Tal como anunció SEMANAeconómica, la empresa viene reperfilando su deuda como estrategia para reducir su alto nivel de endeudamiento.
La semana pasada, Moody’s rebajó la clasificación de Buenaventura de Ba1 a Ba2, con perspectiva negativa. La situación de la industria minera y el actual contexto de los precios de los metales, base y preciosos, fueron los principales factores que impulsaron a la clasificadora a brindar dicha evaluación. No obstante, también se resaltó el alto nivel de endeudamiento de la empresa así como presiones en su liquidez por deudas de corto plazo, las cuales ascendieron a US$ 286 millones al 31 de dicimebre del 2015.
Por ello, Buenaventura está realizando tomando una serie de medidas como la reducción de costos, renegociación con contratistas y proveedores y la restructuración de su deuda de corto plazo a una de largo plazo (SE 1502), la cual se conseguiría en abril, según informa la empresa.
“Moody’s está esperando cómo concluye el proceso de refinanciación de la deuda. Concluido esto, se podría considerar incluso un posible upgrade”, explica Carlos Gálvez, CFO de Buenaventura, a SEMANAeconómica.
Además señaló que el problema de liquidez será reducido por el reparto de dividendos de Yanacocha a BVN por US$130 millones. “Deberíamos ver una mejora en sus métricas”, apuntó Sebastián Cruz, analista de Kallpa SAB.
Por otro lado, la percepción general tanto de la industria como de la empresa difiere entre algunas clasificadoras. “Cabe resaltar que Fitch mantiene la clasificación de riesgo de Buenaventura en grado de inversión (BBB)”, agrega Gálvez.