El gerente general de Sierra Gorda, Maciej Sciazko, se mostró contento por el fin del “ramp up” -proceso de puesta en marcha- de la faena ubicada en Antofagasta, alcanzando la capacidad de producción de diseño. Para este año, la meta es presentar una operación estable, como también profundizar su plan de ahorros, cuyo objetivo es disminuir el cash cost en 10%.
Sierra Gorda -operada por la polaca KGHM y en la que participa la japonesa Sumitomo- ha sido una de las faenas más afectadas por la caída en el precio del cobre, pero también del molibdeno, ya que la faena se transformará en uno de los principales productores de este metal en Chile, pero su precio ha sido más castigado que el metal rojo.
-¿Cómo avanza el plan de costos?
-Hay que considerar las condiciones macroeconómicas. El año pasado enfrentamos una caída significativa en el precio del cobre y molibdeno, por lo que implementamos un agresivo plan. Éste tiene dos pilares: el primero es maximizar la producción, por lo que resulta tan importante para este primer año haber finalizado el ramp up.
El segundo es directamente el costo. Más allá de los planes de ahorro que están implementando todas las mineras, buscamos cambiar la cultura y, para eso, estamos internalizando servicios. Nuestro objetivo es, más o menos, disminuir en 10% nuestros costos operacionales y estamos avanzando para que se complete durante este ejercicio.
Desafortunadamente tuvimos que reducir personal para hacer a la compañía sustentable, desvinculamos alrededor del 12% de nuestros trabajadores, y esto lo tuvimos que hacer para asegurarnos que la compañía estuviera preparada para enfrentar este difícil escenario de precios. Era sobrevivir o no sobrevivir.
-¿El 10% de ahorro es sobre los costos de caja? ¿Cuánto es ahora?
Ese 10% es sobre nuestro cash cost (US$ 2,58 la libra en la segunda mitad de 2015 en el C1, según sus resultados). Actualmente estamos trabajando en el presupuesto que debe ser aprobado, por lo que preferiría no referirme a una cifra. Sin embargo, es importante entender el impacto del molibdeno en nuestros costos. Durante los primeros cinco años de vida útil de la mina contábamos con que los ingresos del cobre y molibdeno fueran equivalentes, pero ahora presupuestamos que los ingresos de cobre serán el doble que los de molibdeno o, en otras palabras, nuestro cash cost de cobre será 80 a 90 centavos más alto por el menor crédito del molibdeno.
-¿Por su exposición al molibdeno, Sierra Gorda es especial en la industria?
Sí, somos un caso particular, tenemos las perspectivas de producir del orden de 40 millones de libras y el plan de negocios consideraba que en los primeros cinco años el molibdeno sería una parte importante de nuestros ingresos.
-¿Los despidos son una etapa cerrada?
Continuamos mejorando la organización y mirando cuáles son las mejores formas, sin embargo, la mayor reducción de personal ya fue realizada.
-El ministro de Hacienda polaco criticó la inversión de KGHM en el extranjero, ¿existe apoyo del dueño en Sierra Gorda?
En KGHM participa el Estado y cuando un nuevo gobierno llega quiere entender la situación y mirar las perspectivas de futuro de las inversiones, pero hemos trabajado de cerca con la nueva administración para asegurarle que, considerando la desventajosa situación del mercado, tenemos un robusto plan de negocios hacia adelante. La nueva administración apoya la inversión y ven que Sierra Gorda es un activo muy importante para KGHM.
-¿Cuál es la relación son los socios de Sumitomo en este escenario?
El foco de los dueños es apoyar a la administración para alcanzar la mayor producción este año y optimizar los costos. No existen miradas diferentes entre KGHM, Sumitomo Metal Mining y Sumitomo Corporation, el objetivo de todos es completar la fase I, alcanzar una operación sostenible.
-¿Cuánto producirán en 2016?
Más o menos, 250 millones de libras de cobre (unas 113 mil toneladas) y 40 millones de libras de molibdeno. Estamos muy contentos de decir que terminado el primer trimestre conseguimos nuestra meta de producción y de costos.
El precio de las materias primas no es la única preocupación de Sierra Gorda. La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) formuló cargos en contra de la mina por nueve infracciones, siendo una de las más graves la incorrecta operación de su depósito de relaves. Si bien la compañía tenía la opción de presentar descargos ante el organismo, el gerente de la faena adelanta que presentarán un plan de cumplimiento.
-¿Qué pasos seguirán tras los cargos formulados por la SMA?
Estamos preparando el plan de cumplimiento para presentarlo a mediados de semana, acorde a los plazos entregados por la legislación, estamos abordando cada uno de los cargos con acciones adecuadas.
-¿Por qué no presentar descargos?
Visualizamos que la legislación tiene un enfoque de incentivo al cumplimiento, por eso es la primera opción que exploraremos. Por cierto, también conforme a la legislación, la posibilidad de presentar descargos permanece en caso de que sea rechazado el plan.
Pero la compañía también tiene en carpeta millonarios planes de expansión. ¿Cambian en algo esos planes dada la coyuntura? "Nada ha cambiado. El negocio minero es cíclico, baja y sube. El crecimiento futuro incluye el proyecto de expansión y los óxidos, que siguen siendo importantes para nosotros, parte del plan de negocios. La única pregunta es cuándo se tomará la decisión de inversión", responde.