En la semana el interventor de YCRT Omar Zeidán y su asesor el ingeniero Angel Garabello, que ocupó dicho lugar con anterioridad, dieron cuenta de algunas cuestiones que surgieron a partir de la auditoría que se viene realizando en la empresa.

Garabello, especialista técnico, realizó una exposición sobre temas meramente operativos respecto de cómo debe funcionar el yacimiento y el estado actual del interior de minas, alertando sobre serios problemas para la seguridad laboral de los trabajadores.

En concreto, Garabello brindó una serie de detalles respecto a la capacidad de ventilación que debe tener el interior de minas para cumplir con los estándares de seguridad, y que este no se estaría cumpliendo. Por su parte, Omar Zeidán se ocupó de mencionar que esta tarea podría ser subsanada con la misma tarea de los trabajadores afirmando que “no se necesita plata para esto”.

El ingeniero Garabello dijo que el ventilador número 3 (chiflón 3) de la Mina 4 está derrumbado en distintos lugares, y que “si uno no hace nada, lo que se hizo en los últimos años no servirá, y la mina no será posible en el futuro”, advirtió el ingeniero.

También se dijo que el frente largo de explotación Nro. 73 “está parado hace 18 meses porque la cinta de extracción no está terminada, y ya registra problemas que requieren de trabajos urgentes” y que “el frente largo 74 tiene equipamiento de más de 40 años de antigüedad”.

Respecto al frente largo 76, en conjunto con el frente largo 63, Garabello detalló que “estos dos frentes se diseñaron en conjunto, cuando las normas elementales indican que eso no se puede hacer ya que al frente largo 76 le faltan mil metros de cable porque no se ha comprado, y se montó un frente dos veces más largo de lo habitual, además de faltarle 3.500 metros cúbicos de aire”, sostuvo el asesor.

Otro de los temas que señaló el ex interventor de YCRT fue “que toda la mina subterránea tiene que tener dos ventiladores principales, y además, una ventilación natural, porque al estar derrumbado el chiflón 3 de la mina 4, la ventilación no se produce”, detalló Garabello. Esto limita considerablemente y por debajo de los estándares de seguridad la disponibilidad de aire en interior de mina.

También manifestó que “se estuvo trabajando debajo de las condiciones de seguridad mínimas aconsejables”, por lo que el ingeniero confirmó que “estamos trabajando con velocidades de aire peligrosas; es una situación muy delicada porque los trabajos a desarrollar van a llevar meses y tenemos que pedir que no se produzcan fenómenos naturales como derrumbes y micro sismos que podrían perjudicar notoriamente la tarea”.