Por primera vez en la historia de la minería del país, una mina metalífera será operada totalmente por capitales argentinos. El yacimiento aurífero Casposo, localizado en el departamento Calingasta, dentro de la provincia de San Juan, comenzará un plan de reingeniería a cargo de un grupo de profesionales argentinos de la empresa Austral Gold con la clara intención de continuar la producción y extender la vida útil de la mina al menos tres años.
“Esto es un hito para la minería nacional. Estamos muy orgullosos de todo nuestro trabajo, esta va a ser la primera mina metalífera del país manejada por capitales argentinos, por más que las acciones coticen en la Bolsa de Australia. Esto implica que todo el capital, ya sea en materia de dinero, trabajo e intelecto es nacional”, comentó José de Castro, quien será el responsable de Austral Gold para la mina calingastina.
El ejecutivo agregó: “Casposo tenía un futuro de trabajo de no más de un año y medio. Actualmente sólo se están realizando tareas de mantenimiento. Nosotros hemos rediseñado el funcionamiento integral de la mina, y por más que vaya a reducirse su tamaño en quizás un 50%, de los 120 empleados que quedaron, la mano de obra va a elevarse a 250 ó 300 operarios”.
La compañía informó que en abril habrá un lanzamiento formal y que en junio o julio se comenzará nuevamente con la producción.
Cabe recordar que desde hace meses la empresa Troy Resources (anterior propietaria de la mina) junto con el gremio AOMA y la Subsecretaría de Trabajo venían estableciendo las condiciones para el retiro voluntario y el pago de una indemnización para los operarios que quedaron sin trabajo debido a la falta de financiación de la compañía. Según informaron fuentes de la nueva propietaria, la intención no sólo es continuar con las labores sino realizar nuevos estudios geológicos en la zona para poder tener mayor conocimiento y eventualmente extender la vida útil del yacimiento.
Cambio de mano
La compañía Austral Gold, quien tiene como socio participante al reconocido empresario Eduardo Elztain (accionista controlante de Irsa y Cresud), adquirió el 51% de las acciones de la mina sanjuanina Casposo, con la posibilidad de adquirir el 30% de las acciones restantes durante un periodo de tres años que comienza en diciembre de 2018 por un total de 7 millones de dólares.
“Troy ha realizado un gran esfuerzo en los últimos 6 meses para reestructurar las operaciones en Casposo, pero nosotros tenemos otra forma de ver la minería, tenemos una visión mucho más general y mucho más argentina de la industria”, comentó José de Castro en exclusiva para CUYO MINERO.
“Muchas veces pasa que las empresas internacionales no entienden al argentino. Nosotros, al contrario, nos basamos en esto, porque somos todos argentinos y sabemos interpretar las necesidades. La compañía anterior veía el futuro de Casposo con un dejo de desconfianza, sin embargo, nosotros avizoramos una gran cantidad de oportunidades a partir del cambio de la forma de trabajo. Tenemos experiencia y tenemos muchas granas de que el país y la comunidad crezca junto con la actividad”, concluyó De Castro.
-¿Cuál será el cambio más significativo en relación al vínculo de la mina con la comunidad de Calingasta?
-El cambio va a ser grande y por sobre todo notorio. Nosotros somos una empresa nacional, de capitales y trabajadores argentinos, y como tales entendemos cuales son las necesidades de nuestra comunidad. A diferencia de las compañías de capitales extranjeros, nosotros somos parte de la idiosincrasia de nuestro país.
-¿Y cómo se traduce esto en la relación o participación de la comunidad en la mina?
-En todo, tenemos una política de integración en todos los niveles. Queremos que cualquier persona que tenga una duda, una consulta o quiere preguntarnos algo pueda hacerlo libremente. Venimos de haber hecho en Jujuy un programa de comunicación muy cercano a los medios, con un proyecto de “valor compartido” que es ir un poco más allá de la responsabilidad social empresaria. Por ejemplo, construimos una escuela para que gente que trabajaba en el proyecto pudiera terminar su secundaria, porque una cosa es la capacitación y otra es la educación.
-¿Y en relación a los proveedores como se aplica este concepto de valor compartido?
-En relación a los proveedores tenemos una experiencia parecida también. En Jujuy creamos un cluster de proveedores que se fue desarrollando y trabajando mancomunadamente. Luego abrimos una oficina en Antofagasta (Chile) donde también tenemos una mina y creamos el vínculo para estos proveedores que teníamos en Jujuy. Digamos que generamos negocios fuera de nuestro lugar de trabajo, les abrimos otras puertas para que los mismos proveedores puedan crecer y no crear dependencia sólo con la empresa o sólo con la actividad minera. ”
-¿La idea es hacer esto con los proveedores de Calingasta? ”
-Claro, para mí sería muy importante que los proveedores de Calingasta no sólo puedan vendernos a nosotros, sino que también con ayuda, capacitación y trabajo mancomunado puedan vender productos, bienes o servicios a Mendoza o La Serena, en Chile, por ejemplo. ”