El diputado definió como “pozos inactivos” aquellos que fueron cerrados con una especie de tapones llamados packers que se colocan por debajo y por encima de las formaciones. Y explicó que previo a esto se “perfila el pozo para verificar la integridad del casing y de la cementación por ejemplo”.
El presidente de la comisión de Hidrocarburos se refirió el miércoles 16 de marzo al proyecto 9313 de Resolución (expte D-340/15) por el cual se solicitó información sobre el abandono de pozos hidrocarburíferos en la cuenca neuquina y dijo que se elaborará un “informe exhaustivo al respecto”.
En principio, el diputado Luis Felipe Sapag, aclaró que el ministerio de Energía y Comunicaciones brindará por escrito los datos solicitados, destacando la “predisposición para hacer un análisis”. Luego, dio detalles sobre la cantidad de pozos abandonados e inactivos en la zona que obtuvo tras una reunión con el Subsecretario de Hidrocarburos Gabriel López y con su par de Medioambiente, Ricardo Esquivel. En la información se destaca el rol fundamental de las normativas, tanto con la Resolución nacional 05/96 como con el Decreto provincial 1631/06 y la Ley 1615 que obligan a las empresas a presentar declaraciones juradas que son verificadas por la autoridad de aplicación.
Al respecto, explicó que el tema está bajo control y anticipó algunos datos: “en Neuquén, el total de pozos declarados desde el aquel Pozo 1 en 1918 hasta la actualidad es de 12.898 al 31 de diciembre de 2015. En tanto, el total de pozos abandonados es de 2.264 y el de inactivos es de 2.270”.
El diputado definió como “pozos inactivos” aquellos que fueron cerrados con una especie de tapones llamados packers que se colocan por debajo y por encima de las formaciones. Y explicó que previo a esto se “perfila el pozo para verificar la integridad del casing y de la cementación por ejemplo”.
En tanto, explicó que “pozos abandonados” son aquellos que, al proceso anterior, se le agrega un bloque tapón de hormigón arriba. Y continuó diciendo que “el pozo inactivo puede ser reactivado tanto para una investigación de exploración, como para volver a hacerlo producir”. Al respecto dijo que en Loma Campana, la mayoría de los pozos son inactivos, es decir que se podrían volver a utilizar.
Sapag, mostró un gráfico en el cual se muestra la evolución de los pozos desde 1923 al 2015, y dijo: “claramente se ve que a partir de la implementación de las normas de control hubo un crecimiento (20 pozos promedio por año) de la información de pozos abandonados siguiendo las normas hasta el año 1996. Tras implementarse la Ley provincial 2615 se produjo un impacto importante. Por lo tanto, concluyó, “se ve claramente un incentivo a raíz de la ley 2615”. El cuerpo se comprometió a seguir el tema y queda a la espera del informe correspondiente por parte de la autoridad de aplicación.