La matriz energética de la Argentina posee una fuerte dependencia del gas. Del total de fuentes de energía utilizadas en las centrales térmicas instaladas en la Argentina, el 72 por ciento es a base de gas, un 22 por ciento corresponde a combustibles líquidos, un 4 por ciento al carbón y otro dos por ciento a energías renovables. En cuanto a la producción de energía primaria por fuente, el 50,8 por ciento es a base de gas (Balance Energético Nacional, 2014).
La Argentina necesita producir más gas, entre otras fuentes energéticas. La búsqueda de la soberanía hidrocarburífera, que no es ni más ni menos que el autoabastecimiento, fue uno de los principales desafíos planteados desde la recuperación de YPF.
La producción de gas natural durante todo 2015 registró un incremento de 3,6 por ciento en comparación con el mismo período de 2014. Se quebró, de esa manera, la curva descendente. En total fueron 42.972.906 metros cúbicos con un promedio diario de 117.734 metros cúbicos.
Entre las principales jurisdicciones productoras, hubo aumentos en el acumulado de 2015 en Neuquén (7,9 por ciento), Estado Nacional (4,4), Chubut (5,1) y Santa Cruz (1,0). En sentido contrario, las bajas fueron en Tierra del Fuego (-10,8) y Salta (-1,8). Dentro del conjunto de empresas, YPF fue la que más creció, con un 4,5 por ciento, seguida por PAE (3,7), según se desprende del Instituto Argentino de Petróleo y Gas.
Antes de asumir la Presidencia, Mauricio Macri viajó a Chile. Desde allí esbozó la idea de importar gas desde el país trasandino, recurso que no posee el país vecino sino que también debe importarlo. El pasado 30 de enero, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, ex CEO de Shell, cerró un convenio con su par chileno, Máximo Pacheco, en el que Argentina importará para el próximo invierno 5,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural licuado (GNL). El valor del intercambio implicará un desembolso de aproximadamente 130 millones de dólares por año
Actualmente, la Argentina importa 25 millones de metros cúbicos diarios de GNL. El 20 por ciento de esas adquisiciones pasarían a ser chilenas. Para dimensionar el acuerdo rubricado por ambos ministros, los 5 millones de metros cúbicos equivalen al 40 por ciento del consumo diario de la provincia de Buenos Aires.
Al mismo tiempo en que se anunciaba la importación de gas desde Chile -Uruguay, también está en los planes importadores-, Aranguren deslizó entre los operadores locales que una vez que se aplicara un aumento de tarifas para el consumo de gas, concretado esta semana, el Gobierno aumentaría el precio del gas en boca de pozo.
La decisión de importar gas y aumentar el precio para las empresas productoras debe leerse en sintonía. Actualmente, en la Cuenca del Golfo San Jorge el millón de BTU se paga 3,69 dólares, mientras que en la Cuenca Austral, 1,59 dólares. El GNL que se importaría de Chile tiene un costo de 5,5 dólares el millón de BTU. La pregunta lógica sería por qué la Argentina importaría gas más caro de lo que puede producirlo localmente. Sin embargo, el Gobierno nacional llevará el precio en boca de pozo a 5,8 dólares, aproximadamente. Por lo tanto, podría ser hasta más económico importar gas que producirlo localmente.
Otro dato, no menor, es la reciente cancelación por parte del Gobierno nacional de una deuda con Bolivia por la importación de gas, por 200 millones de dólares. Cancelada la deuda, ¿Argentina dejará de comprarle gas a Bolivia, a pesar de tener un contrato hasta 2026?
Si bien es cierto que el GNL actualmente puede ser más barato que el recurso adquirido desde Bolivia, lo que hay detrás es un cambio de mirada geopolítica. Chile, en la actualidad, es la entrada al Acuerdo del Pacífico.
¿Hay intenciones de abandonar las compras de gas desde Bolivia y aumentar las importaciones desde Chile?, le preguntó TiempoSur al director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad, Víctor Bronstein.
-Hay que tener en cuenta que esta noticia coincide con algo que Aranguren declaró apenas asumió, que lo importante no es el autoabastecimiento sino la seguridad energética. Recibir gas de Chile diversifica los proveedores, lo que mejora nuestra seguridad energética. El tema es que esto no nos distraiga del objetivo de lograr el autoabastecimiento, que es la verdadera seguridad energética. Y si bien hoy el GNL está más barato que el gas que se importa desde Bolivia, no creo (espero) que el Gobierno intente reemplazar la importación del gas boliviano-, respondió Bronstein.
La manera en que se difundió la información de que Argentina compraría gas de Chile fue sugestiva, teniendo en cuenta que el país trasandino carece de gas propio. “Hay que mirar a Shell como proveedor de GNL en Chile y Uruguay”, advirtió a TiempoSur un ex funcionario del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
En Chile funcionan dos terminales de regasificación terrestres: GNL Mejillones, integrada por Codelco y GDF Suez, y Quintero LNG, cuyos accionistas son Enap, Endesa, Enap, Metrogas y Terminal de Valparaíso S.A. Esta última sociedad ingresó en la empresa regasificadora en septiembre de 2013, cuando British Gas (BG) le vendió sus activos.
Si bien BG vendió su participación en la regasificadora, siguió siendo el principal proveedor de GNL de Chile. El 28 de enero de este año, dos días antes de que Aranguren sellara un acuerdo con su par chileno para la importación de GNL, la anglo holandesa Shell informó que su directorio había aceptado la adquisiión de la inglesa BG por 69.000 millones de dólares. De esta manera, Shell se convirtió en el principal operador de GNL en el mundo (y Chile).
“Es sugestivo que Aranguren se preocupara por cerrar este trato donde Enap, que le compra el gas a BG (ahora Shell), ahora venderá GNL a nuestro país. No hay duda que esta medida le abre un nuevo mercado a Shell/BG. Además, en la justificación de la compra de BG, el CEO global de Shell planteó el objetivo estratégico de la empresa de desarrollarse en GNL”, agregó Bronstein.
Por otro lado, existe un proyecto para construir una tercera terminal regasificadora. En dicha iniciativa están involucradas Mitsui, a través de Mitsui O.S.K. Lines Ltd, la nórdica Wärtsilä y Shell.
Actualmente, en la Cuenca Austral, el millón de BTU (Unidad Térmica Británica) se paga 1,59 dólares, mientras que en el Golfo San Jorge, 3,69 dólares. Con este valor, la provincia recibiría en concepto de regalías este año 112.833.000 pesos (Austral) y otros 136.178.000 pesos (GSJ). En total, serían 249 millones de pesos.
Si el Gobierno llevara finalmente el precio en boca de pozo a 5,80 dólares, el incremento de regalías para la producción de la Cuenca Austral aumentaría un 364 por ciento, mientras que el recurso producido en el Golfo San Jorge, tendría un incremento del 63 por ciento. En total, la provincia recibiría 744 millones de pesos.
Sin embargo, según indicaron a TiempoSur desde una empresa del sector, el Gobierno nacional en realidad pretende llevar el precio en boca de pozo a 7,5 dólares el millón de BTU. Si la lógica de la actual administración central es la ecuación económica más que el desarrollo productivo e industrial, ¿quién garantizará que el gas producido en la Argentina a precio internacional sea adquirido localmente, en vez de importar GNL de Chile, provisto por Shell, más barato?
+La producción de gas natural durante todo 2015 registró un incremento de 3,6 por ciento en comparación con el mismo período de 2014.
+Dentro del conjunto de empresas, YPF fue la que más creció, con un 4,5 por ciento.
*Actualmente, en la Cuenca Austral, el millón de BTU (Unidad Térmica Británica) se paga 1,59 dólares, mientras que en el Golfo San Jorge, 3,69 dólares.
*Este año, la provincia recibirá 249 millones de pesos en regalías de gas.
*Si el Gobierno llevara finalmente el precio en boca de pozo a 5,80 dólares, el total de regalías ascendería a 744 millones de pesos.
*Sin embargo, el Gobierno nacional ya anunció la importación de Gas Natural Licuado de Chile, que actualmente se comercializa en torno de los 5,5 dólares el millón de BTU.
*El principal proveedor de Chile de GNL era British Gas. En febrero de este año, Shell compró a BG por 69.000 millones de dólares.
*La empresa regasificadora de Chile se llama Quintero LNG, cuyo principal proveedor era BG, ahora Shell.