que nosotros formamos", agregó.
La firma, una de las más opacas del mundo, se dedica a crear y vender sociedades anónimas.
Pero una filtración de 11 millones de documentos que revelan cómo personajes ricos y poderosos utilizan paraísos fiscales para esconder su riqueza también demuestran cómo Mossack Fonseca ha ayudado a clientes de todo el mundo a lavar dinero, evitar sanciones y evadir impuestos.
"Todas esas personas que aparecen mencionadas en las noticias no son clientes directos nuestros, son clientes de los intermediarios, que son bancos, abogados, fiduciarias, a los que nosotros vendemos la sociedad, y ellos la revenden", le dijo sin embargo Fonseca Mora, de 64 años, a la televisión panameña.
"Nos están ligando con clientes finales. Los clientes finales no son nuestros clientes, son clientes de los intermediarios", insistió.
"Nos están ligando con clientes finales. Los clientes finales no son nuestros clientes, son clientes de los intermediarios"
Según el abogado, el trabajo de la firma se limita a crear las sociedades y no a su manejo, por lo que no tienen responsabilidad sobre cómo se utilizan esas empresas.
Según Fonseca Mora, en Panamá no es obligatorio conocer el cliente final que va a beneficiarse de la sociedad, al contrario de lo que sucede en otros países.
"Pero nosotros, desde hace más de un año, pedimos a todos nuestros clientes cuál es el beneficiario final de la sociedad", afirmó.
Además, el abogado dijo ser una de las firmas que "más cumple la debida diligencia", es decir, las investigaciones previas a los clientes para evitar incurrir en un delito.
La empresa ha creado 240.000 sociedades en los últimos 40 años.
Fonseca Mora fue hasta recientemente consejero de la Presidencia de Panamá y presidente del Partido Panameñista, pero pidió una licencia para defenderse de las acusaciones contra su empresa por vínculos con personas ligadas al caso de corrupción en Petrobras, Brasil.
El cofundador de la firma de abogados reconoció haber sufrido una filtración "limitada", ya subsanada, que calificó de "atentado contra la privacidad".
Los documentos filtrados fueron obtenidos por el diario alemán Sueddeutsche Zeitung, que los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
BBC Panorama, el programa investigativo de la BBC, y el diario The Guardian se encuentran entre las 107 medios de comunicación en 78 países que han estado analizando los documentos. La BBC desconoce la identidad de la fuente que los proporcionó.
Según Fonseca Mora, el sector en el que trabaja su firma es una industria "mal comprendida".
"El 99,9% de las sociedades son legítimas, no se meten en problemas"
"El 99,9% de las sociedades son legítimas, no se meten en problemas, pero por la cantidad enorme de sociedades que nosotros vendemos, alguna tiene que meterse en problemas, eso es normal", afirmó.
Los documentos muestran vínculos con 72 jefes de Estado actuales y del pasado, incluyendo dictadores acusados de saquear sus propios países.
Sobre esta implicación de jefes de Estado en el escándalo, el abogado declaró: "Tienen derecho a tener sus sociedades anónimas. El problema es si las usan para asuntos corruptos".
"No somos los abogados de los clientes finales", insistió Fonseca Mora.
Y dijo: "No espero ninguna implicación jurídica, no hemos hecho nada malo"."Las sociedades las han usado otras personas. Ellos tendrán sus consecuencias jurídicas, nosotros no".
En otra entrevista con la agencia AFP, Fonseca Mora dijo que la filtración es un "ataque contra Panamá", que se debe a que "a muchos países no les gusta que seamos muy competitivos atrayendo empresas".
Según el abogado, "hay una guerra entre países abiertos, como Panamá, y los que cada vez ponen más impuestos a sus empresas y ciudadanos".
Un tema en especial ocupó durante un año a los periodistas Frederik Obermaier y Bastian Obermayer del diario alemán Süddeutsche Zeitung: la miríada de sociedades offshore y sus ramificaciones en todo el mundo creadas por el estudio panameño Mossack Fonseca. Una fuente anónima suministró al diario un caudal de datos, entre correos electrónicos, contratos y otros documentos. "Cuando pudimos ver los primeros paquetes de datos, nos dimos cuenta al instante de la dimensión del asunto", dijo Frederik Obermaier en una entrevista en Munich. "Rápidamente llegamos al nivel de jefes de Estado y de gobierno."
Obermaier es redactor de la sección de investigación del Süddeutsche Zeitung. Estudió geografía económica y periodismo y fue becario en el diario antes de asumir el puesto de redactor. Con tan sólo 32 años, ha sido galardonado con el Premio Helmut Schmidt y el Wächterpreis.
-¿Qué motivos alegó la fuente anónima para entregarles los datos?
La fuente indicó que su intención era claramente moral con la frase: "Quiero que estos delitos se hagan públicos".
-Ustedes acudieron a otros colegas para analizar el gigantesco volumen de datos. Al final participaron unos 400 periodistas de 80 países. ¿Cómo hicieron para mantener tanto tiempo en secreto unas relevaciones tan delicadas?
A decir verdad, es algo que también a mí me asombra. Contábamos con que en algún momento algo se filtraría. Si cada uno se lo contaba a una sola persona, ya hubiéramos sido casi mil los enterados. El riesgo era grande. Por eso desde el principio insistimos en que se debía mantener la confidencialidad hasta el final porque si no peligraba todo el proyecto.
-¿Han conseguido analizar todo el volumen de datos en un año de investigación?
No, definitivamente no. El año pasado conseguimos llegar hasta el final de algunos casos. Pero sigue habiendo decenas de pistas que no hemos podido seguir todavía. Con todo el material que tenemos no podemos descartar que en cinco años estalle un escándalo en el que una pieza que faltaba sea encontrada entre estos datos.
-¿Cómo se siente cuando uno está en posesión de informaciones tan explosivas?
Uno se siente raro cuando ve quiénes figuran en los datos: criminales, mafiosos, jefes de Estado, acólitos de autócratas. Son toda gente que tiene interés en que todo esto no salga a la luz. Personalmente no tengo mucho miedo. Vivimos en Alemania en un entorno en el que uno se puede sentir seguro como periodista. Más me preocupan los colegas que trabajan e investigan en países en los que el Estado de Derecho no funciona muy bien. En esos casos, lo que está en peligro es su vida.
-¿Entregarán el material a la fiscalía?
No. No somos el brazo de la fiscalía. Somos periodistas. Las autoridades cuentan con suficientes recursos para poder combatir chanchullos como éstos. Otra cosa es si los utilizan..
-Con su colega Obermayer reunió sus pesquisas en el libro titulado Panama Papers - Die Geschichte einer weltweiten Enthüllung (Panamá Papers - La historia de una revelación mundial). ¿Estarán en algún momento todos los datos de las filtraciones disponibles en Internet?
El Süddeutsche Zeitung no colgará todo tal cual en Internet. No todas las personas que figuran en los documentos tienen relación con algo ilegal. No sería compatible con las leyes alemanas publicar todo en la Red. El criterio decisivo es el del interés público.