El agua es un elemento esencial de la vida. Pero es más que esencial para calmar la sed o la protección de la salud; el agua es vital para la creación de puestos de trabajo y apoyar el desarrollo económico, social y humano.
Hoy en día, la mitad de los trabajadores del mundo (1500 millones de personas) trabajan en sectores relacionados con el agua. Por otra parte, casi todos los puestos de trabajo, con independencia del sector, dependen directamente de esta. Sin embargo, a pesar del vínculo indisoluble entre el trabajo y el agua, millones de personas cuyas vidas dependen del líquido elemento a menudo no son reconocidos o protegidos por los derechos laborales básicos.
El poder del agua y del empleo transforman la vida de las personas.
La mitad de todos los trabajadores en la tierra están empleados en sectores relacionados con el agua, pero millones de ellos no son reconocidos ni protegidos.
El 22 de marzo es un día para destacar la función esencial del agua y propiciar mejoras para la población mundial que sufre de problemas relacionados con el agua. Es un día para debatir cómo debemos gestionar los recursos hídricos en el futuro. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas lo designó como Día Mundial del Agua. Han pasado 23años y se sigue celebrando en todo el mundo.
EFE
Diversas ONG españolas recuerdan que una de cada diez personas en el mundo no tienen acceso a agua potable y relatan a Efe sus actividades para responder a este problema con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra hoy con el lema "El agua y el empleo".
El consumo de agua contaminada, la falta de instalaciones de saneamiento y las malas prácticas de higiene provocan cada año la muerte de millones de personas en el planeta por enfermedades como la diarrea, la disentería o el cólera.
Estas afecciones transmitidas por el agua de mala calidad debilitan el sistema inmunitario, impiden retener los nutrientes y conducen a la desnutrición de los habitantes de los países pobres, especialmente los niños.
La directora de Cooperación Internacional de Cruz Roja, María Alcázar, destaca que el agua es clave para desarrollar actividades en todos los sectores, la agricultura, la ganadería y la pesca, la industria y los servicios.
En la actualidad, Cruz Roja Española desarrolla veintiocho proyectos relacionados con el agua en once países de América Latina, África y Asia, que benefician a más de 545.000 personas.
Sus intervenciones están dirigidas a facilitar el acceso a agua y saneamiento en países en vías de desarrollo, prevenir enfermedades, colaborar en la gestión de los recursos hídricos en la agricultura y atender las necesidades de la población afectada por desastres naturales.
Cruz Roja cuenta con una Unidad de Respuesta en Emergencias de Agua y Saneamiento, con capacidad para suministrar 225.000 litros de agua al día, que se desplegó, por ejemplo, tras el tifón Haiyan en Filipinas en 2013 y después del terremoto que sacudió Nepal el año pasado.
“El agua es motor de vida. Es necesaria para tener una vida digna y saludable, pero también para generar actividades económicas e ingresos. Casi todos los trabajos dependen del agua”, subraya Mariona Miret, asesora de Agua y Saneamiento de Oxfam Intermón.
Los recursos hídricos se enfrentan a graves amenazas como el cambio climático, el crecimiento urbano o la expansión de la agricultura y la industria.
“Las ONG tenemos la oportunidad de influir en la desigualdad porque quienes más sufren la escasez o la falta de agua son los más vulnerables”, subraya Miret, quien lamenta la ausencia de compromiso y de inversión tanto en los países en vías de desarrollo como en los países desarrollados.
De los programas de Oxfam Intermón, resalta la ayuda para implementar sistemas de distribución de agua en campos de refugiados y desplazados por el conflicto en Siria en países como Jordania, así como la labor de abastecimiento de agua en Etiopía, que está sufriendo una de las sequías más graves de las últimas décadas por el fenómeno de El Niño.
Para Carlos Suárez, gestor de Agua, Saneamiento e Higiene de Acción contra el Hambre, una buena gestión del agua en los países en vías de desarrollo no solo implica la provisión de infraestructuras, sino también la formación de profesionales para que puedan mantener en funcionamiento los servicios a lo largo del tiempo.
Dos tercios de los niños que siguen un tratamiento de recuperación nutricional con Acción contra el Hambre padece o ha padecido enfermedades de origen hídrico.
Por eso, la construcción de letrinas y baños para evitar la contaminación del ambiente y la promoción de prácticas de higiene como lavarse las manos o crear espacios libres de heces para el ocio o la alimentación de la infancia, son algunas de las actuaciones de esta ONG.
Sus actividades se concentran de forma prioritaria en diversos países del América del Sur, junto a Siria y el Sahel.
El portavoz de Médicos del Mundo, Jesús González, reconoce los esfuerzos tanto de los propios países afectados como de la comunidad internacional para lograr el acceso al agua potable, con multitud de proyectos, personal especializado y entidades implicadas.
La mayoría de sus intervenciones en emergencias epidémicas integran actividades relacionadas con el agua, junto con las asistenciales o clínicas.
En los proyectos de cooperación al desarrollo, la mejora de los sistemas de abastecimiento de agua es un componente frecuente cuando se trata de mejorar la salud de las personas.
Entre otras acciones ligadas al agua, Médicos del Mundo desarrolla un proyecto de prevención, vigilancia y tratamiento de enfermedades epidémicas y endémicas en Haití, con un presupuesto de más de dos millones de euros en beneficio de 775.000 personas.
El mañana
La crisis global del agua, que va desde sequías que amenazan la producción agrícola hasta las millones de personas que carecen de agua potable, es uno de los mayores riesgos que el planeta enfrentará la próxima década, según el Foro Económico Global (WEF, por sus siglas en inglés).
Desde hace cinco años, el WEF advierte que los problemas del agua son un riesgo para la economía, el medio ambiente y la población, e indica que la situación se complicará cada año.
“Los desafíos en el manejo de agua son ya inmensos. Por un lado, más de mil millones de personas carecen de acceso al agua potable. Alrededor de 2 mil 700 millones, alrededor del 40% de la población mundial, sufren de cortes en el suministro al menos un mes por año.
“Por otro lado, infraestructura inadecuada en el saneamiento expone a 2 mil 400 millones de personas a enfermedades, como diarrea, que es la tercer mayor causa de muerte entre niños de menos de 5 años”, indica el Reporte Global de Riesgos 2016.
El reporte señala que con la crisis del agua hay una serie de problemas directamente relacionados o que emanan de él, como administración, acceso, agua potable, equidad en salud, ecosistemas, clima y desastres naturales.
Además, hay una correlación entre manejo de crisis y gobernabilidad, y dada la cantidad de problemas que han derivado de este tema, es necesario que gobiernos pongan mayor atención.
El WEF alerta que el cambio climático generará complicaciones adicionales.