El juez encargado de investigar el escándalo de corrupción que envuelve a Petrobras fue destituido provisionalmente por la Corte Suprema. El fallo se aprobo con nueve votos contra dos, confimando la decisión que se había tomado la semana pasada. El magistrado designará la instancia a la que irá cada parte de la investigación.
BBC
La Corte Suprema de Brasil (STF, por sus siglas en portugués) decidió quitarle, al menos temporalmente, al juez del gigantesco escándalo de corrupción en Petrobras las investigaciones sobre el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva que habían sacudido al país.
El fallo de la corte de este jueves confirmó, por nueve votos contra dos, la decisión provisional que había tomado la semana pasada uno de sus magistrados, reclamándole los autos sobre Lula al juez Sérgio Moro.
Sin embargo, el STF aun tiene que definir qué parte de las investigaciones que involucran al expresidente quedará en su órbita y cuáles regresan a Moro, que ha conducido el mayor caso de corrupción en la historia de Brasil.
Lula estaba siendo investigado por sospechas de que recibió pagos y favores ocultos de empresas constructoras involucradas en el escándalo de Petrobras, algo que él rechaza.
"Ahora el magistrado (relator del caso en el Supremo) va a analizar a qué instancia va cada parte de la investigación", una decisión que será tomada por el pleno del STF, indicó un portavoz de la oficina de prensa del máximo tribunal brasileño a BBC Mundo.
La misma fuente explicó que esto se hará porque en las investigaciones "fueron interceptadas llamadas (telefónicas) de personas con fuero" judicial especial, incluyendo la propia presidenta Dilma Rousseff.
En una conversación telefónica captada por la policía, Rousseff le avisaba telefónicamente a Lula que le enviaría el acta de su designación como ministro de gobierno para usar "en caso de necesidad".
La grabación fue divulgada por el juez Moro a mediados de marzo y aumentó en algunas esferas las sospechas de que, al nombrar ministro a su antecesor y padrino político, Rousseff buscaba darle a Lula fueros judiciales especiales para evitar su eventual arresto.
En Brasil los ministros de gobierno, al igual que otras autoridades como el presidente y los legisladores, sólo pueden ser juzgados por el Supremo.
La controversia ocurrió en momentos en que Rousseff lucha por su permanencia en el cargo, al enfrentar el riesgo de un juicio político en el Congreso que ella califica de intento de "golpe".
Sin embargo, la asunción de Lula como jefe de gabinete de la presidenta quedó suspendida por decisión de otro juez del STF, que aun tiene que decidir si la misma es válida.
En otra de las conversaciones telefónicas de Lula divulgadas por Moro se escucha al expresidente decirle a un interlocutor que los investigadores del caso Petrobras tenían que "tener miedo".
Teori Zavascki, el juez del STF que reclamó a Moro las investigaciones sobre Lula, criticó que el magistrado haya divulgado grabaciones telefónicas donde aparecen autoridades con fueros especiales, como la propia Rousseff.
"Quien tiene que decidir eso es el Supremo", sostuvo Zavascki.
En la sesión de la STF de este jueves, el exministro de Justicia brasileño José Eduardo Cardozo, acusó a Moro de haber violado las normas de "seguridad nacional" al levantar el secreto de conversaciones de la jefa de Estado.
Moro había dicho que la grabación a Rousseff fue casual, ya que el objeto de las escuchas por parte de los investigadores era Lula, pero al liberar los audios también argumentó que los gobernados deben saber lo que hacen sus gobernantes.
Antes de la sesión de este jueves, Moro había pedido disculpas al Supremo por la polémica que causó, aunque sostuvo que Lula intentó "obstruir" e "intimidar" a la justicia.
El STF también decidió que las conversaciones interceptadas al expresidente vuelvan a estar protegidas por el secreto judicial.