Delegaciones de comunidades adyacentes al proyecto minero Las Bambas lamentan que a casi una semana de haber llegado a Lima no sean recibidos por la Presidencia del Consejo de Ministros ni por la empresa china MMG, con el argumento de que ya existe una mesa de diálogo en la provincia de Cotabambas.
El dirigente Gerónimo Ccoropuna refirió que efectivamente existe una mesa de diálogo pero que ahí suscriben documentos que nunca se cumplen.
"Queremos conversar sobre la forma engañosa con que han comprado los terrenos a 20 céntimos el metro cuadrado aprovechando que nuestros hermanos no saben leer. Queremos acuerdos nuevos entre los dueños de los terrenos y la empresa, y que se retiren los militares de la zona", indicó el dirigente que también participa en la mesa de diálogo de Cotabambas.
Frank Astete Córdoba respaldó a Ccoropuna y exigió la nulidad de todos los contratos realizados con la empresa minera en razón de que no se respetó el Convenio 169 de la OIT.
Por su parte el comunero Richard Lima Pinares denunció que varios manantiales han sido destruidos y que la contaminación ya afectó las aguas del río Challhuahuacho.
El consorcio minero que opera Las Bambas negó que hayan desconocido compromisos con las comunidades.
Consideró que esta protesta contradice y debilita las mesas de diálogo que se efectúan en Challhuahuacho, Cotabambas y Grau, las que tienen un riguroso cronograma, una agenda de trabajo consensuada, presencia del gobierno nacional, local, sociedad civil y comunidades campesinas. Afirmó que participará en estos espacios para lograr acuerdos sólidos.
Los comuneros no abandonarán Lima mientras no encuentren solución. Anuncian huelga de hambre.
Este jueves se movilizarán, junto a los apurimeños residentes en Lima, hacia la embajada de China.
Diario Uno
El proyecto minero las Bambas demoró casi 12 años en hacerse realidad. El Gobierno celebra desde ya el crecimiento económico que significará para el país pero para un grupo de comunidades indígenas de la provincia de Cotabambas en Apurímac, los posibles graves daños a su salud hace ver este megaproyecto como un riesgo para sus familias.
Unos 300 campesinos llegaron caminando hacia la Capital para denunciar la situación y lo que consideran indiferencia de las autoridades y los representantes de Las Bambas.
La Asociación Unión de Comunidades Campesinas de Influencia Directa e Indirecta afectadas por la minera Las Bambas agrupa a 47 comunidades de Cotabambas y sus dirigentes -aproximadamente 85 personas- conversaron con este diario, que los encontró exhaustos en el parque Universitario.
“Han violado el convenio 169 de la OIT”, indica Américo Quispe, uno de los dirigentes de las comunidades que provienen de los distritos de Challhuahuacho, Tambobamba, Coyllurqui y Grau
El Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) establece el deber para el Estado de consultar las medidas legislativas y administrativas susceptibles de afectar directamente a los pueblos originarios.
Esto -según los dirigentes- no se ha cumplido porque hace 12 años la empresa minera Minerals and Metals Group (MMG) hizo una recolección de firmas “mediante engaños” para tener el consentimiento de las comunidades.
“Han recolectado firmas de los comuneros regalando dinero, comida, frazadas. Esto es una estafa”, nos dice Sabino Flores, otro dirigente.
Américo Quispe subraya que pedirán la nulidad de todos los convenios celebrado por la Minera MMG y las comunidades campesinas.
Es el proyecto de inversiones más grande del mundo con una inversión de 10 mil millones de dólares, señaló hace un mes el presidente Ollanta Humala cuando visitó el megaproyecto en Apurímac y agregó que “es un proyecto que ha creado más de 18 mil puestos de trabajo directo y ha beneficiado a más de 40 mil familias directamente”. Pero para los campesinos también ha traído muerte.
“Hace 3 semanas nos hemos dado cuenta de la contaminación de animales que se están muriendo, el agua está llena de excrementos. Ya no podemos bañarnos porque nos agarra sarna y nos salen granos. La minería nos trae muerte”, indica Sabino Flores.
La puesta en marcha de Las Bambas tomó más de 11 años, desde octubre de 2004 hasta febrero de 2016. Según la minera, este megaproyecto producirá en el 2016 entre 250 mil y 300 mil toneladas de cobre. El próximo año calculan que su producción alcanzará las 400 mil toneladas.