Clarín
MARTÍN BIDEGARAY
La necesidad de bajar el déficit fiscal lleva al Gobierno a realizar más quitas de subsidios. La próxima será en abril, con las facturas de gas. Aunque el Poder Ejecutivo no confirmó la fecha, en el sector creen que será el próximo lunes 4. También hay otros incrementos que estaban previstos para abril, como trenes, colectivos, subtes y combustibles.
El Presidente Mauricio Macri le pidió a su equipo que todos las correcciones se hagan durante el primer semestre, ya que quiere una segunda mitad de año despejada de subas y con inflación en torno al 1% mensual.
En la distribución de gas, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, ya expresó que el nuevo cuadro tarifario se aplicará "en las próximas semanas". El Gobierno espera la aprobación legislativa del acuerdo con los "holdouts" para anunciarlo.
En el caso del transporte, la decisión de incrementar el valor de los boletos está tomada. Un viaje en los trenes metropolitanos, que se encuentra a $ 2 en varios destinos, subiría a una banda de entre $ 3,50 a $ 5. El transporte en colectivo (que está entre $ 3 a $ 3,50 en la ciudad de Buenos Aires) se estirará hasta un mínimo de $ 5, pero en las empresas también se habla de un boleto a $ 6.
Tal como informó Clarín en su edición del 5 de marzo, cada peso que no sube el colectivo le representa al Estado nacional una erogación de $ 2.500 millones. Durante el año pasado, estuvo muy avanzado un aumento para llevar el boleto a $ 5, pero el kirchnerismo lo bloqueó por la contienda electoral. Según los cálculos que maneja el equipo del ministro Guillermo Dietrich, el costo de cada pasaje del transporte urbano está entre $ 12 y $ 13.
En el caso de los subtes, todavía no se habló de nuevos valores. Pero ese medio de transporte suele ubicarse algo por arriba de colectivos.
Los combustibles ya subieron un 6% en marzo. Aunque hubo varias contramarchas (primero se habló de ese nivel de incremento, luego se analizó una remarcación del 10%), a las petroleras les dijeron que se les otorgaba un 6% en marzo y luego vendría otro 6% en abril. Las compañías están esperando. La principal interesada es YPF, cuyo 51% es del Estado nacional y las provincias.
Los economistas que siguen la evolución de la inflación creen que la aplicación de todos los incrementos generaría un alza del costo de vida por arriba del 5%, ya que otros rubros -como alimentos- también empujarán los precios. Y, por esa razón, creen que serán escalonados y que no se aplicarán en simultáneo.
Sin embargo, a todos los sectores involucrados (aparte de gas, las líneas de colectivos, proveedores de trenes y petroleras) les hablan de aumentos "inminentes". En el caso del transporte, es una forma de poder pagar los aumentos de las paritarias.
Las firmas dedicadas al petróleo sostienen que pagan en dólares el petróleo crudo que compran y transforman en combustibles. Esa transacción les resulta más onerosa por la depreciación del peso.
En el Poder Ejecutivo evalúan las urgencias de los aumentos. La recomposición en los transportes tendrían prioridad sobre los surtidores
En el Gobierno también comenzaron a estudiar revisiones en las cuentas correspondientes a partidas para el servicio de agua corriente. Sin embargo, esa suba sería una de las pocas que ya fue descartada para abril, quedando para mayo.
El Patagónico
Esta mañana se adelantó un nuevo tramo de aumento de Combustibles y Afines, en principio en la provincia de Buenos Aires, con su inmediata difusión al resto del país. La novedad fue confirmada por el presidente de la Federación de Entidades de Combustibles Luis Malcholdi.
El incremento, se concretaría en el mes de abril y rondaría el 6 por ciento. "Sería el último porque se espera que en el segundo semestre haya mayor estabilidad, más consolidación entre el peso y el dólar, y no habría necesidad de más ajustes", sostuvo el dirigente empresario en declaraciones a radio Provincia de Buenos Aires.
Además indicó que "sacando Uruguay, que tiene valores un 20% más caros, el resto de los países tienen valores parecidos a los nuestros".
El empresario recordó que "la venta de combustibles líquidos cayó cerca del 20%", y también declinó la venta de Gas Natural Comprimido (GNC) "pese a que todavía no sufrió tantos aumentos".