El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, aseguró el lunes a periodistas, que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) mantiene un cronograma amplio de contingencias para enfrenta el duro período de sequía que azota al país, y que ha hecho descender la represa del Guri a niveles de alarma.
El funcionario señaló que una de las instrucciones dadas por el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, fue blindar el sistema termoeléctrico, en función de responder a las necesidades eléctricas en caso de que haya que disminuir la generación proveniente de la hidroelectricidad.
En tal sentido, informó que “la semana pasada se puso en marcha un nuevo generador en Barquisimeto, en el estado Lara, con una capacidad de 45 megavatios y viene otro generador a finales de este mes de 45 megavatios más para llegar a 90 megavatios.
Se reactivaron los Turbogeneradores 1 y IV en Planta Centro esos son 450 megavatios y para finales del mes de Abril entrará un nuevo Turbogenerador que nos va a dar 600 megavatios.
Pero Motta Domínguez asevera confiado que está descartado un mega apagón. En sus palabras: “Ese mega apagón del que están hablando, o ese mega apagón que anunciaron antes de las elecciones, ese mega apagón no llegó, ni llegará”.
Según sus cálculos, es posible administrar en la actual cota de 246,99 metros sobre el nivel del mar y lograr llegar a las lluvias.
Dentro de sus explicaciones fustigó a quienes “intentaron torcer la intención” de la fotografía que él mismo tuiteó, donde el nivel de las aguas se halla bajo los aliviaderos. Indicó que, pese a estar en ese nivel, las bocas de tomas de agua logran enviar la cantidad de líquido necesario.
Sin embrago, advirtió que una vez que el agua siga descendiendo y pase las bocas de toma de agua de la casa de máquinas 2, aún hay bocas de toma hacia abajo, que corresponden a la casa de maquina 1.
“El Guri nunca se va a secar”, sentenció, al tiempo que señaló que lo que podría venir, una vez que el agua haya descendido a las bocas de toma de la casa de maquina 2, es la minimización de la capacidad de generación.
“Si el Guri representa 70% de la generación, bueno en este caso vamos a tener un 40%. Y eso, por supuesto, va a incidir en el servicio eléctrico”, puntualizó.
Motta explicó que un apagón se puede dar por múltiples razones, “por una falla eléctrica por descarga atmosférica, un rayo, por otras que banalizan mucho como animales, zamuros, iguanas. Con lo que tanto “maman gallo” como un rabipelao, porque ellos se meten y pueden generar un corto”, destacó.
“Aquí hay energía para generar. Lo que sí, es que tenemos que administrarla y, en ese sentido, es la ayuda que se le pide al pueblo, más todas las medidas que estamos aplicando”.
Entre las acciones que se llevan a cabo para fiscalizar el uso correcto de la energía, Corpoelec inició ayer un despliegue de inspectores que determinarán si entes públicos y privados están ajustándose a la reducción de 30% para los primeros, y de entre 20% a 20% para los segundos.
“Hoy (ayer) en la mañana se movilizaron grupos que se van a desplegar a los locales. Van a pedir las facturas anteriores y van a confrontar con la actual, para verificar si hubo o no baja en el consumo”, detalló el funcionario.
Motta indicó que más allá de buscar la sanción, se trata de conminar a la reducción del consumo.
Entre otros elementos el funcionario descartó un aumento de tarifas para el sector, debido que no puede ser considerada una medida para reducir el consumo. Apela preferiblemente a la concientización.
En un intento por hacer frente a las dificultades del sector eléctrico, el presidente Nicolás Maduro acordó un asueto general para los empleados públicos y maestros durante la próxima semana, una medida que los analistas consideran insuficiente para atender la situación que estiman podría agravarse en los próximos dos meses ante el aumento de las temperaturas y el consumo eléctrico.
El ministro de Energía Eléctrica, mayor general Luis Motta Domínguez, descartó la víspera el colapso del sistema eléctrico venezolano por el descenso de las cotas de agua de la represa del Guri, del estado Bolívar, que junto con las plantas de Caruachi y Macagua conforman el complejo hidroeléctrico del Bajo Caroní, que atiende cerca del 60% del consumo del país.
Motta Domínguez dijo que aunque la cota de agua del Guri está en 247 metros sobre el nivel del mar, cerca de las bocatomas de la represa, eso no significa que se detendrá la generación de energía, informó la Agencia Venezolana de Noticias.
Agregó que el gobierno está trabajando para incrementar la capacidad de generación termoeléctrica con la activación de nuevos generadores.
El sistema termoeléctrico genera cerca de 6.000 megavatios que suplen parte de la demanda promedio del país que el gobierno estima en 15.500 megavatios.
La mayor parte de la demanda eléctrica de Venezuela es atendida por el sistema hidroeléctrico.
El ministro atribuyó las dificultades del sistema eléctrico a la fuerte sequía que enfrenta Venezuela por el fenómeno del Niño, que afectó los niveles de agua de algunas de las represas que alimentan las plantas hidroeléctricas, y dijo que la demanda eléctrica ha bajado gracias a la colaboración de la población, pero no ofreció detalles.
Algunos analistas asocian el descenso de la demanda eléctrica a la caída del aparato productivo.
El gobierno impuso el mes pasado un plan de racionamiento en los centros comerciales que implicó la suspensión de actividades durante la mañana y un horario de operaciones de 12 del mediodía a 7 de la noche de lunes a viernes.
Asimismo, las autoridades acordaron llevar las jornadas diarias de trabajo a 5 horas y media en algunos ministerios y empresas públicas para contribuir con el ahorro de la energía.
El ingeniero eléctrico Miguel Lara, ex director de la estatal Oficina de Planificación del Sistema Eléctrico, afirmó que las medidas adoptadas hasta ahora son insuficientes debido a que representan un ahorro eléctrico "pequeño", y dijo a la Associated Press que "será inevitable" que el gobierno tenga que "profundizar el racionamiento" debido a que vienen por lo menos de 20 a 30 días de época seca.
Lara explicó que históricamente entre abril y mayo en Venezuela se eleva la demanda eléctrica como consecuencia de las altas temperaturas que obligan a aumentar el uso de los aires acondicionados.
Agregó que esa situación puede incidir sobre el descenso de las cotas de agua del Guri, pero insistió que todo dependerá de las lluvias que puedan caer en el país en las próximas semanas.
Sobre el riesgo que enfrenta el Guri ante la fuerte sequía, Lara dijo que es difícil estimarlo debido a que dependen del mantenimiento que le han dado a las máquinas, pero afirmó que dañarse alguna de las seis unidades de la planta la recuperación podría tardarse de dos a tres año lo que forzaría a las autoridades a imponer fuertes racionamientos eléctricos.