El presidente Mauricio Macri dijo "no" acordar con las "apreciaciones" que su socia Elisa Carrió realizó respecto al rol del titular de Boca Juniors, Daniel Angelici, y afirmó que "este gobierno no tiene operadores".
La socia de la CC-ARI acusó el martes al presidente de Boca Juniors y dirigente del PRO de "operar" en la Justicia "con el aval" de Macri ante el Juzgado Criminal y Correccional Nro. 7, a cargo del juez Sebastián Casanello.
En ese contexto, el presidente Macri mantuvo hoy una reunión-cumbre en la residencia de Olivos con Carrió y con el radical Ernesto Sanz para evitar una crisis interna tras las fuertes críticas de la diputada nacional contra el Ejecutivo por los "brutales" aumentos y la denuncia contra Angelici.
Consultado sobre a quién elige si a Carrió o Angelici, Macri respondió: "Son dos personas diferentes con sus cualidades, estilos. Lilita está quemadita, muy linda, Daniel está excedido de peso", bromeó.
Ya en un tono más serio, indicó que aprendió a "valorarla" a la diputada por la CC-ARI y añadió que "compartimos con ella visiones sobre la institucionalidad, pero tenemos diferencias respecto a los poderes. No concordamos con apreciaciones que ella hace, este gobierno no tiene operadores".
En tanto, enfatizó: "Si algún funcionario mío cae en un caso de corrupción, si alguno hizo una macana, soy el primero en sacarlo" y señaló que "tenemos que reforzar el funcionamiento de la justicia".
Asimismo, Macri compartió la "preocupación" de Carrió respecto a los jueces que no quieren investigar casos de corrupción, pero aclaró que "como presidente tengo que tener una institucionalidad".
"No puedo hacer cadenas nacionales para decirle a los jueces lo que tienen que hacer, para eso está la UIF que va a ayudar y la Oficina Anticorrupción con Laura Alonso pero no puedo hacer una tarea que no es del presidente", señaló y pidió "respetar la independencia judicial" para salir del "liderazgo mesiánico, unipersonal".
Macri dijo compartir con Carrió la "preocupación porque la historia dice que acá ha costado que haya gente condenada y pague por los hechos que cometió, pero también tengo en esta nueva etapa que hemos comenzado ser coherente con lo que me he comprometido".
Un fiscal federal imputó al presidente de Boca y dirigente cercano al PRO, Daniel Angelici, por la presunta comisión del delito de "tráfico de influencias" y pidió a un juez que lo cite a declaración indagatoria.
El pedido donde se afirma que "traficar influencias significa traficar el poder de inclinar la balanza para un lado o el otro, ya sea a través de favores, amistad o abusando de cualquier otra situación de privilegio" fue formulado por el fiscal Federico Delgado al juez Sebastián Casanello.
Se trata de la causa en la que el martes la diputada nacional de la CC-ARI y aliada del Gobierno Elisa Carrió ratificó su imputación contra Angelici como presunto "operador" de la administración de Mauricio Macri en la Justicia.
Carrió definió a Angelici como el supuesto enviado del gobierno "que tenía diálogo con el juez Norberto Oyarbide, a quien le solicitó que se jubilase. También que almorzaba con jueces y fiscales vinculados a Boca Juniors y que decía que ayudaba al Presidente de la Nación sin cumplir ninguna función institucional". Delgado citó a Oyarbide como testigo por el encuentro que, según Carrió, mantuvieron.
"La cuestión a dilucidar judicialmente, entonces, es si Daniel Angelici actuó y actúa como operador", postuló el fiscal Delgado, y circunscribió el delito imputado como el contemplado en el artículo 256 bis del Código Penal. Ese artículo prevé penas de uno a seis años de cárcel para quien "por sí o por persona interpuesta solicitare o recibiere dinero o cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o indirecta, para hacer valer indebidamente su influencia ante un funcionario público, a fin de que este haga, retarde o deje de hacer algo relativo a sus funciones".
"Trafica influencias quien las tiene. Sino, sería un vendedor de humo", reflexionó Delgado, que añadió que "la norma sanciona el mero hecho de jactarse de que la administración pública puede obrar de modo ilegítimamente direccionado y busca preservar la transparencia e imparcialidad de la función pública; siempre que la influencia sea real".
Para el fiscal, la declaración que prestó Carrió "en relación a los vínculos que Angelici posee con diversos miembros del sistema judicial por su condición de presidente de Boca Juniors y persona de confianza al círculo presidencial, lo colocan en un lugar que lo ubica en el grado de sospecha".
En la edición de ayer de El Cronista, Angelici aseguró: "Si me sigue nombrando sin pruebas, voy a denunciar a Carrió". "Lo único que hace es dañar mi imagen, al no ser ciertas las cosas que dice", sostuvo.