Estos datos aparecen recogidos en la orden ministerial del Ministerio de Industria, Energía y Turismo en la que se fijan las obligaciones de aportación al Fondo Nacional de Eficiencia Energética para el ejercicio 2016, publicada este sábado en el BOE.
La aportación obligatoria al fondo se establece, conforme a la metodología diseñada por Industria, en proporción al volumen de ventas de energía. En el caso del sector eléctrico, se computa la energía vendida al consumidor final, mientras que en el de los operadores petrolíferos al por mayor se contabiliza la energía vendida.
Para realizar la asignación, Industria ofrece un desglose de la energía vendida por cada empresa, así como su porcentaje sobre las ventas totales. A partir de ese criterio, se reparte entre las distintas empresas el coste de 216 millones del fondo de eficiencia.
Las empresas de Repsol, incluida la filial de Butano, deberán dedicar para este año 42,5 millones de euros al fondo, frente a los 24,5 millones de Endesa o los cerca de 26 millones de Gas Natural Fenosa, que también debe asumir la parte proporcional del 50% en la sociedad conjunta Unión Fenosa Gas.
Cepsa, con un 10,9% de las ventas, deberá aportar unos 22,5 millones, frente a los 19 millones de BP y los cerca de 15 millones de las sociedades de Iberdrola, a las que Industria atribuye el 7,2% de la energía vendida al consumidor final. A Galp le corresponden otros 11,7 millones.
Las empresas del sector energético obligadas a realizar estas aportaciones han venido recurriendo ante el Tribunal Supremo por separado o a través de asociaciones empresariales las cantidades que se les ha obligado a aportar en los últimos años.
262.000 TONELADAS DE AHORRO.
Aparte de los 216 millones de aportación para 2016, la resolución de Industria fija para el ejercicio 2016 un objetivo de ahorro agregado de 262.000 toneladas o equivalente de petróleo, o de 3.046,51 gigavatios hora (GWh).
Para cuantificar económicamente estos objetivos de ahorro y eficiencia, el departamento dirigido por José Manuel Soria ha establecido una equivalencia financiera de 789.728 euros por cada mil toneladas ahorradas.
Estos nuevos objetivos de ahorro se reparten entre decenas de comercializadoras de gas y electricidad, así como de operadores petrolíferos y otras empresas relacionadas, a los que se consideran sujetos obligados a participar en el plan de ahorro.
AHORRAR UN 1,5% DE LAS VENTAS ANUALES.
El fondo de eficiencia se lanza en cumplimiento de las directivas comunitarias, que establecen la obligación de justificar las cantidades de ahorro de energía conforme a los objetivos de 2020. España debe ahorrar 15,9 millones de toneladas o equivalente entre 2014 y 2020.
Para lograr el objetivo, cada Estado debe diseñar un sistema de obligaciones de eficiencia energética, en el que las empresas distribuidoras y comercializadoras asumen el compromiso de ahorrar lo equivalente a un 1,5% de sus ventas anuales de energía.