Rafael Zoeger, presidente de Perupetro, comenta con SEMANAeconómica la situación del sector hidrocarburos y las principales medidas para fomentar la inversión en los próximos lotes que entrarán en licitación
-¿Cómo han cambiado los objetivos de Perupetro en los últimos años?
Antes el éxito de Perupetro se medía por la cantidad de contratos que lograba adjudicar. Ahora tenemos un objetivo diferente: no solamente es atraer empresas, sino aumentar la producción de petróleo al tratar de convertirnos en un socio facilitador de la inversión privada.
-¿Cuáles son los principales obstáculos en el sector?
Según el informe Fraser presentado en diciembre del 2015, existen cuatro principales barreras que dificultan la inversión en el sector de hidrocarburos en el Perú. Primero, los conflictos sociales heredados de la minería. Otro es la falta de logística adecuada. Por ejemplo, para extraer y transportar el petróleo o gas desde las zonas más alejadas de la selva. Un tercer aspecto es que los contratos de licencia que tienen las empresas no están definidos al 100%. En el proceso de ejecución de los proyectos se pueden definir áreas naturales y los derechos del inversionista en la práctica no funcionan. Y finalmente, la dificultad para conseguir permisos.
-Considerando el fracaso de los últimos 5 procesos de licitación anteriores. ¿Qué ha hecho Perupetro hasta el momento?
Hemos mejorado la calidad de la información y avanzado con la consulta previa. En estos años hemos contratado empresas que nos han ayudado a tener una mejor sísmica. En los últimos 4 años no se pudo hacer ningún contrato de licencia, más que todo por retrasos en la consulta previa. Recién ahora ya hay cerca de 11 lotes con consulta previa.
-¿Cuándo se realizará la siguiente licitación?
Dados los continuos procesos que no se consolidaron, antes de cualquier licitación queremos tener cierta seguridad de que habrán empresas que se van a presentar. Tenemos lotes en la costa que podrían ser interesantes, pero aún existe mucha inseguridad respecto a cómo va a comportarse el petróleo y las próximas elecciones también generan mayor incertidumbre. Así, las próximas licitaciones podrían llevarse a cabo recién el próximo semestre o inicios del 2017.
-¿Ya poseen un estudio de competitividad?
Recién estamos por definir la empresa que lo va a realizar. Esperamos aproximadamente en julio tener los resultados para prepararnos y designar los lotes que deben salir, cuáles serían los prioritarios y bajo qué condiciones.
-Regionalmente. ¿Qué país sería el competidor más próximo?
Nos comparan con Colombia. Sin embargo, ellos poseen lotes mejor definidos y existe menos riesgo. Tienen una mejor logística e infraestructura como carreteras, red de ductos [gasoductos y oleoductos] y esa es su ventaja. También han mejorado en algunos aspectos, por ejemplo, están pensando reducir más sus regalías.
-Respecto a las regalías. ¿Es factible una posible reducción?
La regalía es lo que la empresa privada le paga al país por quedarse con su recurso. Si bien existen contratos con 5% de regalías, estos aún no están en explotación, a pesar de haberse firmado hace más de 10 años. Los únicos que tienen producción con 5% es el Z1, en el zócalo y el 57 de gas.
El problema surge cuando cae el precio, pues la empresa aún así tiene que pagar las regalías deducidas de sus ingresos. En cambio, en Colombia éstas son obtenidas de las utilidades, por lo que el precio y la regalía caen en igual proporción. Hay quienes creen que la regalía debe ser mayor que el canon [pago del Estado a la comunidad donde se explota el recurso].
El canon antes era de 10%, ahora, es de 18.75% por lo que la regalía debería ser del 20%. Pero, no toman en cuenta que durante la exploración, cuando no se está extrayendo petróleo, también se generan ingresos para el Estado a través de impuestos. Diferenciar las regalías por yacimientos, según el tamaño, tipo y ubicación del lote son medidas que se están evaluando por si deberían incluirse en las próximas licitaciones.
-¿Qué contratos vencen este año?
Los más próximos vencen en el 2022 y 2023. Por ejemplo, con el lote de Savia, trataremos que 5 años antes se sepa qué empresa continuaría, no recién comenzar a hacer el concurso. Respecto allote 192 que acabó el año pasado, aún pienso que Pacific Energy todavía tiene mucho para vender, entre sus activos de carbón, oleoductos y su planta eléctrica en Arequipa.
-¿Por qué no existe un mayor fomento en el gas?
El gas, como combustible del futuro, va a reemplazar al petróleo. Sin embargo, en el Perú, para que se le ponga valor al gas, tiene que existir un mercado. Tiene que existir infraestructura, como ahora se está haciendo con el gasoducto del sur, entonces ahí recién tendrá salida y una mayor inversión. La gran esperanza fue el lote 76 de Hunt Oil en Madre de Dios, pero tuvo problemas y se tiene que volver a evaluar.