En los últimos meses las acciones de Bear Creek Mining han venido escalando. Con dos grandes activos en Perú, la minera ha logrado captar la atención de los inversores.
El rally del precio de la plata que ya lleva un acumulado anual del 15%, ha impulsado el valor de la minera. El metal está cerró ayer en US$ 14.98 y lentamente la plata está saliendo del pozo. Bear Creek, además de los ricos peruanos tiene US$20 millones en caja y ninguna deuda, según la última presentación de la compañía realizada en febrero.
Bear Creek Mining controla dos activos de plata importantes: Corani y Santa Ana, 450 millones onzas de plata entre ambos y 290 millones de onzas en reservas probadas y probables. Los analistas sostienen que en este entorno de precios que alza, es un muy buen momento para empresas como Bear Creek.
En una reciente entrevista con Business News Network, Andrew Swarthout, Presidente y CEO de Bear Creek, explicó que los inversionistas se están empezando a dar cuenta que la diferencia entre el valor de la compañía y el valor de sus activos es enorme, lo que ha llevado a sumar cada vez más inversionistas.
“Por ejemplo, por cada dólar que se mueve el precio de la plata, el valor de Corani aumenta US$ 120 millones”, explica Swarthout. Hoy el proyecto está valuado en US$643 millones.
Pese al juicio que libra con el Estado peruano por Santa Ana, Swarthout asegura que Perú es un país seguro en cuanto a leyes mineras se trata y están apostando todos sus esfuerzos a desarrollar Corani y destrabar Santa Ana.
“Corani produciría 13 millones de onzas de plata al año, por cinco años. Es un proyecto de larga vida, 22 años. En todo este tiempo produciría 8 millones de onzas al año en su máxima producción. Tiene un rápido periodo de recuperación de dinero, que hemos estimado en cuatro años y tenemos un fuerte apoyo gubernamental, regional y también de la población”, afirma el CEO.
La estrategia de Bear Creek de reducción de costos y una política interna austera ha permitido que no hayan tenido que ir a la bolsa a recaudar dinero desde 2010. Swarthout explica que con los fondos en caja disponibles y según el estudio de factibilidad, no necesitarían recurrir a la bolsa en busca de financiamiento por al menos dos o tres años.
Corani es una de las únicas minas de plata no desarrolladas del mundo, en cuanto a su tamaño y la vida útil de la mina. Cuenta con los permisos del MEM a las modificaciones presentadas recientemente al EIA´s y el permiso ambiental que es clave, además del apoyo social.
Tiene 228 millones en reservas probadas y probables de plata, 2.768 millones y alberga una importante reserva de zinc de 1.784 millones de libras. Además, recursos medidos e indicados por 83.1 millones de oz de plata.
Originalmente, Bear Creek tenía en mente comenzar a operar Santa Ana para financiar la construcción de Corani, pero el gobierno se apropió de la mina y hoy el caso está en el CIADI.
El proyecto ha pasado por arbitrajes entre el gobierno de Perú y Beer Creek. La audiencia final está programada para Setiembre de este año y todo parece indicar que la minera saldrá muy bien parada. “Estamos muy confiados ya que tenemos un caso sólido. No se podría decir que es un caso muy complicado. Nosotros pusimos aproximadamente US$ 520 millones en ese proyecto, no decimos que queremos ver cada centavo del dinero, pero sí que tenemos buenas probabilidades, no solo de ganar sino de recibir una remuneración generosa. Igual que el caso de muchos países que han estado perdiendo en casos como estos, y de hecho han pagado”, asegura Swarthout, quien explica que la compañía no desea el proyecto de vuelta, sino un resarcimiento por los daños causados por el Estado peruano. “Nuestros ojos están puestos en Corani”.
Según el esquema de la apelación, el fallo – que sería favorable a Bear Creek- saldría este año y el pago por los daños a mediados de 2017.