Esta semana los hombres y mujeres más poderosos de la industria del cobre se reúnen en Santiago para el encuentro anual de la industria.
Y la estrella probablemente será Nelson Pizarro, el presidente ejecutivo de Codelco.
La razón la deja clara un reportaje de Bloomberg publicado ayer domingo: Codelco está recortando costos más rápido que las mineras privadas y gran parte del crédito se lo lleva el ingeniero de 76 años y abuelo de 16 nietos.
Pizarro ha logrado rebajar los costos en 15% y mantener la producción cercana a sus máximos históricos, a pesar del desplome del precio del cobre. Eso le permitió a la minera estatal aportar US$ 1.100 millones al Estado de Chile y convertir a Pizarro en un héroe para el gobierno de Michelle Bachelet, ya que esos aportes permiten financiar sus agenda de reformas en momentos en que la economía está enfrentando una aguda desaceleración.
En el directorio destacan que el 2015 fue el tercer año de mayor producción de cobre de la historia de Codelco. Esto a pesar de que las leyes del mineral llevan acumuladas una caída de casi 20% en la última década. Y hacen hincapié en que la minera generó excedentes líquidos al Estado a pesar de una caída de 20% en el precio del cobre, 40% de caída en el molybdeno y 18% de caída en el precio de la plata.
“Esta transferencia de recursos se debió, completamente, al plan de reducción de costos que se anunció en enero del 2015 por US$ 1,000 millones que se terminó sobreejecutando, ahorrando US$1,203 millones”, revela una alta fuente al interior de la minera.
También destaca que hubo importantes mejoras de productividad, que se expresan en una caída de 8% en los costos directos de la empresa durante el 2015 y el logro (este año) de pasar de la mitad más cara de la industria a la mitad más barata.
La misma fuente dice que a Pizarro y el directorio no se le ha reconocido su compromiso con la transparencia. Explica que la decisión de reconocer que hay activos de Codelco que, a la luz de las condiciones de hoy de los mercados del cobre, no valen tanto como se estimó en los años del boom, debería verse como una virtud. Y agrega que han seguido los requerimientos y procedimientos de las normas contables vigentes para rebajar el valor contable de algunos activos (principalmente la participación de 20% en Anglo Sur que representa un 70% de este ajuste). Y es esa rebaja contable de US$ 2,432 millones la que explica las pérdidas formales por US$ 1,357 millones.
En el reportaje de Bloomberg, que incluye una entrevista con Pizarro, revelan que cuando tomo el timón de la gigante estatal, a mediados de 2014, se dio cuenta de lo feliz que estaban los ejecutivos claves de una de las minas de rendimiento más bajo. Su reacción: los eliminó a todos. El resultado fue que cayeron los costos y la producción se disparó, alcanzando su capacidad por primera vez.
“Faltaba una sensación de vulnerabilidad", dijo Pizarro en una entrevista con Bloomberg. "La gente tiene que entender la salud financiera de la empresa”, explicó.
Según Bloomberg, la anécdota refleja una filosofía de gestión afinada a lo largo de una carrera de cinco décadas en la industria de la minería en la que se ganó el apodo de “manos de tijera”.
El éxito de Pizarro no es del gusto de todos en la industria.
Para los que apostaban a una reducción de oferta mayor ante la fuerte desaceleración de China, Pizarro es uno de los villanos de la industria, ya que al adaptar con éxito a Codelco a los bajos precios, está ayudando a prolongar que se mantengan deprimidos por más tiempo.
Mientras que algunos de los rivales como Glencore y Freeport McMoRan han anunciado recortes de producción, la industria en general se ha centrado más en la reducción de costos que la producción, según un informe de un influyente centro de estudios de la industria minera.
Societe Generale espera que el excedente de metal dure al menos hasta el 2017.
El proceso de reducción de costos de Codelco no ha estado falto de dolor y ha incluido desde despidos hasta poner fin a fiestas de personal. Sin embargo, Pizarro parece ser ampliamente admirado por su personal, desde los pasillos de la sede Santiago hasta los túneles de la mina El Teniente.
Es una admiración que puede rayar en la idolatría, dice el reportaje de Bloomberg.
Como ejemplo cita la vez en que Pizarro llegó a trabajar en un escarabajo de Volkswagen, algunos administradores empezaron a hacer lo mismo, solo para darse cuenta a los pocos días que su jefe estaba usando uno prestado y regresó a su coche de lujo.
El artículo dice que entre sus mayores admiradores en el Gobierno están el ministro de Energía Máximo Pacheco, quien trabajó con él en la década de 1990, y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien describe a Pizarro como "un activo muy importante" para Chile.
La magnitud y la importancia de la tarea para el futuro de Chile "te hace querer trabajar gratis", señaló Pizarro en su entrevista con Bloomberg.
Esa actitud también se ha visto en su compromiso por aumentar los estándares de transparencia y probidad de la minera, proyecto que contó con el apoyo incondicional del presidente del directorio, Óscar Landerretche.
Prácticamente ninguna minera en el mundo, con excepción de Codelco, está trabajando actualmente en un plan de inversiones de la magnitud del de la estatal. El escenario actual de precios ha obligado a las empresas a ser más cautas y reducir sus costos al mínimo posible. Pero Codelco tiene además dos obligaciones más: desarrollar su plan de proyectos para asegurar su viabilidad futura y, al mismo tiempo, seguir entregando recursos al fisco.
En este marco, el presidente del directorio de la estatal delinea sus ideas para tener un equilibrio entre el desarrollo de sus proyectos y el financiamiento. Esto son agregar reglas fiscales para la obligatoriedad de la capitalización de Codelco en tiempos de bonanza y, de más largo aliento, la incorporación de inversionistas en la expansión internacional de sus operaciones.
-Además de un recorte de costos, ¿qué vamos a ver este año en Codelco?
Codelco este año está internalizando las reformas a su gobierno corporativo que legislamos con el directorio el año pasado. Segundo, este va a ser el año en la que vamos a tener que tomar una decisión en el tema de fundiciones y refinería. Adicionalmente, creo que vamos a tener definiciones respecto al tema de ciencia y tecnología en Codelco, en particular su filial tecnología; y posiblemente vamos a escuchar algunos anuncios en términos de una nueva mirada a las interacciones estratégicas de Codelco con sus vecinos. Esto, porque a medida que han ido creciendo las operaciones aparecen oportunidades para aprovechar sinergías con terceros en términos de manejos de espacio, recursos y planes mineros, etc.
-¿Eso lo podríamos ver en Los Bronces con Andina?
En Andina con Los Bronces hay una oportunidad, en Rodomiro Tomic con El Abra, y también hay oportunidad en el distrito de Atacama con el agua, y ahí no es un tema que están cerca las minas, es un tema de que logísticamente hay economías de distritos que se pueden aprovechar. Este año, Codelco podría presentar un nuevo enfoque en términos de una manera más articulada de funcionar y aprovechar oportunidades de ahorro de costos y productividad con las operaciones vecinas donde opera. Estamos trabajando en eso y vamos a ver si es posible.
-¿Tienen estimaciones de cuánto se podrían ahorrar con esta sinergías?
Hay estimaciones, pero no están lo suficientemente acabadas para que yo las anuncie. Pero hay importantes potenciales de ahorro.
-El futuro de la división Salvador ¿también es una decisión que se va a tomar este año?
El directorio ha decidido que no vamos a tener un momento dramático en el que vamos a decidir si vive o muere para siempre la división, porque eso nos parece irracional. Eso se tiene que ver todo el tiempo. Obviamente si pasan y pasan los meses y no se logra solucionar vamos a tener que tomar decisiones, pero por el momento los indicadores preliminares de desempeño de Salvador en su esfuerzo por rebajar costos se ve bastante bien, va en la dirección correcta. Vamos a ver qué logramos en términos a firme.
-Hace dos años dijeron que iban a invertir US$25 mil millones hacia 2018. Con los recortes en Rajo Inca, Andina 244, y los ajustes en las demás divisiones, ¿en cuánto se estima hoy esa cifra?
Hasta el momento, la cifra oficial que hemos logrado rebajar es de US$4.500 millones. Es decir, de los US$25.000 millones que íbamos a ivnertir inicialmente hoy estamos en US$20.500 millones. Esto no debería interpretarse como que los US$4.500 millones de caída del Capex se explica sólo porque dejamos de hacer proyectos, porque eso no es cierto, en algunos casos estamos abaratando los proyectos y en otros los proyectos tienen que ser reformulados, lo que a su vez no tiene que ver con el precio del cobre. Otra parte tiene que ver con la suspensión momentánea de proyectos en divisiones que a estos precios no vuelan. Entonces, hay una mezcla.
-¿Es una alternativa comprar activos? Hoy hemos visto precios más razonables que hace tres o cuatro años.
Por supuesto, es una alternativa que siempre vamos a evaluar. Pero también hay que decir que como nosotros tenemos recursos limitados, tenemos que comparar el comprar un activo con el uso que tenemos pensado ahora para ese dinero. Otra cosa distinta es que nosotros nos asociemos con otros personas para meternos en proyectos, y para ser súper transparente todo el tiempo estamos analizando propuestas y posibilidades.
-¿Hay alguna negociación más formal actualmente en curso?
Siempre. We are always in business (siempre estamos dentro del negocio).
-Este ajuste del Capex, ¿puede afectar la capitalización del Estado? Se supone que los US$4.000 millones anunciados por el Gobierno como aporte para Codelco era un “hasta”, pero dado que el escenario ha cambiado, ¿se pedirá menos dinero a Hacienda?
No. Nosotros necesitamos esa capitalización, con US$4.500 millones menos aún lo necesitamos. Si durante los años del súper ciclo chileno se hubiera capitalizado Codelco al mismo nivel que los dueños lo hicieron con las mineras privadas no tendríamos deuda hoy. Entonces, la capitalización la necesitamos sí o sí, yo sé que es súper difícil en la situación fiscal actual y a mi honestamente me da un poco de lata que eso le genere problemas a un ministro o a otro porque al final del día este es un tema de largo plazo del país.
-¿Cuál es la solución para este problema?
Una de las primeras cosas públicas que yo hice de asesoría fue cuando el ministro Velasco me invitó a formar parte del primer comité de los fondos soberanos. Una de las cosas buenas que se hizo ahí fue que se establecieron reglas para el uso de los excedentes que se generaron en el fisco: entonces, había una parte que se iba al Fondo de Estabilización Económico y Social, otra parte se iba al Fondo de Pensiones y había otra parte que se iba al Banco Central. Esa parte solo se gatillaba -y es así hasta ahora- cuando hay muy buenos excedentes.
Yo sugiero, no me corresponde a mí porque no tengo poder para esto, pero yo le sugeriría al mundo público que le importa Codelco y que sabe de la importancia de Codelco a futuro, imaginar una regla parecida, una regla que le permita al país un compromiso de capitalización de Codelco cuando las cosas están bien, cosa que no tengan que estar los ministros capitalizando cuando estén las vacas flacas y arreglar problemas que se traen desde antes. Yo creo que la solución en este momento para el tema de la capitalización de Codelco es establecer una regla de capitalización que nos permita cerrar la brecha. Yo creo que algo así podría ser responsable, le podría abrir un espacio y sería una señal hacia nuestros bonistas internacionales y a los interesados en las finanzas de Codelco.
-¿Y eso le permitiría en el fondo a Codelco ganarse los recursos?
Exacto. En el fondo es: “¿Codelco quieres capitalizarte? Entonces trabaja para obtener la capitalización. Yo creo que una señal así sería una señal de largo plazo sustentable y factible en el momento económico que vivimos. Yo creo que se podría discutir.
-Así como usted dice que si Codelco se hubiese capitalizado desde 2004 a la fecha tendría deuda cero, a lo mejor si se hubiese abierto un 20% en bolsa en el año 2016-2017, no solo no tendría deuda sino que a lo mejor tendría una caja bastante cuantiosa. ¿Lo ve así?
Es muy probable que Codelco tenga que evolucionar a ser una minera que tiene operaciones en su mayoría dentro de Chile, a tener operaciones en otras partes. Yo creo que Codelco va a tener que dar ese paso a futuro en las próximas décadas y en ese escenario es inevitable que tengamos que abordar el tema de la entrada de inversionistas privados para financiar esa parte. Yo sugeriría que cuando esa discusión ocurra, me parece que una buena manera de que no nos enredemos es que el core business, las divisiones protegidas por ley sigan siendo 100% estatal, pero esta otra parte que se expande hacia afuera sea por ejemplo una filial con capitales privados que puede estar abierto a la bolsa.
-¿El objetivo de eso sería rentabilizar no solo los activos de Codelco, sino que el know how de Codelco que hoy en día no se rentabiliza?
Eso es un punto súper importante, porque los chilenos estamos demasiado acostumbrados a decirnos a nosotros mismos que no sabemos hacer nada mejor que los demás, que en el fondo lo único que tenemos son los recursos y que eso es por suerte no más. Eso no es cierto, los chilenos somos de los mejores del mundo y eso lo podemos vender, y si podemos asociar ese know how con otros inversionistas para que no usemos los fondos del Estado en eso, ¿qué mejor? Yo creo que en el fondo ese escenario futuro probablemente se viene, hay algunas inversiones internacionales que estamos mirando afuera y que podrían madurar en algunos años. La manera de hacerlo es como decía, buscando socios privados y estableciendo una especie de circulo de hierro en torno al Codelco 100% estatal, tal como está en la Constitución, pero abrir estas filiales que expanden la acción de Codelco.
-¿Eso depende de un cambio legal?
No. Es un tema de que haya oportunidades y que los proyectos se vean.
-¿Pero esa decisión la tendría que tomar Codelco?
Para tener una filial e invertir afuera, esa decisión sí la puede tomar Codelco, a menos que requiera de una cantidad enorme de dinero, en ese caso tendríamos que ir a hablar con Hacienda.
Cuando Nelson Pizarro asumió como presidente ejecutivo de Codelco, gerentes claves de las minas con menor rendimiento estaban felices. Asumió el ingeniero y los despidió a todos. Así comienza un reportaje realizado por Bloomberg sobre la gestión de Pizarro en la estatal.
Esto fue acompañado de una entrevista con el ingeniero en minas. “Faltaba una sensación de vulnerabilidad”, respondió Pizarro sobre los cambios que hizo en la compañía y que hizo recordar su viejo apodo: el “manos de tijera”, por su facilidad de hacer recortes de personal.
“La gente tiene que entender la salud financiera de la empresa”, explicó el presidente ejecutivo de la minera a la agencia de noticias.
En el reportaje destacan la disminución de los costos en la compañía y el aumento en su producción, que durante 2015 se posicionó como el tercer mejor resultado de la firma, pese a la disminución de la ley del mineral.
Esta estrategia, dicen, transformó a Pizarro en héroe para Chile, pero en un villano para el resto de la industria del cobre quienes ven el aumento de producción como un periodo más amplio de bajos precios del metal rojo.
De hecho, empresas como Glencore o Freeport McMoRan optaron por disminuir producción de alto costo.
La publicación también destaca el plan de reducción de costos de la minera en 2015, que permitió ahorros por US$ 1.200 millones, más de lo presupuesto y que, gracias a eso, la compañía pudo obtener excedentes y “ser un héroe para el gobierno de Michelle Bachelet”, permitiendo financiar las reformas comprometidas.
“Nelson es duro, pero amado y respetado por sus equipos porque es honesto y justo”, comentó el ministro de Energía, Máximo Pacheco, que trabajó con Pizarro en 1990.
La publicación también indica que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, es otro “fan” de Nelson Pizarro, calificándolo como un viejo veterano de la industria minera y “un muy importante activo” para Chile.