El gobierno de Neuquén aspira que el salto de 3 a 5 dólares por el millón de BTU se traduzca en más inversiones en el campo, algo central para evitar la caída de la actividad. Se espera que esta sub se concrete en abril y significará un aumento de tarifas.

La suba del precio del gas en boca de pozo que evalúa el gobierno nacional generará una gran facturación extra para las empresas que operan en Neuquén de más de 22.000 millones de pesos anuales.

El cálculo surge al pasar del promedio actual de venta del hidrocarburo, que ronda los 3 dólares el millón de BTU (unidad calórica con la que se mide al gas), a los 5 dólares que el macrismo cree que podría alcanzar con la actualización.

Según adelantó el gobernador Omar Gutiérrez, esa suba se anunciará a principios de abril. La contrapartida es que el aumento significa un traslado a las facturas que pagan los hogares y desde algunos sectores del gobierno nacional evalúan que todavía no es momento de activar otra suba en el costo de vida de los familias, sobre todo en la antesala de las paritarias privadas.

Para las empresas, el nuevo precio por millón de BTU será variable según el sector al que se le venda: los hogares, la industria, la generación eléctrica o el despacho de GNC.

Cada petrolera tiene su propia canasta de clientes y en función de eso calculan el valor de venta del hidrocarburo. Quienes tengan más despachos al sector industrial, cobrarán más, consigna el diario “Río Negro”.

Lo concreto es que la eventual suba a 5 dólares promedio repercutirá fuerte en las facturas de las petroleras sin que muevan un dedo, ya que se trata del denominado "gas viejo", es decir aquel que tienen contabilizado como reserva.

Con esta mejora de precios se espera que se active el mercado petrolero y hay expectativa de que parte de los equipos que se bajaron ante la abrupta caída del petróleo pueda reactivarse gracias al mejor precio del gas.