El Esquiú
Ayer, la empresa interestadual Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (Ymad) realizó en la provincia la primera reunión de su cúpula directiva. Estuvieron presentes para la ocasión el nuevo presidente, Francisco Albarracín -quien fue presentado como flamante autoridad- y los integrantes del directorio, Ángel Mercado y Carlos Palacios -por la provincia de Catamarca- y los representantes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Juan Cerisola y Faustino Siñeriz.
El encuentro se realizó en las oficinas que posee Ymad en la provincia. La reunión entre los directivos posee un peso político por cuanto ratifica el acercamiento entre el gobierno nacional y el gobierno provincial sobre el trabajo proyectado en materia minera.
El presidente de Ymad comentó los ejes en los cuales continuará desarrollando los objetivos, entre ellos el desarrollo social y económico de la institución que se encuentra bajo su tutela. Asimismo, la directriz para la interestadual apunta a una efectivización de las operaciones propias, buscando inversores y dar continuidad a las líneas de acción. Para este último orden, se observa la afirmación del trabajo en conjunto entre nación, provincia, la empresa y los trabajadores.
Albarracín recordó la misión en búsqueda de inversores al país canadiense, donde se buscó estar todos, de forma conjunta, “bregando por más futuro laboral para los catamarqueños”.
Cabe recordar que en la Feria Minera, la gobernadora de la provincia Lucía Corpacci y el presidente de la Camyen, Daniel Issi, estuvieron acompañados por Albarracín para la inauguración del espacio donde se presentaba la oferta catamarqueña a los inversores.
Es que, ante la baja internacional del precio de los commodities, el viaje a Toronto abrió una etapa de colaboración mutua. El presidente de Ymad señaló que se debe tener en cuenta la caída de los precios internacionales, una circunstancia externa, a la que debe sumársele la pérdida de competitividad reflejada en los últimos años.
Este contexto repercutió en el sector productivo para exploración y explotación de yacimientos, poniendo a la minería nacional ante un arduo escenario de reducción en las inversiones.
Al respecto, Albarracín dio cuenta de que la empresa Ymad no queda al margen de este difícil contexto. En la presentación, el presidente dijo que justamente es ése el motivo por el cual
se debe dar respuesta a los desafíos venideros, priorizando el trabajo conjunto entre los gobiernos.
Sucede que la meta es común, tanto para nación como para la provincia, la cual apunta al desarrollo sustentable y la consolidación de la minería argentina, dirigiendo los beneficios de este sistema productivo a las provincias.
En tanto, el nuevo titular anticipó que recorrerá el yacimiento de Farallón Negro y la vecina provincia de Tucumán, en pos de elaborar un lineamiento de unidad con los integrantes de la empresa.
Por otra parte, en la oportunidad, se realizó la entrega de una medalla recordatoria al exjefe de la Planta de Refinado, Carlos Figueroa, quien ya está jubilado
El Ancasti
Los sectores vinculados a la empresa Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) siguen con atención los movimientos del nuevo presidente, Santiago Francisco Albarracín, designado por el Gobierno nacional en reemplazo del histórico Manuel Benítez.
La salida de Benítez, como se consignó en su momento, debe computarse como otro fracaso de la política minera catamarqueña, pues los representantes que la Provincia tiene en el directorio de YMAD pretendieron forzar el encumbramiento de un catamarqueño que les fuera afín, al margen de la idoneidad que tuviera para ejercer el cargo, y la Nación aprovechó para meter un "tropa propia" que es, hasta el momento, un misterio.
Lógicamente, la actitud en el mundo de la minería es todavía prudente, a la espera de disposiciones del nuevo funcionario que permitan intuir el sentido de su gestión. Que esto incumba a los catamarqueños en forma directa, como se ha visto, no implica necesariamente que los directivos nombrados por el Gobierno vayan a sintonizar sus maniobras con los intereses provinciales, pero la esperanza es lo último que se pierde. El mandato de Benítez fue beneficioso para Catamarca, que comenzó a recibir las utilidades provenientes de la explotación de Bajo La Alumbrera desde que reempinó a la firma, que estaba al borde de la quiebra. De los representantes catamarqueños en YMAD depende que los beneficios continúen.
La incertidumbre atormenta particlarmente a contratistas de YMAD de años, quienes temen que, concluidas las obras que hay en curso, el nuevo presidente los reemplace por gente y empresas más cercanas a él. Circulan rumores al respecto que los eventuales afectados no pueden dejar de relacionar con los intentos del "mercadismo" por suplantarlos.
Este sector, que sigue los lineamientos de su ideólogo, el extinto Armando "Bombón" Mercado, quien desembarcó en la firma en 2012 y falleció en el cargo, no logró introducir en el circuito de YMAD firmas amigas de la provincia de San Juan -algunas estarían facturando en la provincial Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado (CAMYEN)-, fundamentalmente por la metodología del arrebato que le es tan característica. Es natural, dado precedente tan fresco, que los contratistas se hayan puesto en alerta ahora frente a los nuevos movimientos en la cúpula de YMAD y monitoreen bien de cerca lo que haga Albarracín, aunque debe decirse que las particularidades del sujeto todavía están por descubrirse.
Se irá viendo sobre la marcha, pero valgan mientras tanto las prevenciones. El rol cumplido por los operadores provinciales en el desplazamiento de Benítez no ha sido de los más brillante, y que Catamarca tenga por estos días que compartir desasosiegos con los contratistas de YMAD es en gran medida culpa de ellos. Sin embargo, el ascenso de Albarracín no tiene por qué decantar en perjuicios para la Provincia, que es propietaria del 60% de las utilidades que arroja la empresa. Si los rumores de cambios en la grilla de proveedores y otros contratistas son ciertos, lo dirá el tiempo.
El norte de los representantes catamarqueños tiene que ser -en teoría es- preservar los intereses de la Provincia y velar porque la orientación de la gestión de YMAD no se desvirtúe. Para esto es preciso una revisión de los principios que vienen rigiendo en la política minera local, que implican la continuidad de una inercia hacia el fracaso probada ya con la dilapidación de la renta minera y el manejo oscuro de cuestiones clave como el contrato de la CAMYEN con Yamana Gold y el tráfico de rodocrosita. La frustración minera no se revertirá mientras se siga asimilando al área con una repartición destinada a proporcionar altos ingresos a parientes, amigos y entenados, en la que la idoneidad es requisito prescindible.
La rectora de la UNT, Alicia Bardón, recibirá este miércoles (a las 15) al nuevo titular de la empresa Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), Santiago Francisco Albarracín.
Mediante el decreto 324, el presidente Mauricio Macri designó a Albarracín (por un período de cuatro años) en reemplazo de Manuel Benítez, quien llevaba 16 años en ese cargo.
El decreto también lleva la firma del ministro de Energía, Juan José Aranguren, ya que YMAD está bajo la órbita de la Secretaría de Minería (Ministerio de Minería y Energía). Según explica el texto oficial, Benítez había presentado su renuncia, que fue aceptada por resolución del ministerio el 24 de febrero.
La experiencia de Albarracín en yacimientos mineros se resume en su paso por Canteras Piatti, dedicada a la explotación de granito en el paraje Cerro Sotuyo del partido de Olavarría, en Buenos Aires. Su actividad principal declarada es cría de ganado bovino y la secundaria es la de servicios de asesoramiento, dirección y gestión empresarial realizados por integrantes de los órganos de administración o fiscalización en sociedades anónimas.
La ley de creación de YMAD establece que nadie del directorio puede provenir de empresas del sector privado relacionadas al cobre, al oro y al manganeso en los dos años anteriores a asumir. Este era otro requisito establecido a tener en cuenta a la hora de evaluar la los candidatos para el puesto.
Creada en 1958, YMAD explora, explota y comercializa la producción de los yacimientos minerales que se encuentran en sus concesiones de la meseta de Agua de Dionisio (también conocida como Campo del Arenal), en una extensión de 344 kilómetros cuadrados. Además de sus emblemáticos proyectos Farallón Negro y Bajo la Alumbrera, participa en iniciativas polimetálicas de gran potencial, como Agua Rica, Bajo el Durazno y Mina Chen Dan. Sus integrantes son el Estado nacional, el Gobierno de la provincia de Catamarca y la Universidad Nacional de Tucumán.