El rabino Sergio Bergman se metió en un berenjenal cuando aceptó ser el ministro de Ambiente de Mauricio Macri.
Luego de confesar que no tiene conocimiento en el área de medio ambiente, Bergman atravesó su primera crisis con la renuncia de Amílcar López, titular de la Acumar, el organismo encargado de sanear el Riachuelo. Detrás de la renuncia de López, la primera de la era macrista, se escondía una disputa entre el rabino, Emilio Monzó, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.
Pero ese episodio parece menor con el verdadero conflicto que atraviesa Bergman por las presiones cruzadas que padece por parte de las empresas mineras, los ambientalistas y hasta de propios compañeros de gabinete.
A mediados de este mes, Bergman suspendió un viaje a la localidad de Jáchal, en San Juan, donde la multinacional canadiense Barrick Gold tiene uno de sus principales negocios en el país: la mina Veladero.
La suspensión de la visita motivó rumores sobre un supuesto pedido de José Luis Gioja para que no reciba a los vecinos de Jáchal, que tienen entre ceja y ceja al ex gobernador por sus negocios con la Barrick, en especial luego del derrame de un millón de litros de cianuro en Veladero, ocurrido en septiembre del año pasado.
Pero Bergman finalmente asistió a Jáchal días después de suspender el encuentro y habló ante más de un millar de personas en la plaza central del pueblo sanjuanino.
El rabino tuvo un comienzo titubeante en su discurso, en el que confesó que la idea del gobierno de Mauricio Macri, que en febrero eliminó las retenciones a la actividad, es avanzar con la explotación minera. Tras recibir abucheos, Bergman encauzó su oratoria y se fue con un aprobado tras prometer que impulsará ante la Justicia la ejecución del seguro ambiental de la Barrick y, sobre todo, que hará cumplir con la ley de glaciares.
Es que como ministro de ambiente, Bergman es la autoridad de aplicación de la ley de protección de glaciares sancionada en 2010. El artículo sexto de esa norma, prohíbe expresamente en su inciso c la explotación minera sobre glaciares y en ambientes periglaciales.
La propia Barrick reconoció en un informe que el yacimiento Veladero y el proyecto Pascua Lama (también ubicado en San Juan), están asentados en un ambiente glaciar y periglacial. Claro: el informe fue publicado años antes de que se aprobara la ley de Glaciares
Y si el rabino cumple con su promesa de aplicar esa norma, la Barrick debería retirarse del Veladero.
La presión que tiene Bergman para olvidarse de la existencia de la Ley de Glaciares no proviene únicamente de las mineras.
Macri armó un gabinete en el ministerio de Energía que fue entendido por los ambientalistas como una ofrenda a las multinacionales mineras.
En ese sentido, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, designó a Mario Capello como subsecretario de Política Minera, debajo del secretario Daniel Melián, que ocupó el mismo puesto durante el gobierno de Carlos Menem.
Capello es ex diputado de San Juan y ha dicho en el pasado que la de Glaciares es una “ley insólita”. Los ambientalistas directamente lo definen como “el Guillermo Moreno de la minería”.
En tanto que el actual Director de Asuntos Jurídicos de la secretaría de Minería, Juan Bizet, es el ex gerente de legales de la minera Vale, una de las más grandes del mundo.
En este contexto, en el Gobierno ya comenzaron a filtrar nombres de posibles reemplazantes de Bergman, en el caso de que no avance con la idea que tiene Macri para la minería. El primer nombre que sonó fue el del ex Greenpeace Juan “Cali” Villalonga. Aunque Cali tiene un antecedente aún más combativo contra las mineras: fue el principal impulsor de la ley de Glaciares.
La empresa petrolera Oil, perteneciente al empresario Cristóbal López, obtuvo una nueva prórroga hasta fines de año en San Juan para completar las tareas del primer período exploratorio en la zona ubicada en el departamento de Jáchal, por un monto de un millón de dólares.
La compañía, que integra el Grupo Indalo, posee la concesión para realizar la búsqueda de petróleo en el área Niquivil en sociedad con la estatal Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE), y había solicitado una nueva prórroga hasta fines de 2016 para completar las tareas en Jáchal por un millón de dólares.
El director de Recursos Energéticos de San Juan, Antonio Soler, señaló que "se le va a conceder otra prórroga" a Oil, por lo que "está a la firma el decreto del gobernador" Sergio Uñac.
En declaraciones al Diario de Cuyo, Soler indicó que "hoy tienen pendientes 203 unidades de trabajo, que son aproximadamente un millón de dólares", y agregó que aunque "eso debieron invertir en el 2015, ahora pidieron un plazo adicional para poder completarlo".
El funcionario aclaró que no se verá afectado el contrato que la petrolera tiene en San Juan por la denuncia de la AFIP contra el grupo empresario por deudas fiscales por 8.000 millones de pesos acumulados en los últimos cuatro años.
"La concesión la tiene EPSE y ésta tiene un contrato con Oil para que realice todas las tareas de exploración", indicó.
Oil obtuvo esa área petrolera en mayo de 2008 y debía invertir en los próximos 6 años un monto de 7,5 millones de dólares, pero a fines de 2014 solicitó un plazo de un año y reprogramó tareas por entre 1,5 y 1,7 millones de dólares para el 2015 que no completó.